Feliz día, amigo real

¡¡¡Muy feliz Día del Amigo!!!

TODO vale la pena si caminamos juntos.

Todos los años el día del amigo me pega diferente. SIEMPRE me da felicidad porque celebra lo más lindo que existe en la vida. Lejos. Celebra los lazos, los amigos de sangre (¡qué suerte los que podemos llamar amigos a familiares!), los amigos de toda la vida, los amigos que te regalaron tus años “grandes” y aquellas afinidades que quizás no llegan a grado amistad pero que tenés cariño, contacto (on y offline) y la pasás genial. Todos estamos en la vida del otro por alguna razón, todos cumplimos un rol. Algunos roles duran para siempre, otros pueden durar minutos. Dentro de ese rango, ¡hay de todo! Pero algo tuvimos que hacer, algo tuvimos que aprender y crecer. Y estoy un poco en esa línea. Este año me pegó para la reflexión. Los 35 no llegan solos ¡ja!

No voy a volcar todo mi rollo existencial, sólo quiero compartir la conclusión. Agradezco infinitamente mis amistades reales. Agradezco poder contar con más de dos manos los amigos REALES, sinceros, que están ahí para todo, para las carcajadas y para los llantos inconsolables (que encuentran consuelo cuando escuchan sus consejos). Agradezco que me ayuden a ser una mejor versión de mi misma, que me alienten para que pueda crecer bien, para animarme cuando lo necesito y GRAZIAS GRAZIAS por dejarme ser su apoyo, aliento y energía a ustedes. Gracias por dejarme ser parte de sus vidas. Gracias por la energía positiva de ida y vuelta, sin condiciones, sin tacañeo.

Deseo de corazón que, quien lea este post, sonría y entienda. Deseo que todos tengan al menos un amigo REAL para toda la vida, y que la vida se encargue de regalarle amistad cada vez que lo necesiten. Y si me permiten la sugerencia, agradezcan ese regalo. El más precioso de todos.

Grazias grazias por ser parte de mi felicidad cotidiana.

¡¡¡Muy feliz día a todos!!!