Yo no sé si estoy
por presentar a una mujer empresaria admirable, co-fundadora de una marca
dos marcas que están cambiando el mundo, o si estoy por presentar a la mesías
bien viva entre nosotros, ya marcando el camino de cómo podemos hacer que las
cosas cambien, que cada vez más gente tenga igualdad de oportunidades (y que
goce del fruto / satisfacción de su trabajo) y que la tierra sufra menos el
impacto desmedido del ser humano. Me
vuelco por la segunda opción, sobre todo porque además acaba de sumarse el rol
de madre, y así y todo, sigue laburando con todo su ser, su corazón, sus ideas
y su capacidad de transformar la realidad. Una mujer maravilla, realmente. Ella
es Cinthia Fehling, es co-fundadora de LEAF Social y de SiloBags Eco Apparel, y
esta es su admirable y, sugiero por el bien de todos, imitable historia…
Soy
licenciada en Diseño Gráfico con orientación en Content Marketing. Tengo un
posgrado en Online Marketing y trabajé cuatro años en Munich, Alemania. Desde
allí y a mis 26 años, mi mente
emprendedora y mi ambición me llevaron a fundar junto a personas muy queridas una empresa con un gran impacto social y
ambiental.
Actualmente
me desempeño como Directora Creativa y
Co-Fundadora de LEAF Social y SiloBags Eco Apparel, responsable de la
imagen y la comunicación de estas empresas de triple impacto.
Miembro
de la red Voces Vitales Argentina,
participando dos años ya en el programa de mentoreo con Mujeres líderes.
Elegida para ser parte del programa “Cherie Blair Foundation for Woman”.
Ganadora de la 2da edición de Mujeres Transformadoras.
Ahí la conocí yo,
a punto de dar el pitch de venta que le dio la victoria en Mujeres
Transformadoras, edición 2018. Intuyo que no será el último reconocimiento que
gane y, estoy más que segura que seguirá vinculada con acciones que mejoren la
forma de trabajar…
Mi rol se debate
entre estratega de marketing y directora de arte.
Apasionada por ayudar, creo paso a paso
un mundo mejor. Quiero sumarme a más de un equipo para lograr el bien.
Generar una sinergia de talentos que trabajen por un bien común. Busco inspirar
y motivar a otros, para explorar su máximo potencial. Creo en el poder de
aportar aunque sea un granito de arena e inspirar con ello una cadena de
favores. Dar el primer paso, el primero de muchos que me lleven cada vez más
lejos, cada vez más cerca de mis sueños. Me
anima saber que con mis acciones, ayudo a mejorar la calidad de vida de las
personas.
Desarrollamos
productos solidarios, 100% argentinos, social y
medioambientalmente responsables,
hechos con materiales reciclados, innovando en el mercado de la industria
de la moda.
Incentivamos
la inclusión social capacitando y
trabajando con pequeñas fábricas, talleres sociales y protegidos, sumado a
artesanos y diseñadores, generando oportunidades laborales en el interior del
país. Además destinamos el 50% de la utilidad de cada venta a diversas
organizaciones sociales para que puedan cumplir con sus misiones de erradicar
la pobreza, educar a niños y capacitar a adultos en situación de
vulnerabilidad.
Reciclar,
respetar, incluir, innovar, considerar… ¡cuántos verbos potentes y positivos para
activar de forma diaria en una empresa! Y todo comenzó en…
2015
empezamos a idear el plan de negocios y plan de acción, nuestra imagen y
estrategia. Hicimos el desarrollo de los primeros prototipos y fuimos a conocer
distintos talleres sociales y cómo trabajaban, y en el 2016 empezaron las
primeras ventas y fue el lanzamiento oficial.
La esencia de
ambas empresas radica en el bien común. Así se sencillo, y así de poderoso…
En
un país en donde la vulnerabilidad socio-económica de las personas se
acrecienta, notamos que los proyectos sociales de ONGs o Fundaciones, no
alcanzan para cubrir las necesidades básicas de a quienes buscan ayudar. Año a
año se debaten su futuro y deben priorizar proyectos, dejando de lado a un gran
% que también necesita de su colaboración. Las empresas que colaboran con
donaciones y/o acciones especiales, lo hacen de manera temporal y como parte de
su estrategia de marketing. Muchos miran a su alrededor, con un espíritu
prejuicioso, comparándose o con el fin de competir. En una cultura, la cual se
destacaba por su solidaridad y compañerismo, hoy en día pocos tienen tiempo de
ayudar.
Nuestra
idea nace en hacer las cosas de una manera distinta y priorizando el fin social. No se trata de una acción/campaña
especial o de donar un %, sino de destinar el margen principal de las ventas a
los proyectos sociales de organizaciones sociales.
Imaginé
un futuro distinto, un mundo mejor y paso a paso le estoy dando forma: un
esquema de empresa que redefine la forma de hacer negocios, priorizando sus
compromisos sociales y ambientales, construyendo una estructura alrededor de la
idea de ayudar y cuidar, de mejorar la calidad de vida de las personas.
Es
barajar y dar de nuevo, cambiar el concepto de la sociedad confiando en la
voluntad de cambio y el deseo de solidaridad de las personas.
Construir
una marca que representa un estilo de vida único y no se limita a ofrecer
solamente productos reciclados y de alta calidad, sino un mundo de ideas,
significados y valores. Juntos somos una
fuerza poderosa, y juntos podemos fomentar el futuro que queremos para las
nuevas generaciones.
Nosotros
a los problemas los traducimos en desafíos y creando LEAF Social nos propusimos
a generar un modelo de negocio que proponga una solución para cada una de estas
observaciones.