Sastre Café, para los que hacen su vida tailor-made

 

Musicaliza el post de hoy el señor que estaba teniendo un momento épico en su auto, estacionado, escuchando esta canción…

 

PLAY | PLAYLIST ALMA | Miss Sarajevo – U2, Passengers y Luciano Pavarotti

 

Gracias señor.

 

 

 

Si el verano tuviera que elegir un día para despedirse con su mejor cara, tendría que ser el miércoles pasado. El clima estaba sumamente agradable, la luz era especial y, aunque me adentré en el corazón de la ciudad de la furia, me sentía como Tom Hansen en una mañana de gloria. La gloria estaba en haber podido alinear planetas con mi querida amiga Cin Días, en haber puesto un Google Maps para llegar a un barrio que no toco desde hace demasiado tiempo, y en tener la promesa de una charla grandiosa saborizada con café de especialidad, en un irresistible rincón de Buenos Aires…

  

La cita fue propuesta por Cin en Sastre Café, que está iluminando la Avenida Díaz Vélez a la altura 4674, a pasitos del Parque Centenario. Fue entrar y sentirme bienvenida por el olor a café y las dos sonrisas escondidas detrás de dos tapabocas: los chicos detrás del mostrador saben lo que hacen (¡hacer excelente café!), y lo disfrutan mucho también :) Y se nota que disfrutan el ciclo cafetero completo: la cordialidad está desde el buen día hasta que te entregan tu pedido en mano, para tomar ahí o llevar.

 

Y el bolichito está genial: sobrio, sofisticado, mucha madera, un mostrador tan tentador como deco-fotografiable, un maniquí torso de rigor + una máquina Singer con su pintoresca mesa para anclar el nombre. Amo este tipo de lugares.

 

Nos pedimos un flat white, un latte (suave, fragante, perfecto) y personalmente pequé con una galletita de manteca. ¡Bien pecado! Crujiente, deliciosa, podría haber comido muchas más. ¡Gracias amigaza por la invitación!

 

Y gracias amigaza por la charla que siguió a continuación :) No voy a transcribirla, solo a dejarles el mensaje de estas dos jovencitas que superaron los 40 años: hay tiempo para todo, hay procesos que maduran, hay necesidades que no deben quedar desatendidas, hay ganas de crecer y sentir el reconocimiento por todo el trabajo a conciencia y transparencia que una lleva adelante. Podría decir que las dos estamos en un proceso taylor-made (gracias Sastre por susurrar la alegoría): un proceso a medida de nuestras trayectorias, espíritu voluntarioso y deseo de ayudar sin dejar de ayudarnos a nosotras mismas.

 

Y acá es cuando desciende ese simpático pajarito azul dibujado, para cantarle al oído a todos los Tom Hansens ahí afuera: celebremos la vida hecha a medida, el buen café y a los buenos amigos.

 

 

¡Gracias totales e infinitas Cin por inspirar siempre!

¡Godspeed en lo que se vieneeeee!

 

¡Muy feliz final de semana!

 

 

 

Cin Días
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quiero@efectobling.com
WhatsApp: +54 9 11 2189-6752

 

 

Sastre Café
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sastrecafe@gmail.com
D: Av. Díaz Vélez 4674, CABA.
H: Martes a domingo de 9 a 13 y de 15:30 a 19:30hs.
 

 

Fotos por Vero Mariani.