PLAY
| PLAYLIST ALMA | The Secret Life Of Daydreams ("Pride & Prejudice"
Soundtrack) – Dario Marianelli & Jean-Yves Thibaudet
El 2022 ya mostró su carta, y su carta es hermosa,
generosa, amable. Su carta hace bien.
La historia
comienza así, en los albores de año en curso: Lou Ledesma anuncia
feliz al mundo el lanzamiento de su 2do libro “Recetas fáciles y prácticas”, y el mundo recibe feliz esa noticia. Acá, su humilde
servidora, seguidora y humana agradecida por poder repetir en casa recetas siempre amenas, sencillas y reconfortantes nivel Abrazo
de Madre Cuando Más Lo Necesitás, escribió inmediatamente por DM cómo /
dónde comprar esa nueva biblia de sabor, y Lou, superándose en generosidad, se
lo quiso regalar. Vergüencita que me quiera regalar el fruto de su trabajo #1. Y
como es testaruda, lo consiguió :D Sólo tuve que coordinar con su hermana Mili Ledesma
para pasar a buscarlo por su espacio, uno de los puntos de retiro del libro (en
Iberá y Arcos, Núñez… a dos pasos de
mi oficina). 2022: además de revelarte hermoso, generoso y amable, ¡¡¡sos un
capo de práctico!!!
Ahí fue cuando conocí a Mili Ledesma:
dermatocosmiatra, experta en piel, esteticista, cosmiatra oncológica, y una
copada total. Copada nivel mil.
Por copada total
entiendan total predisposición de horario para que pase por su espacio para
buscar el libro, y copada total pasa a nivel mil cuando además me ofrece de mil amores hacerme un peeling
de onda, con el único fin de que me mime y pase un buen momento (posta: que
yo lo haga post jamás estuvo en sus planes, ¡pero claro que en los míos! Soy
bloguera + lo bueno SE COMPARTE SIEMPREEEE). Vergüencita que me quiera regalar su
trabajo e insumos #2. Al final acepté sumamente agradecida, e hice algo que
haría a Fabi, Mona y Cata orgullosas: sumé otro
poroto al #YoCumploConmigo,
cargándome de pilas y ganas de seguir sumando porotos.
Eso nos lleva al lunes pasado… sí, hace dos días, ¡y sí,
UN LUNES! Mi día Dios, que me suele tener anclada al teclado. Haber puesto esta
cita ese día no es un dato menor ;) Y la historia sigue así…
Mili
me recibió con tapabocas, máscara facial y una sonrisa
(que con dos encuentros descubrí se vuelca rápido a una risita copada); y su espacio me recibió con música instrumental
(no es la que puse como tema de post pero respeta la vibra: muy de piano, muy
tranquila, muy acogedora), y un perfume
que inmediatamente me nació identificar como “acá huele a bienestar” (seguro que Pau de Prefumo Fragancias lo saca de toque jajaja).
A lo que voy: el primer impacto es un cambio de energía
de lo que vos traés de afuera (corridas, pendientes, estacionar el auto –
que BTW, pude hacerlo rápidamente, ¡aguante que está en zona residencial!) y lo que te espera adentro: un momento
de relax total, de mimo, de tranquilidad, brindado por un alma amable, calma (habla en un tono reconfortante) y, al mismo tiempo, súper apasionada por la piel, por
brindar un servicio que sea el justo y
necesario para esa persona, en ese momento de su vida.
Me recosté en la
camilla sin calzado y me entregué a las suaves manos de Mili, y a su guía por
supuesto. Todo lo que iba haciendo me lo
fue anticipando, y todo lo que pudo enseñarme
sobre mi piel y sobre hábitos
generales para mejorar su salud, también lo hizo. Saqué en limpio, por
ejemplo, ponerme perfume en la ropa y no
en la piel directo para no obstruir poros (en mi caso eso puede llevar a
granitos); y a que tengo piel seca, por lo que me conviene usar leche de limpieza antes que el jabón que uso
actualmente para limpiarla y predisponerla mejor :)
En concreto, Mili me hizo una higiene facial con punta de diamante, peeling, máscara de oro
y drenaje linfático facial. “Como
resultado, afinamos muchísimo, hicimos shock de hidratación, disminuimos
manchas y arruguitas, activamos el colágeno y nutrimos la piel”, completa la
cálida profesional :)
