El Día del Niño en Parque Saavedra

¿Pueden creer que tengo para ustedes… un post de paseooooooooooooo? ¡¡¡EN CUARENTENA!!! ¡Y es legal eh! Al menos para los vecinos de Saavedra y Núñez, que puede nos hayamos pasado un poquito más allá del arrecife, como diría Moana, pero fue solo un poquito, y lo hicimos para apoyar el comercio local. Y ver vida. Ver gente. Ver parque. Ver correr a Dindu sin pensar en si María del 5°A está al borde del suicidio. Ji. Y olé :D ¿Vienen con nosotros? :)

 

 

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El Día del Niño en Parque Saavedra

 

Cuando pasé por la puerta de mi querido y entrañable café vecino Chéile en Larralde y Arribeños, y lo vi vencido con las ventanas tapadas de papel madera, me puse triste y proactiva: entré en su cuenta de Instagram para ver qué había pasado. Cerraron el café pero no cerraron la magia: se encuentran todos los domingos de 9 a 14hs en Parque Saavedra (y los sábados hacen envíos gratuitos de sus horneadas y magias dentro de CABA, atención a eso). Al leer eso pensé, ¿¿¿Parque Saavedra??? ¿Qué está pasando en Parque Saavedra? ¡Preguntémosle a vecina y Reina de Datos Flor Luque*! Flor confirmó que todos los domingos hay Feria de la Ciudad de Buenos Aires, y ahí están los chicos de Chéile. Parque, feria, reencuentro con un exquisito café y horneadas celestiales, ¡ahí fuimos!

 

Y fuimos el Día del Niño, coordinando humanidades con hermanos, primos y amigas. Pocos, a distancia, con tapabocas, pero juntos. Dindu, Nanu, Anto y Dante corriendo y juntando flores, todos juntos. Batu pancho y dormido en su huevito. Fue un sueño hecho realidad. Fue la otra vida volviendo a aparecer tímida, diciendo que algún día la distancia social será un recuerdo y los abrazos volverán.

 

Después de un rato y de intercambio de regalos para los peques, chocamos codos y cada familia tomó su rumbo y nosotros encaramos al kiosquito frente al parque. Jazminia estaba muy muy muy muy muy segura que quería un helado. Muy. Así que para poder caminar un poquito sin tener que definir el almuerzo en cuestión de segundos, compramos un Torpedo de frutilla y todos contentos, empezamos el paseo.

 

La entrada a la feria de Parque Saavedra está en la esquina de García del Río (que bordea la plaza) y Conde. 

El protocolo de seguridad por el COVID-19 reglamenta que hay un cupo máximo de personas que pueden entrar, que deben tener distancia entre ellos, entrar con tapabocas sí o sí y además les dan alcohol en gel al ingresar. Vimos cola, vimos la hora, vimos que nos perdimos de entrar cuando habilitaron la entrada a X cantidad de personas, y no quisimos esperar, así que bordeamos la feria por la vereda de la plaza, mirando con la ñata contra el vidrio. O algo así. La trastienda de la feria :)

 

 

 

Siempre son muy pintorescas estas ferias, y me imagino que los precios son muy buenos. Nos alegró que estén funcionando por todo lo que representan: laburo para los puesteros, recursos para los vecinos, una excusa de paseo legal bajo el sol. Y volveremos en otro momento para desayunar en Chéile, que a la hora que pasamos estábamos más para un sándwich de Dandy :D

 

Eso me encantó ver también a Dandy (en Pinto 3880) y a la parrilla Atilano (en García del Río 3262) abiertos, sirviendo en formato take away, con todas las medidas necesarias para que este virus con corona no se esparza. En Dandy además tuvieron la gentileza de convocar a la Vaca Lola y al Power Ranger Rojo, un personaje total, feliz de sacarse fotos con chicos y no tan chicos en su día :) Dindu estuvo a un pelo de sacarse la foto con su ídola muuuu, a un pelo de chinche jajaja

 

Luego encaramos la vuelta al auto, saboreando el sol de domingo y el aire libre en las narices. Experiencia surreal y bien agradecida en tiempos de pandemia. Volvimos por García del Río a dos por hora (¡bien domingueros!), viendo dónde podíamos parar para comprar comida para llevar. Ahí fichamos, y paso el dato, a Moshu, Jornal y la pequeña heladería Vía Varese (mítica, bien de barrio), todo abierto, todo sobre García del  Río.  Cruzamos Cabildo y nos plantamos en Ciabatta Deli Café: Mr. P se olió hamburguesa y vio poca gente esperando. Era el lugar, ¡era la hora! Nos invitó el almuerzo (papas fritas para Dindu, ¡feliz día hija, jajaja!), y viendo el sol de invierno, la barra desocupada, las banquetas disponibles, almorzamos ahí mismo, en 10 minutos por reloj Señor Juez. No podíamos dejar pasar la oportunidad de sentirnos en cualquier domingo de invierno 2019 para atrás, discúlpenos :)

 

Terminamos, limpiamos, agradecimos al cielo y volvimos a casa, llenos de vida y alegría. Un domingo para el recuerdo (y para el post: amo poder postear un paseo). Espero que en sus barrios tengan una propuesta así, tudo legal, para salir a tomar vida un domingo cualquiera :)

 

¡Gracias por pasear con nosotros y feliz miércoles a todos!

 

 

* Por entrar en la cuenta de la Reina de Datos (sumale Activaciones Solidarias), me enteré de la Campaña El Otro Frío. Convocan a vecinos de CABA y de GBA a cortar como corresponde, lavar muy bien, secar y llevar sachets de leche y yogur a lugares especificados en este mapa (hay más de más de 2500 kioscos de diarios que forman parte de esta campaña, así que chequeen al que tengan cercano) hasta el 31 de agosto. ¿Objetivo? Para que cada sachet pueda ser sellado y transformado en poco tiempo en protectores aislantes para que personas en situación de calle no pasen frío. Toda la info está en @elotrofrio.

 

Fotos por Vero Mariani.