PLAY | PLAYLIST ALMA | Love Story – Indila
¡Feliz comienzo de
semana! FELIZZZZZZZZZZZZZ estoy yo de poder empezarla con este post, de
traerles el FELIZ recuerdo de una tarde de feriado carnavalesco con Verito Farías, Emi y Dindu, y de avivar los bytes de Alma Singer con un paseo cámara
en mano y pancita llena :) ESTO es lo que amo de hacer un blog, ESTO es lo que
amo de la vida: compartir, pasear, descubrir, reír y charlar a pasos calmos,
sacar fotos de lo que sea (más si son de Dindina pasándola espectacular con su
hermana mayor postiza) y comer afuera, en un espacio bien pensado, nutrido,
diseñado y servido.
¡Paseemos
juntos por la Avenida Caseros y los alrededores de la Plaza Lezama!
Mi querida Buenos
Aires, mi vibrante, colorida, ruidosa y llena de vida Buenos Aires: ¡qué ganas
tenía de volver a caminarte con ojos de viajera! ¡Y qué lujazo hacerlo de la
mano de Vero Farías y Emi! Bien sabemos que esta impresionante artesana y
diseñadora es también una exploradora sin fronteras: Buenos Aires es su campo
de juego, y todos los pueblos que recorre no pueden resistir el paso de esta
observadora y celebradora de la vida y de los oficios: cuando llega Vero no
quedan secretos guardados.
Bueno: ella nos
invitó a merendar a Hierbabuena, un restaurant de la Avenida Caseros que tuve
el placer de disfrutar muchísimo con Juli Durante y Juli de Los Sospechosos allá por 2011,
y pude volver a disfrutar una vez con la compañía de nuestras hijas :)
Nuestras
generosas anfitrionas eligieron jugos
naturales espectaculares (mango & friends por un lado, berries & friends
por el otro) + un brownie vegano con
pistacho, y con Dindu compartimos un menú
de merienda con tostadas de pan
propio (mooooooy ricas), queso
blanco y mermelada, y un jugo de
naranja de tamaño “en tu cara otros restós que dan un vasito de jugo tamaño
pitufo”. APLAUDO ESO.
Hierbabuena no
sólo mantiene su encanto y sabor, también redobló la apuesta abriendo Hierbabuena Vegan y Hierbabuena Market, uno al ladito del
otro, cada uno con su impronta cancherísima, sustentable y tentadora. Querés
probar todo, comprar todo, y llevarte a casa todo aquello que hará que tu
alacena se sienta saludable y de consumo responsable.
Vero Farías recomienda sus
prepizzas de harina integral y sus panes; yo recomiendo darse una vuelta, mirar, consultar y
seguir la intuición (personalmente u online). En esta Hierbabuena no hay margen de error :)
Junto al trío
recién presentado, está Vina, una propuesta que, si mal no recuerdo, tiene un
mes sobre la Avenida Caseros: ¡y pinta genial! Es una vinoteca y restó donde
sentarse a tapear, brindar y pasarla
bien :) No es que nos sentamos pero los chicos del staff nos informaron
acerca de la propuesta con muy buena onda, y eso ya suma mucho :D
Sobre la vereda de
enfrente está Nápoles: no sé cómo
describir este inmenso lugar. Por un lado es una casa de comida italiana (olorcito a salsa de tomate garantizado), y
por el otro lado es un despliegue de Gabriel del Campo,
el famoso anticuario. La palabra “despliegue”
es un decir: es realmente una puesta en escena teatral IMPRESIONANTE de antigüedades
de todo tipo, color y tamaño (¡hasta autos, autooooooooooooooooos!). Las
palabras fastuoso, majestuoso, intrigante, impactante, deslumbrante y nivel-billetera-excéntricos-millonarios,
son las primeras que se me vienen a la mente para tratar de expresar lo que es
el lugar; que además de proponer prendas, objetos, muebles y curiosidades de
antaño, sostiene la cultura retro de no dejar fotografiar con cámara
profesional el lugar. Por ende no hay fotos :) Vayan a explorarlo ustedes
mismos ;)
La Avenida Caseros
no sólo es rica sobre el plato (¡sepan que acá también está el restaurante Caseros – que colgué y no retraté – y otros puntos gastronómicos más!), es rica en toda
su extensión…
Amo el
vínculo de Emilia y Jazmín. Gracias amigaza por regalarle a mi hija una hermana
mayor postiza tan paciente, amorosa y divertida :)
Cuando doblamos
por Defensa, fuimos hasta Brasil a saludar a dos bares notables de Buenos Aires…
Bar Británico
Este mítico bar, que abrió en
1928, se llamaba La Cosechera. Desde los años 1930, el Bar Británico es el
emblema del Parque Lezama, ubicado en la esquina de Brasil y Defensa. Debe su
nombre a los ex combatientes ingleses de la Primera Guerra Mundial que,
alojados en una pensión cercana, lo convirtieron en su lugar de encuentro
preferido. En sus mesas pareciera que el tiempo no transcurriera, a pesar de
que hace unos años atrás el barrio entero se movilizó para evitar su cierre.
El Hipopótamo
La esquina noroeste de Brasil y
Defensa presenta un edificio de tres pisos levantado cuando apenas iniciaba su
historia el siglo XX. Desde las vísperas del Centenario de la Revolución de
Mayo, es decir desde 1909, en el local de Brasil 401 siempre existió un café,
originalmente llamado La Estrella del Sur con la tipología almacén y despacho
de bebidas.
