PLAYLIST ALMA | Adagio Albinoni – Richard Mollenbeck
Antes de empezar
formalmente el post… ¡muy feliz cumple atrasado Angélica! Fue el 12 de abril y,
por no tenerlo agendado en mi agenda de papel, se me pasó maaaaal (inserte
emoji de monito con cara tapada, jaaa). Espero que hayas pasado un día geniaaaaal
y gracias por hacer que nuestro lunes sea justamente eso: genia, hermoso, y
lleno de emociones lindas :) Ahora sí. Empecemos,
que nos merecemos tener un día lleno de luz, letras y fotos buenas. Requete
buenas. Y buena vibra instagramera, así prolongo la estela de felicidad que me
causó ayer el #InstaMixSing :D
Estoy casi segura
que la cuenta de Instagram La Lola Pérez no necesita presentación: es famosa
por su belleza visual y por la sensibilidad humana detrás de cada uno de sus
textos. Es una de esas cuentas que, cuando Darth Instagram te habilita sus
publicaciones, sentís bienestar instantáneo, una suerte de alegría por
encontrarte una de sus publicaciones y la promesa cumplida de haber disfrutado
contenido que suma, que hace bien. Y detrás de esta gran cuenta está María
Angélica, una periodista que ama las palabras y las imágenes, y también las
cosas simples de la vida, que a través de su lente y su retrato integral
(imagen y texto), se hacen inmensas. Es un placer charlar con ella hoy, acá…
Desde muy chica me
gustó leer y no es porque no tuviera
amigos. Los tenía y jugaba hasta cansarme pero siempre me hice un ratito para
la lectura. Papá me inculcó esta pasión (él siempre estaba leyendo algo) y
quería que fuera abogada, pero jamás se me pasó por la cabeza seguir esa
profesión. Reconozco y agradezco que siempre recibí el apoyo de mis padres para
elegir lo que quisiera. Sí fantaseé con ser veterinaria y arquitecta, pero ganaron las letras y me decidí por el
periodismo.
Con
esta profesión “abrí los ojos” y como siempre digo “una vez que los abrís, no
los podés volver a cerrar”.
Gracias
a esta profesión viajé por primera vez en avión y me alojaron en un hotel
increíble: tenía que contar para una revista la filmación de una peli en
Misiones. Así empecé a conocer a otros periodistas de experiencia, con
historia increíbles en su haber y a mis 19 años eso era una fiesta. Me acuerdo
que en una semana me mandaron dos veces a Chapelco, en San Martín de los Andes,
para cubrir la temporada de esquí. No lo podía creer, eran esas locuras
inolvidables que se daban en las redacciones. Estuve al lado de gente que jamás hubiese imaginado. También me
tocaron guardias interminables hasta esperar que apareciera el político o el
actor de turno y el placer inexplicable de verlo salir y tener la foto y alguna
declaración. Lo bueno de esas guardias
es que siempre iba con un fotógrafo y al lado de ellos aprendí a mirar de otra
manera. Además, teníamos charlas
enriquecedoras y algún romance no faltó. Eran muchas horas, jaja Nunca dudé
que la elección de esta profesión era buena. Muy buena. Y pese a todo y que está tan vapuleada, si volviera a nacer, la
volvería a elegir.
¡Seeeeh! Te
entiendo y te banco a full. Me alegra que alguien de oficio (además de profesión),
siga defendiendo a ésta, su vocación. Ojalá hubiera más periodistas como vos…
Cuando
empecé a trabajar por mi cuenta, sin relación de dependencia, se produce un
abismo en mi vida. Fue un paso al vacío pero sentí que tenía que hacerlo, un
poco por la realidad que atravesaban las
redacciones de los medios gráficos. Y eso, hoy se nota más: menos viajes, menos
presupuestos, bajos sueldos. Tenía que
tomar esa decisión. Y ahí es cuando
aparece la fotografía y el despertar de una pasión que no estaba oculta porque
siempre me gustó pero con la que no me
animaba a dar el paso.
Todo
conspiró para que empezara a hacer
cursos de fotografía: uno básico de manejo de cámara, otro de complemento
de toma, uno de iluminación y así pasaron tres años de estudiar, investigar,
probar. . Y todavía me falta un montón. Pero
esto me permitió empezar a ofrecer lo que llamamos “paquetes de nota y foto”
sobre todo para revistas de afuera. Y me encanta hacerlo: un día me dedico
a la entrevista o la investigación y otro a la fotografía. Tuve la suerte de
trabajar al lado de fotógrafos tan grosos que no puedo darme el título de
fotógrafa, me queda grande. Me siento un
aprendiz apasionada de la fotografía.
Y sos una grosa:
tu humildad es ejemplar, más en los tiempos que corren…
¿Mi cuenta en
Instagram?
Empezó
como un juego. Es más, tiene la cara de mi
perrita y siempre digo que ella me prestó su nombre Lola, de ahí @la_lolaperez. En realidad mi nombre es María Angélica pero ahora no lo podría
cambiar. Algunos, sabiendo mi verdadero nombre, me siguen llamando Lola y me
gusta mucho. Primero publiqué una foto,
después otra y se hizo una cadena, casi como un compromiso diario con los
seguidores que tengo y que son súper cariñosos conmigo. Estuve varios meses
sin publicar y me escribían por privado, y me dejaban mensajes. Increíble el vínculo que se puede
establecer, aún sin conocernos personalmente.
Eso me llevó a
pensar en armar distintos talleres: uno de narrativa,
en el que la idea es dar claves para contar con palabras y con imágenes. Lo doy
junto a otro periodista Alberto Amato que sabe un montón de técnica de
escritura.
