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ALMA SINGER TAKE ME OUT

Georgi Vitullo en tiempos de cambios…

  • 18/9/24 -

 

 

PLAY | PLAYLIST ALMA | Unconditional – Picture This

 

¡¡¡Muy feliz miércoles!!!

 

¡Qué hermoso volver a escribir para el blooog! Y qué lujazo lo que voy a compartir hoy. ¿Es un lugar? ¿Es diseño, es algo hecho a mano, es un sabor irresistible que quiero que vayan corriendo a probar…? Bueno. No. No es todo esto; y al mismo tiempo sí. Tiene algo de todo esto. Y esencialmente tiene corazón.


 


Unos días antes de viajar, tuve el lujo de recibir un mensaje de Georgina Vitullo, la dulce Georgi que conocí hace ya casi un año gracias a su inspiradora hermana Vero: juntas dan vida a Tienda Estacional, un lugar feliz que ya han visto desfilar varias veces en el blog  (y si no, empiecen por acá). Georgi compartió con total generosidad un texto personal que escribió con todo su corazón y con el alma un poco estrujada. Fue emocionante leerla, y descubrir también que su alma estaba sólo juntando fuerzas para volver a expandirse y llenarse de luz…

 

 

Estamos al final del invierno, lo que me demuestra que todo tiene un porqué de ser, y al mismo tiempo, nada dura para siempre. Me pareció hermoso celebrar este cambio con aura de evolución, de que todo pasa por un motivo aunque, al principio, nos cueste entender cuál es…

 

 


Muchísimas gracias querida Georgi por compartir con todos nosotros esta carta de amor al (valga la redundancia) amado hogar que tuvieron que dejar…

 

 

Allá vamos…

 

El texto a continuación fue escrito por Georgina Vitullo. No lo pongo en itálica porque es medio molesto para leer :)

 

 

Llegamos en junio 2004, con muchas ilusiones, esas que albergan aromas, amores, deseos, inicios, descubrimientos y proyectos. ¡Fue amor a primera vista, no exagero!

 

Refugio y cobijo de muchos. Nido de ideas, de noches de amor, y promesa de nuevos seres.  Fuiste  suelo firme que aseguró pequeños pasitos certeros, anfitrión y testigo de estudio, fiestas, música, risas y llantos, noches de desvelo amamantando, consolando y acunando sueños. Poco a poco tus paredes fueron tomando nuestros colores y rutinas, se fueron nutriendo y creciendo con nosotros, se fueron cargando de historia, nuestra historia.

 

 


Acá algunas mezclas, como van apareciendo en mis recuerdos:

 

Cumpleaños con familia y amigos, tardes de juegos, torres de ponys y mamushkas, ciudad de playmobiles, castillos y princesas, guarida de pokemones y superhéroes. Niños correteando por los pasillos, juntadas adolescentes, debates políticos, reflexiones y conclusiones, discusiones y reconciliaciones,  evaluación de crecimiento a lo largo de los años en el marco de la puerta de la cocina, colchones en los pisos,  showroom de ferias,  amasada de pizzas, tacos y pastas de domingo, noches de verano en el balcón mirando las estrellas desde tu ventajosa altura, mañanas de desayunos con nuestras deliciosas medialunas de La Vicente López y tardes de siesta al solcito en el piso del living. Escenario de apasionados recitales cantando canciones de las películas que tantas y tantas veces vimos, rotación en los ambientes según necesidad por las edades, mirador vigilante a la parada de Lavalle hasta que mis pichones subieran al colectivo, paredes blancas, bermellón y anaranjadas, terreno de búsquedas del tesoro, y juego de pistas. Mesa de maquetas, prototipos, diseño, corte y pintura.

 

 

El tiempo pasó y se fue llevando pañales, cunas, delantales cuadrillé, y guardapolvos blancos. Atrás quedaron mañanas apuradas trenzando cabellos, tardes de dibujitos animados, noches de cuentos y vocecitas agudas.

