PLAY | Rock DJ – Robbie Williams
Nuestro próximo
destino japonés fue puesto en el mapa por el Club de Mundiales 2015: Yokohama.
Podríamos haber ido directamente a Tokyo, y de ahí viajar al estadio por la
final River – Barcelona, pero quisimos aprovechar para conocer una ciudad más del
archipiélago nipón. Nos motivaba que fuera costera y poder volver rotos de la
cancha bien rápido a una cama :D Sin más pretensiones, dejamos que Yokohama nos
sorprenda…
Básicos de Yokohama
Fecha: Sábado 19, Domingo 20 y Lunes 21
de Diciembre 2015.
Cómo
llegamos: Nos
volvimos a tomar un shinkansen (tren bala), con el detalle extraordinario que,
desde Kyoto a Tokyo (y a Yokohama), por una ventana de no más de 10 minutos, ¡¡¡podés
ver al majestuoso Monte Fuji!!! En los links de utilidad les comparto tres para
que puedan conocer más acerca del pico más alto de todo Japón, que sucede ser
también un volcán (¡gracias por no explotar en diciembre!). Es uno de los
símbolos más reconocibles de este país oriental y, además de ser una cosa
espectacular, ¡es estético! ¡Posta! Mírenlo bien: parece simétrico y todo. Te
dan ganas de abrazarlo. En fin. La leyenda cuenta que dos morsas apoyaron sus
cuerpitos cansados en el shinkansen y se quedaron dormidos, rogando al dios del
sueño que los despertara a tiempo para ver el Fuji (iba a ser la única
posibilidad de verlo en el viaje, no entró en el cronograma). ¡Y el dios del
sueño escuchó! No sé cómo ni a qué altura del viaje la morsa mujer se despertó
sobresaltada y vio semejante expresión de Dios a un puñado de kilómetros. No
sabe cuántos, pero eran pocos porque el Monte Fuji era gigante. No había chance
que fuera otra cosa que el Fuji, pero por las dudas morsa mujer preguntó a sus
compis nipones de vagón y sí, estaba frente a una majestuosidad de la
naturaleza que quedó mal registrada en el celular (no había tiempo para sacar
la cámara grande). Despertó agitadamente a morsa hombre y entre los dos no
pudieron hacer una buena foto. ¿Pero a quién le importa? En ese momento, en ese
lugar, las morsas se conectaron con algo más grande que la vida misma, y esa
conexión mística quedará por siempre en la retina de su memoria. ¡Salud! ¡Y no
se duerman!
Dónde
dormimos: Donde
NO TIENEN QUE DORMIR USTEDES: NO VAYAN JAMÁS A Flexstay Inn Yokohama (link de Booking.com para que lo identifiquen bien y no vayan).
El lobby que ven en las fotos NO ES FIEL: es oscuro, sucio, ¡y parece el lobby
de un hotel de adictos a heroína de los 70s! Miren que le quise poner onda y me
lo quise imaginar como lobby de Murakami PERO NO, ¡LAS BALLS! Casi no hablan
inglés, no tienen mapa de Yokohama para darte, te dan uno casero de las
proximidades del hotel hecho en Paint con una escala para nada real (dos cuadras
las bolas, ¡eran cinco largas cuadras mother***er!), y además cierran la recepción
de 18 a 9hs. Si en ese plazo necesitás algo, ¡matate! Y eso no sería nada si la
habitación, que OBVIAMENTE no es lo que ven en las fotos, ¡NO HUBIERA OLIDO A
COCINA DE SUCUCHO CLANDESTINO DEL BARRIO CHINO! ¡Dios míoooooooo! Cuando
entramos a la habitación nos golpeó el tufo a un chow fan cocinado hace 10
meses y dejado fuera de la heladera. Una mezcla insostenible. Amén que el papel
de las paredes estaba rasgado (????), que las sábanas tenían una mancha dudosa,
y ni describo la alfombra… puaj. Lo más triste es que a) fue el hotel más caro
del viaje (hasta el último en Tokyo) b) lo teníamos que padecer dos noches. Para
hacerla corta: al otro día nos quejamos del olor en el cuarto y nos pasaron
inmediatamente a la habitación de al lado, olor-free y, de día al menos,
parecía más limpia. Todo se resuelve en Japón, y el cliente realmente tiene
siempre la razón. Bueno, ya saben, NO VAYAN A ESE AGUJERO DEL DEMONIO.