Otro taller que doy
es “a la calle con la Lola” y en este me enfoco en la foto callejera, vemos
teoría y después a fotear en la calle.
Esta
foto la saqué yo cuando justo enganché a Angélica y su grupo de Tigre encarar
la aventura de fotografiar la fiesta de Otoño en el Boulevard. En el mercado de antigüedades Cultura Retro
se deben haber dado una panzadaaaaa :D
Además
asesoro a cuentas de Ig y hago fotos
para marcas que quieren cambiar o mejorar su imagen. Otra cosa que me encanta es compartir los libros que leo #loslibrosdelalola y por suerte aún hay mucha gente que lee y tiene una buena repercusión.
Me encanta todo lo
que la Angélica freelance propone: todo lo que saque y aprendió con los años,
volcados a mejorar las cuentas, marcas e inquietudes de otras personas.
¡Celebro esto!
¿Qué me inspira?
Viajar,
creo que es la mejor inversión que uno puede hacer. Me enseñó tanto el hecho de
conocer otras culturas: a derribar mitos, a no creernos el ombligo del mundo, a
pasarla bien con poco. Siempre estoy pensando en un viaje, es lo que me motiva.
Viajar a dónde sea. Si estoy medio depre, imagino un viaje y pensar en París
siempre me ayuda, me acelera el corazón.
Es muy loco: yo
estaba pensando qué canción en francés dedicarle a Angélica en su post, aún
antes de leer esto; pero al leer lo que continúa, la canción ideal era otra y
estaba servida en bandeja…
También
me inspira leer, caminar a solas, recorrer bares (puedo estar un buen rato
frente a la ventana de un bar), charlar con amigos, las sobremesas, los barrios
y su gente. Y escuchar música. Una noche de primavera en Roma, íbamos caminando
con mi pareja y en la Piazza del Pantheon empieza a sonar un violín, se me
estrujó el alma. Sonaba el adagio de
Albinoni y me prometí: “algún día quiero hacer una foto como este adagio”…
Con
esto quiero decir que cuando uno escribe o toma una foto lo hace con toda su
historia, con todo lo vivido, por eso es tan importante no tratar de imitar a
otros porque eso se nota y a la larga no se puede sostener. Nada mejor que ser nosotros mismos, con lo bueno y lo malo, con lo
lindo y lo feo.
Sin dudas Angélica
tu feed, tu mirada, tu sensibilidad y generosidad alcanzó el nivel que
deseabas. Sos auténtica y generosa, porque compartís lo que amás en toda su
extensión: con una foto en Instagram, con un relato para disfrutar y pensar,
con un taller de tus pasiones, talleres que fundamentás en una carrera
profesional con gran trayectoria y una cultura general muy bien adquirida.
Gracias por tu adagio, querida Lola (humana jajaja), y gracias por compartirlo
en Alma :)
Antes
de despedirme por hoy, les cuento que el próximo Taller de Fotos Callejeras #alacalleconla_lola
será el sábado 27 de abril a las 14hs…
Será en la vereda (literal) con
mesas y sillas encantadoras. Vamos a recorrer algunas de las callecitas más
“afrancesadas” de Buenos Aires. Sumamos un pequeño sorteo (una foto que traje
de París y un libro sin leer de mi biblioteca. Petits tesoros). Visitaremos a
algunos locales y, como siempre, ganas de caminar y compartir. Podés traer tu
cámara o el celu. El único requisito: tener ganas de pasarla bien :)
Soliciten más info al mail mariang293@hotmail.com
Ahora sí: muchas
gracias querida Angélica por compartir tu historia y lo que amás, y por darle
vida a una de las cuentas más lindas de Instagram :) ¡Muy buen comienzo de
semana corta a todos!
La
Lola Pérez
Todas las fotos de
este post pertenecen a Angélica, autora de La Lola Pérez, menos la que saqué yo
en Tigre.
Fue una de las primeras cuentas que conocí y me deslumbró cuando empecé en instagram, y cada nuevo post me sigue maravillando como la primera vez. En el camino pude conocerla, hacer el taller de narrativa, traspasar la pantalla. Angélica es dueña de una sensibilidad única, humilde como pocas, sus imágenes y textos siempre son una caricia al alma. Hermosa esta publicación Vero, un post tan merecido! Beso enorme a las dos!
ResponderEliminarQué lindo tu comentario Kariiii <3 <3 <3 Es así, Angélica es especial, y en su humildad radica su grandeza: labura como los dioses y tiene la energía y el trato de una persona agradecida. Punto. ¡Una genia! Como vos queridaaaaaa :D Gracias una vez más por ser parte del #InstaMixSing con tu magia visual :)
EliminarA veces este mundo de instagram te regala la posibilidad de conocer personas que caminan por tu misma vereda. Disfruto mucho de sus fotografias pero mucho mas de su narrativa. Ya tengo una lista pendiente de libros a leer que ella recomendó con tanta generosidad. Espero el taller de narrativa con mucha ansiedad. Hermosas palabras para "La Lola" que conocemos....vos también sos la mejor con las palabras.
ResponderEliminarBesos Verito!!
Maria Rosa Lavorato
Ñaaaa Rose, sos una persona hermosaaaaa. Es tal cual lo que decís de Angélica, se disfruta mucho leerla también y si el tiempo me alcanzaría, le seguiría el paso con sus recomendaciones de libros jejejeje! Gracias por pasar y siempre dejar buena onda por acá <3
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