 

Cuando lo pienso una sensación rara me invade,  parece que todo aquello sucedió hace tanto tiempo, lo veo lejano... sin embargo también siento que fue ayer que caminaba por la cocina con alguno de mis bebés a upa o que los levantaba para que pudieran tocar el botón del número 7 en el ascensor. Entonces me estremezco  al pensar que el tiempo es voraz y quisiera poder rebobinarlo aunque sea un ratito.

 

Muchas personas que pasaron por acá, ya no forman parte de mi vida, pero la formaron y contribuyeron con los recuerdos vividos, cada uno habrá dejado huella seguramente.

 

Festejamos más de 89 cumpleaños, 20 navidades y 10 egresos. Tuvimos amados animales que ya no están. Vecinos amorosos y una pandemia.

 

Dicen que todos tenemos rincones preferidos, me costaría elegir uno, tengo sí, imágenes guardadas en mis ojos y mente, hechos concretos en determinados lugares, algunos divertidos y hermosos y otros desgarradoramente tristes.

 



Pienso que la casa de uno, es un poco como la vida, por momentos nueva, entusiasta, reluciente, organizada, luminosa y optimista, y por momentos agobiante, oscura, densa... Entonces activamos, decidimos correr muebles de lugar, dar una lavada de cara, pintura nueva,  algún toque de color, abrimos bien las ventanas y dejamos que el aire se renueve, descartamos cosas que ya no utilizamos y hacemos lugar para las nuevas, entendiendo que aquello de lo que nos  costó desprender, formó parte de tu pasado y te fue llevando al presente.

 

 

Cerrar ciclos no es malo, tampoco fácil, cuando damos por terminada una etapa, pasa a ser del pasado, comenzamos a hablar de ella en pretérito, es algo que ya quedó atrás, implica balances y muchas sensaciones encontradas. Cerrar un ciclo implica salir de él, ¿entonces salir implica avanzar? En este caso sí, aunque genera miedos e incertidumbre, pero también trae consigo lo que mencionaba al comienzo, nuevas ilusiones y proyectos, nuevos aires y nuevos rumbos...

 

 

Llegué con 30 años, casada, una niña de 4 años y una bebé. Me voy con 50 años, divorciada, tres hijas y un hijo, 24, 21, 16 y 13 años. ¡La pucha que pasamos cosas y pasó el tiempo!

 

 

Después de 20 años me toca despedirte.
Sin duda alguna te voy a extrañar.
No tengo más que agradecimiento a los tantísimos años que nos albergaste y te habitamos.

 

 

Deseo con el alma, que las personas que te ocupen sean buena gente y puedan vivirte como nosotros lo hicimos.

 

Por acá nos vamos con lágrimas en los ojos y un nudo que estruja el pecho, mirándote desde la puerta por última vez  con tus ambientes vacíos como cuando recién llegamos. Te dejo la infancia de mis hijos, gran parte de mi juventud y mil recuerdos.

 

Partimos renovando ilusiones y esperanzas, a llenar de vida un nuevo lugar al que pronto seguramente llamaremos hogar.

 

Gracias y hasta siempre querido departamento de José Mármol 1525, Florida Vicente López

 

 

Georgina, 31 de julio 2024

 

 

 


Grazias grazias grazias grazias Georgi por compartir con nosotros. Escribís hermoso, tenés el don de transportar y hacer sentir en la piel todo lo vivido, y se agradece tu regalo de esperanza: hogar es donde están todos:)

 

 

Antes de despedirme dejo una última reflexión… ¿alguna partecita de este texto maravilloso, no sería un sublime episodio de Relatos Ilustrados de Carolll? Jijij :D

 

 

Que tengan un gran miércoles y siempre siempre siempre tengan un hogar donde volver al final del día :)

 

 

Georgina Vitullo
https://www.instagram.com/georgina.vitullo/
 

Fotos por Vero Mariani, todas tomadas en Tienda Estacional.
 

 

4 comentarios

  1. Muchas gracias querida Vero por compartir mi sentir! Un honor para mí estar en tu blog 💞💞💞

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    1. Hermosa Georgiiii, sos muy especial y todo el amor que das se siente, se nota, se agradece. GRACIAS A VOS :)

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  2. Ay si me siento tan identificada con algunas partes de este texto. Ya la contacto a Georgi. Gracias Vero

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