El Hipopótamo brinda, desde una
ubicación estratégica en el barrio de San Telmo, su cordialidad y buen
servicio. Pizzetas, sándwiches especiales, picadas y panqueques de dulce de
leche o de manzana son algunas de las tentaciones de la casa.
El interior del bar mantiene cierta penumbra, donde se destacan
como acentos de color diferentes carteles enlozados: Aperitivo Campari (azul,
amarillo blanco), “Prefiera una Gardini, la mejor máquina para coser y bordar”
(rojo y amarillo) y “Cigarrillos 43. Libres de todo trust” (azul, rojo y
blanco).
En este ámbito se filmaron
algunas escenas de las películas Despabílate amor de Eliseo Subiela, y Las
cosas del querer II dirigida por Jaime Chavarri, con la participación de Ángela
Molina, Manuel Bandera y Darío Grandinetti, entre otras figuras.
Sentado en una de las mesas de El
Hipopótamo se puede descubrir al realizador Juan José Campanella, así como
también estuvieron Tita Merello, Ernesto Sabato, Osvaldo Soriano, Ulises Dumont
y tantos más.
Acá hay
dos citas obligadas para quien ama el café de bar clásico y el olor a historia
bien viva ;)
Caminamos
un poco más por la calle Defensa…
Me mató
de amor que Dindu haya ido a buscar su cámara Geppetta cuando vio que yo me colgaba la mía antes de salir de casa :D
Y ahí nomás
volvimos sobre nuestros pasos para ir a visitar el famoso Parque Lezama. Me
gusta imaginar las historias que se habrán vivido ahí a lo largo de sus siglos
de vida…
Parque Lezama
El Parque Lezama es uno de los
muchos paseos tradicionales de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en el barrio
de San Telmo, y sede del Museo Histórico Nacional. Algunos historiadores creen
que en este lugar fue realizada la primera fundación de la ciudad por Pedro de
Mendoza en 1536, abandonada un año después por la hambruna, las enfermedades y
la hostilidad de las tribus querandíes.
El terreno perteneció a distintos
propietarios hasta que, en 1857, fue comprado por el hacendado salteño Gregorio
Lezama, quien importó árboles y plantas exóticas y contrató a paisajistas
europeos para que diseñaran uno de los jardines privados más lujosos de la
época. Su viuda, Ángela Álzaga, vendió los terrenos a la comuna en 1894 con la
condición de que se convirtieran en un paseo público con el nombre de su
marido.
El parque tiene varias
esculturas, monumentos (entre los que se destaca el de Pedro de Mendoza, primer
fundador de la Ciudad de Buenos Aires), un anfiteatro, un mirador y una fuente.
En sus alrededores se encuentra, sobre la calle Defensa, el Museo Histórico
Nacional, que fue la casona que habitó Lezama en el siglo XIX; frente al parque
se levanta la Iglesia Ortodoxa Rusa (Brasil 315), reconocible por su estilo
moscovita y sus cúpulas azules, obra del arquitecto Alejandro Christophersen.
En la esquina de Brasil y Defensa se encuentran dos bares notables de la
ciudad: El Británico y El Hipopótamo.
Y soy
fan de las madres consagradas como Vero, que saben remontar el interés y las
ganas de seguir caminando :D Al grito “¡¡¡estoy cansadaaaa!!!” de Dindu, Vero
le retrucó con ir a ver el “Palacio de Aladino”... jajajjaa
Iglesia Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad
Esta iglesia, en estilo moscovita
del siglo XVII, fue inaugurada en 1904. El proyecto original fue trazado por el
arquitecto del Santo Sínodo de Rusia, Mihail Preobrazensky, y luego adaptado en
la ciudad de Buenos Aires por su par Alejandro Christophersen, quien diseñó,
entre muchas otras obras, el Palacio San Martín situado en el barrio de Retiro.
De cada una de las cúpulas azules
se eleva una cruz orientada hacia el Este, sostenida por cadenas, como se
acostumbra en Rusia. La fachada presenta tres vitrales que ilustran distintas
escenas bíblicas y, en el frontispicio, un mosaico realizado en San Petersburgo
que representa a la Santísima Trinidad.
Cruzamos el parque
hasta volver a Defensa y la Av. Martín García, y así regresar al auto para dar
por concluida la tarde de carnavales más linda que tuve en los últimos años.
Charlar con mi querida amiga Vero, ser testigo del crecimiento de Emi (y de lo
hermosa persona que es), así como de las miles de expresiones y exclamaciones
de mi niña, mientras caminamos una zona histórica de nuestra amada Capital, fue
volver a sentir esa Alma Singer del disfrute que tuve dormida por un largo
tiempo.
Es hora
de despertar, y parece que lo estamos logrando ;)
Gracias infinitas Verito y Emi por esta generosa y
feliz invitación, ¡las queremos muchísimo! Y a todos les deseo una gran semana,
con felices vueltas al cole y vueltas al barrio… que el disfrute está ahí, en
la planta de nuestros pies :)
http://instagram.com/verofariasdeco
vfsucucho@gmail.com
M: 15 5007-7475
Tienda Taller: Zona Congreso, Capital Federal.
No hay comentarios
Publicar un comentario
For the love you bring won't mean a thing, unless you sing, sing, sing.