Sensación
general de la ciudad:
Tuvimos la suerte de ver dos facetas: una más comercial medio pelo, con muchos
casinos de maquinitas y una vibra más trash nocturna; y también vimos la
Yokohama moderna de la costa, una especie de Puerto Madero con edificios altos
y modernos, con parque de diversiones y shoppings + espacios gastronómicos top.
Fue bueno ver el contraste y sacarle el jugo a un punto que podría haber sido
solamente la sede del último partido de River…
La
joyita: Yokohama Red Brick Warehouse,
dos edificios de comienzos del siglo XX que solían ser oficinas portuarias. Como
los docks de Alicia Moreau de Justo (Puerto Madero) o al Ferry Building Marketplace de San Francisco,
estas construcciones se recuperaron y hoy albergan negocios y un mercado
gastronómico muuuuy parecido al Chelsea Market de Nueva York.
¡Tiene mucha onda! Más adelante les cuento más :D
Algo
increíble: ¡Ir a
la cancha en Japón! ¡Ir a un estadio gigante súper moderno! ¡Ver a los Samuráis
de River jugando contra la máquina de meter goles del Barcelona! ¡Y sólo haberse
comido tres! ¡Ver a Messi e Iniesta au vivo! ¡Antes que mi hermano! ¡JJAJAJAAJA!
¡Y escuchar a la hinchada de River, cantando y haciendo el aguante! ¡Fueron
locales otra vez! Realmente increíble todo esto. Esto y también el Museo de los Cup Noodles. ¡De fideos! Más abajo les cuento :D
Qué
fue lo mejor que comimos: El
almuerzo en un restaurante taiwanés. Fue como ir a comer en el Barrio Chino de
Belgrano: abundante, exquisito, bastante aceitoso jejeje y de rápido despacho.
Comimos muy muy muy bien.
Qué
fue lo mejor que compramos:
El valor del taxi que nos llevó del mini estadio local de Yokohama al Estadio
Internacional de Yokohama a media hora antes de empezar el partido. Sin
comentarios :p
Ciudadano
ilustre: El
taxista que nos entendió dónde teníamos que ir y nos llevó a los piques, como
si su propia vida dependiera de eso :D
Links
de utilidad:
La ronda…
Llegamos de noche,
cansados y no sabíamos bien cuántas cuadras teníamos desde la estación del JR
Pass hasta el hotel, así que fuimos por la opción obvia: un taxi. Nuestro
primer taxi en Japón. Para qué… Nos subimos a un auto cuyo conductor era
centenario y no cazaba una de inglés, castellano ni señales corporales. Tampoco
entendía nada impreso en occidental, pero nos hizo subir igual. No cargó su GPS
porque no sabía qué cargar y se empezó a mover ¡sin saber dónde ir!… fue un
descontrol. Hizo dos cuadras y nos bajamos a las puteadas. Retrocedimos las dos
cuadras para volver a la parada de taxi y rogar que apareciera alguien más
joven que nos entendiera de alguna manera. Por fin apareció, y nos llevó
perfecto. ¿La moreleja? No hay que
suponer que nos van a entender. Primero chequeen desde la ventanilla si
entienden dónde necesitamos ir. Si sí, ¡buenísimo, arriba! Si no, arigatou señor,
y chau chau. Sin vueltas.
Después del
cansancio del viaje, la situación con el tachero y el check in en el hotel del
terror, salimos a buscar aire fresco y una cena sin saber muy bien dónde ir.
¡Sin mapa no hay paraíso! Pero ommmmm y confiamos en el sentido de la ubicación
de Mr. P, así que volvimos a la peatonal y a la zona comercial de la estación
de tren, que por lo menos tenía gente y vida. Caminamos tranquilos, dispuestos
a dejarnos sorprender. El destino estaba en la misma sintonía que nosotros, así
que nos hizo entrar a un lugar muy especial…
Este bar / tienda de
objetos y curiosidades yankees de mitad de siglo estaba a punto de convertirse
en un recital en vivo de covers de grandes canciones en inglés, cantadas y
tocadas por un japonés de nostalgia Clapton y una japonesa con una voz
im-pre-sio-nan-te, una fuerza increíble. Él hizo unos solos con guitarra, y
luego se sumó ella, a veces con el piano, a veces a pelo, acompañada por la
guitarra de su amigo (¿amante? ¿pareja? ¿padre? Jajajaaj
¡Elige tu propia aventura!).
