Del tiempo que nos hacemos…

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¡Muy feliz viernes!

 

 

Esta semana Dindu comenzó Sala de 5, ¡emoción! ¡Emoción y locura! Estamos a 18 de febrero y la nena ya fue cuatro veces a su jardín (que amamos amamos amamoooos). Siento que las vacaciones de verano duraron nada y que ya nos están empujando al tobogán del 2022, el que espero deseo RUEGO tenga bastantes recodos para descansar, aflojar la marcha, admirar el paisaje, disfrutar el momento y sí, luego que siga su bajada a toda velocidad. Ji.    

 

Como al RUEGO hay que prenderle algunas velitas, poner flores y llenar de Santos / Buenas Intenciones, decidí empezar el ciclo lectivo de Dindu fiel a mis intenciones para el 2022: con la actitud puesta en reconectar, fortalecer vínculos y disfrutarlos en la vida real (sorry WhatsApp, me tenés harta).

 

Por eso el post de hoy habla de eso: del tiempo que nos hacemos más allá de todas las responsabilidades de la vida adulta para conectar con el otro, y en mi caso, para también enriquecer lo máximo posible la vida de mi hija, rodeada de afectos y viviendo momentos de exploración, disfrute y diversión en el mundo real (con todas las enseñanzas que él quiera darle a ella, darnos a todos). Esto fue lo que hicimos esta semana…

 

Merienda y calesita en El Rosedal

 

El Rosedal es siempre una buena idea, y sorprendentemente, ¡siempre encuentro para estacionar fácil! El martes pasado fuimos ahí con la tía Beba, para merendar algo rico y disfrutar las magias de un lugar mítico de Buenos Aires, puesto en valor con total inteligencia y belleza…

 

Estacionamos frente a Le Pain Quotidien, el destino eligió por nosotras, ¡y ahí fuimos! Amo como están puestos todos los LPQ, y este es un espectáculo que aprovecha muy bien la arquitectura del lugar para hacerte sentir de viaje ;)

 

Elegimos una mesa adentro. Al sentarnos estábamos solas y rodeadas de personal de la casa, a quienes tuvimos que llamar para que nos acercaran la carta casi 10 minutos de estar sentadas. Por (su) buena fortuna, la camarera que nos trajo el pedido fue tan amable y servicial que volvieron a darme ganas de recomendar una comida acá :D

 

 

Cafecito, jugo de naranja, latte, croissant, pain au chocolat y una canasta de crujientes tostadas (camarera servicial: consiguió mermelada cuando la crían agotada al traerlas). Suculento, sabroso, genial. Cada una contenta con su pedido y yo me felicité por no probar ni un mordisco de las harinas más divertidas, jiii

 

¿El mejor sabor? La charla con una niña que crece cada día, que tiene cosas para contar del jardín y opiniones de la vida, y la compañía de mi madrina, siempre presente y genial :)

 

 

Cuando salimos Dindu fue llamada por el canto de las sirenas, o en este caso, la música del carrusel de El Rosedal, una joya antigua que sostiene la magia del viaje al pasado con música tan retro como él :D En este video de Vale Shapira pueden conocer más de su historia en voz de Roberto, el encargado :)

 

 

No saben lo FELIZ que estaba mi niña ahí arriba.

No pude evitar sentir culpa por no llevarla más a plazas y calesitas, un plan que hacíamos muchísimo antes de que estallara todo por covid.

 

La vuelta vale $100 (febrero 2022), y el corazón de Roberto es enorme: hemos visto regalarle vueltas a cuatro hijos de una mamá muy joven. Es una calesita para ir y volver. Alegría y calidez aseguradas :D

 

 

 

Merienda en Belgrano R

 

Ayer fuimos a buscar a los abuelos Gaby y Charlie para ir a comprar algunas cosas que nos faltaban del uniforme de cole (¡si están buscando pintorcitos de tela, hay en tienda Timber, Av. Cabildo 2501, casi Monroe, Belgrano! Gracias Carla por el dato), y tras una breve parada por Tienda Superí (en Superí 1789, Belgrano R, donde saben encuentran TOOOOODO para la Vuelta al Cole: abren de lunes a viernes de 7:30 a 14 y de 15 a 19hs + sábados de 10 a 13hs), fuimos a merendar a Tea Connection de Echeverría y Conde, una de las esquinas encantadas de la Plaza Castelli...

 

Si obviamos el hecho que sentimos que el servicio estuvo muuuuuy flojo en amabilidad (por decirlo de una forma civilizada), y que se tardaron demasiado en traer la limonada (lo único que le pedimos lo antes posible, y fue lo último que llegó), puedo transmitir que Tea Connection es siempre una buena idea: su canasta de panes es  una gloriaaaa, la mermelada de frambuesas es aditiva y el queso crema una delicia (ojalá la próxima llenen los frasquitos hasta el tope…). 

El latte estaba muy bien y, como en el plato del tostado de jamón y queso en pan árabe no quedó ni una miga, supongo que estaba 10 puntos :D

 

 

No importa cómo nos traten o cuánto tarden en traer las cosas: una merienda con abuelos es oro :D Me encanta verla crecer, charlar, compartir y también aprender a volver del capricho cuando está con ellos. ¡Son lo más de lo más!

 

Y pasar por la esquina de KEL Ediciones es siempre una gloria: las librerías son uno de los lugares más felices del mundo :)

A esto apunté siempre, y a esto apunto enfatizar este año: hacer que lo cotidiano sea extraordinario y que siempre sea en buena compañía, aunque el plan no dure más de hora y media.

 

 

 

RUEGO poder sostenerlo, y que los amarres de la vida adulta aflojen sus nudos :)

 

¡Gran fin de semana a todooooos!

Que esté lleno de oportunidades para compartir con otros y pasarla súper en el mundo real :)

 

 

Fotos por Vero Mariani.