El despertar de la calma…

PLAY | PLAYLIST ALMA | Wake Up – Arcade Fire*

¡Hola a todos!

¡Los extrañééééééé! Muchas gracias por el aguante y muuuuuuuuy bienvenidos a Alma Singer 2020 :D Espero que hayan empezado bárbaro la nueva década, que el año casi que recién inaugurado esté siendo generoso con ustedes, ¡y que esté siendo divertido! Por ser Enero yo no le pido mucho más :D

Un poco por cábala (replico formato retorno 2019), otro poco por recobrar la tranquilidad que sentí desde que empezó mi descanso en casa hace tres semanas (hasta el sábado, día en que me salió un orzuelo y una fiebre en el labio superior… hablemos de ansiedad y miedos ¡jaaaaaaaaaaaaaaaaa!). Bueno, un poco por todo esto y por querer ofrecerles un comienzo de año sereno en el blog, me remontó al amanecer del sábado 11 de enero…

El 11 de enero fue el único día en mis vacaciones que me desperté con alarma, pero tranqui. Era temprano, y era sábado, por eso me deslicé silenciosa de la cama, procurando no despertar a mis dos pandas, y me regalé un comienzo de día digno de Manual de Bienestar: tostada a punto, café con leche caliente (suelo empatar al café con leche fría, como si no tuviera ni dos minutos para ocuparme de su temperatura), una fruta de verano y silencio. Amado silencio. Me vestí, hice todos mis rituales de aseo y encaré la puerta para salir con pocas cosas: billetera, celular, llaves y cámara de fotos. La cerré despacito, mandé un beso a mis amores y bajé con la cámara ya en mano. ¿El primer destino? Llegar a Puente Saavedra caminando desde casa. ¿El objetivo principal? Llegar con Luli y Bet a El Encuentro, el soñado campo que Sole, Pablo y familia tienen en Villa Paranacito, Entre Ríos. Pero vamos por partes, disfrutemos el proceso…

Decidí salir con tiempo y caminar zigzagueando las veredas desde mi casa hasta Cabildo y el final de la Capital. Ese ejercicio para el cuerpo, la mirada y el corazón me llenó de energía, de belleza, de postales que se reflejaron mejor en mi retina que en las fotos que colorean este post. No fui por el primer premio: fui por el paseo, por la calma, por disfrutar con plena conciencia lo hermoso que me rodea. Árboles floridos, canteros cuidados, fachadas sorprendentes, casas amadas, puertas y balcones que cuentan historias… ¿cuánto de todo esto nos perdemos cuando caminamos a los pedos, enrollados en nuestros turbulentos pensamientos?

Quiero hacer este post hoy y ahora, para recordarme todo lo que gano cuando estoy en calma, cuando me regalo un momento para mí, cuando aprecio y agradezco lo que hay.

Quiero hacer todo el esfuerzo para vivir a este ritmo la mayor cantidad de tiempo posible, sin estresarme tampoco. Sólo intentarlo, y que de a poco se vaya convirtiendo en hábito. ¿Lo lograré? Cruzo los dedos :)

Muchas gracias por el aguante, por estar del otro lado, y por ser el fuego que me lleva a pensar nuevos paseos, posteos, entrevistas y recortes de la vida para compartir acá :)

¡¡¡Que todos tengamos un 2020 lleno de tranquilidad real y experiencias que nos hagan felices!!!

¡Muy buen comienzo de semana!

* Elegí Wake Up de Arcade Fire pero podría haber puesto todo el Soundtrack de la peli The Secret Life of Walter Mitty, que amo. La volví a ver hace poco, ¡qué lindo haber tenido el tiempo para ver todo lo que vi, lo nuevo y lo viejo! Este es otro hábito que intentaré recuperar, que al fin y al cabo, la felicidad se construye de cosas así de simples :)

Fotos por Vero Mariani.