Nos quedamos tomando algo, escuchando, apreciando
el momento, aplaudiendo cuando ella pedía aplausos al íntimo público de no más
de 10 personas. Fue una fiesta sorpresa, y esos 45 minutos ahí fue la mejor
bienvenida que nos pudo dar Yokohama. Espero que, viajen donde viajan, el
destino tenga ganas de darles una sorpresa semejante :)
A pocos metros del
gig nipo-yankee habíamos visto un cartel que nos llamó la atención y una
escalera para llevarnos al premio mayor. Siempre lo digo, hay que confiar en
los instintos viajeros…
Kawara Café & Dining
Entramos a Kawara y
fui feliz. ¡Miren lo que es este lugaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!
El
ladrillo a la vista nunca tuvo tanta onda.
Menú con
fotos hay en todo Japón, ¿pero menú con fotos de estilista? ¡Sólo en Kawara!
Esos dos
exquisitos platos que ven fue nuestra cena. El lugar era así como un poquito
salado :D ¡Pero qué deliciaaaaaaaaa! ¡Reee volvería!
Nah nah,
mirá la foto Tumblr wannabe que se mandó Mr. P :p
Kawara
Café & Dining
D: Si el traductor
de Google no falla: Yubinbango220-0005 Nishi-ku, Yokohama-shi Nanko 1-5-1 Shin
Sotetsu, Primer piso. Igual les queda a una o dos cuadras de la Estación de
Tren Kannai, de la línea Neghishi. Este lugar está sobre la calle que bordea a
las vías del tren. Ay, qué difícil es interpretar Google Maps en japonés :/
Con la panza no tan
llena pero el corazón súper contento, nos dimos por llegados a Yokohama y
volvimos al hotel del terror a dormir (con broches de madera en la nariz).
Domingo 20 de Diciembre
Amanecimos, nos
quejamos de la habitación, nos mudamos, usamos el mapa malísimo de Paint para
ubicar un hotel groso a dos cuadras, ahí pedimos un mapa de Yokohama (¡que
perdí acá! ¡ufa!), y ahí nos fuimos a buscar dónde desayunar con WiFi. Ese
domingo era un domingo millonario para estar conectado ;) Así llegamos al
paraíso de las harinas…
Bellbe Pâtisserie française
Me está re costando
encontrar la dirección de Bellbe, una panadería autoservicio tan deliciosa como variada en su producción; pero queda
en la zona de la Kannai Station, y llegó en el momento justo para prevenir mi
mal humor por no haber desayunado a hora y media de habernos despertado :D #noirritealciervo.
Hello demonio de harina…
¡Que
divertidos son los desayunos de viajeeeeeeee!
Bellbe Pâtisserie
française
Después de la
croissant brutal, decidimos caminar Yokohama, nos pareció que eran pocas
cuadras hasta Minato Mirai, la zona costera /portuaria que queríamos conocer. Esto nos encontramos en el camino…
Minato Mirai
¡Miren lo
que es este lugar!
La “W” de
WiFi tirada cual batiseñal en la puerta de todos los Starbucks del mundo :p
Landmark
Tower. Tiene un mirador en la punta.
Nippon
Maru (es un barco ya jubilado que está anclado permanentemente en Minato Mirai
y está abierto al público) + edificio ese loco que parece una vela es el Hotel
Intercontinental + la vuelta al mundo, que se llama Cosmo World Ferris Wheel.
Un poquito
más de Minato Marai…
Che, ¿de
dónde sos? :p
Minato
Mirai
Dentro de la zona de
Minato Marai, hay dos joyitas…
Cup Noodles Museum
Esta naaaaah te la
podés creer:
Cup Noodles Museum, un museo que te ofrece la experiencia del pensamiento creativo
del fundador de la empresa Nissin Food Products, Momokufu Ando. Todo ronda
alrededor de una taza de noodles instantáneo… y de cómo el tipo piensa, claro.
Es una gran mente del marketing, ¡eso no queda dudas! Me re quedé con las ganas
de entrar, pero visité la tienda y me volví loca (no compré nada por la cola
que había…).
Cup
Noodles Museum
Valor: 500 yenes
(adultos). Chicos de secundario para abajo, ¡gratis!
Cup Noodles Museum Park
Atrás del museo hay
un parque que, si mal no recuerdo, se llama así. Sino perdón, ¡mala mía! Es muy
lindo, re tranquilo, oooobvio re limpio como todo Japón. Yo hubiera hecho un
picnic ahí…
Acá Mr. P
se dio el gusto de extender la bandera del viaje :D
Red Brick Warehouse
Al toque queda este
espacio que les conté arriba, la Red Brick Warehouse. Así es por dentro…
Y así por fuera,
¡con feria gastronómica incluida! ¡Qué lindo que justo nos tocó conocer esta
ciudad, esta parte, un domingo! :D
Soy un
conejo, sí.
¡Esta nena
estaba sola! ¡Estuvo sola por 15 minutos hasta que la vieja volvió con morfi! Re
loco, ¿no? ¿O re loca la vieja?
Bueeeeeeh…
Red
Brick Warehouse
Y junto a la Red
Brick Warehouse, una pista de patinaje sobre hielo disfrutada por grandes y
chicos. ¡Qué buena ondaaaaaaaaaaaaaa!
Después de esta
ronda empezamos a cambiar para volver a la zona del hotel y buscar algún bolichito
para almorzar…
Qué lindos
son los domingos en Yokohama :D
Ahí encontramos el
restaurante de comida taiwanesa que les comenté. ¡Les debo todo, nombre y dirección!
Sólo recuerdo que queda en la peatonal que nace en la Estación de Tren Kannai.
Y lamento no poder pasarles bien el dato porque comimos de piiiiii madre, re abundante
y a reeee buen precio.
Y para cerrar la
ronda turiiiiista, pasamos por un Family Mart a comprar cerveza para P y postre
para mí #gordaontheroad. Ya que estamos, les muestro algunos packagings
nipones. Va para las lectoras que celebran cada foto de súper que saco estando de viaje :D
Ese
flancito con arcoíris me guiñó el ojo y me pidió que me lo coma. ¡Ok, chaval!
Después del postre,
¡siesta reparadora! Me levanté (obvio P no pegó ojo, tenía una excitación
lógica imposible de serenar), nos empilchamos para la ocasión, caminamos hasta
el estadio, nos perdimos, luego llegamos gracias a un señor que nos acompañó 10
cuadras, luego nos dimos cuenta que ese NO era el estadio del partido (f**************k),
nos tomamos el taxi mágico, llegamos al estadio y empezó la fiesta…
Lo que
puse en Instagram lo sigo pensando hoy:
¿Qué les
puedo decir? No sé mucho de fútbol, pero hoy vi todos los huevos del mundo en
una cancha al otro lado del mundo. Vi un River digno de la final, vi un equipo
sólido que le puso huevo, cuerpo, cabeza y corazón al titán más grande de
nuestro tiempo. Vi los casi dos goles que realmente se merecían y vi los dos
casi goles del Barça que no entraron gracias a Barovero. No sé mucho no, no sé
nada de fútbol, pero sé muy bien de pasión y hoy la vi prendida fuego en el
pasto y en las tribunas también. River sos el más grande, lejos.
¡Felicitaciones #SamuraisdeRiver, felicitaciones banda por demostrar estar bien
en las buenas y en las de plata!
La
felicidad que sintió Mr. P ese día no tiene nombre. Me da felicidad a mí haberlo
acompañado en esta aventura, y estar justo ahí, en ese momento, para verlo
sonreír con todas sus luces. Te amo P. Llegamos :)
Gracias
por acompañarme una ciudad más. Mañana llegamos a Tokyo ;) ¡Hasta entonces!
Fotos por Vero
Mariani.
Que loco lo del hotel En el link parece re lindo! Me mató lo de las morsas jaja! Hermoso viaje chicos :)
ResponderEliminarhttp://soldenochedecocrochet.blogspot.com.ar/
Yo me situaba en el Monte Fuji y las morsas... fue una línea que te juro pensé qué tendrian que ver... jajaj sos lo mas Vero! Geniales todas las fotos! Espero Tokyo!
ResponderEliminarMe mato la banderaaaaa! Y esas fotos en la cancha parecen de la Play 4! ajaja que lindo viajeeeee!
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