PLAY | Voices - Dario G Feat.Vanessa
Quinones
¡Buenaaaaaaaaaas!
Hoy retomamos el viaje en el desayuno en la casa de Pao, Takeshi y pequeño Facu
dormilón. A nosotros también nos costó arrancar un poquito :D El plan de ese
lunes 14 de diciembre era tomar un ferry con Pao a Hiroshima, y de ahí conectar
con otro ferry que nos llevara a los tres a Miyajima, EL lugar que yo sentía
tenía que ir desde que lo había visto en el blog de Pao, hace años. ¿Pueden
creer que estuve 20 minutos buscando ese post de Pao para linkearlo y no lo
encuentro? Lo peor es que lo vi antes de viajar. En fin. Otro dato a completar
con ella :D
El
maravilloso torii de Miyajima.
El punto es que el
emocionante torii (entrada de un santuario) de Miyajima, que si la marea está
alta parece sumergido en el mar, fue LA postal que me quedó de un Japón cercano,
un Japón a mano. El de Pao. Así que en su momento le mostré a Mr. P el post de
Pao (grrrrrrr) y más fotos que nos dio Google y él también quedó hechizado. Fue
punto clave en nuestro itinerario, y como siempre, Pao lo supo acomodar
perfecto en tiempo y forma. Vamos que les cuento…
Básicos de Miyajima
Fecha: Lunes 14 de diciembre 2015.
Cómo
llegamos: Japón es
un archipiélago, así que era de prever que en algún momento nos íbamos a tener
que mover en ferry. Y eso hicimos. Y un poco más. Para llegar a Miyajima, nos
tomamos un ferry desde Matsuyama a Hiroshima. Nota #1: Presenten
su pasaporte extranjero que tendrán mejor precio. Nota
#2: Este ferry tenía re buena frecuencia de salida, así que compramos el
boleto en el momento. Pueden elegir primera o segunda clase (Mr. P subí a
chusmear 1era y dijo que no había mucha diferencia), y si mal no recuerdo, NO
ACEPTAN TARJETAS DE CRÉDITO (¿ven lo que les digo? ¡cualquiera que PARA COMPRAR
PASAJE no te acepten!). En fin. Si no me equivoco, el viaje duró una hora más o
menos y nos dejó en el puerto de Hiroshima. De ahí nos tomamos un tranvía a la
Estación de Tren de Hiroshima, donde nos tomamos un tren local (JR Sanyo) a la
Estación Miyajimaguchi, que queda a una o dos cuadras del puerto donde salen
los ferrys a Miyajima. Son 10 minutos de ferry y ¡listo! Llegamos a destino.
Mucho viaje, ¿no?
Dónde
dormimos: No
dormimos en Miyajima. Pao nos dijo que es costoso al pepe, no hay mucho más
para ver que lo que podés ver en cinco horas.
Sensación
general de la ciudad:
“Ciudad” no le cabe, es realmente un pueblito costero tan encantador que lo
preferís caminar despacito para absorber cada detalle. Lo sentí muy auténtico,
muy el Japón “de otro tiempo” que Hollywood se ocupó de construir en mi cabeza.
Y lo curioso es que no lo vi inundado de turistas (alemanes, ingleses,
estadounidenses, españoles, franceses, israelitas, etc.). Allá hay mucho
turismo local, y para nosotros, ¡da igual de donde sea el japonés! ¡Son todos
japoneses! ¡Estamos en Japón! ¡Wiiiiiiiiiiii! Lo que sí vi y a mares fueron
#pollitosenfuga :D Eso es lo que pasa cuando viajás dentro del marco de un
evento deportivo que involucra a la gran familia de River Plate. Todos con sus joguinetas
y casacas, buzos, camperas. “Somos locales otra vez”. JAJAJA.
La
joyita: El torii,
sin dudas. Fue un sueño cumplido verlo “emergiendo” del mar, tan imponente. ¡Y
qué privilegio verlo con sol!
Algo
increíble: ¡Los ciervos!
Tan pronto desembarcás del ferry y pisás Miyajima te encontrás con uno… dos…
tres… ¡diez ciervos! ¡Vivos! ¡De verdad! Y ok, no todos juntos, no son una boy
band, pero están, y caminan entre la gente, sin sus cuernitos, buscando papel
para comer. POSTA. Hay carteles en japonés e inglés de precaución que te dicen
que no es conveniente tener papeles en la mano porque los roban y te los comen.
¡Qué atrevidos! Escondan los papeles, y especialmente los yenes ;)
Qué
fue lo mejor que comimos: Uyyyy
me acuerdo y me vuelvo loca. Acá conocimos, gracias a oh mais grande gurú Pao,
lo que es el okonomiyaki estilo Hiroshima. Un okonomiyaki es una especie de
salteado que además tiene una capa tipo panqueque. “Okonomi” quiere decir “a tu
gusto”, por eso vos podés elegir de qué lo querés: con mariscos, pollo, carne,
cerdo, etc. Es espectacular de rico y además fue muy divertida la experiencia.
Lean a continuación ;)
Qué
fue lo mejor que compramos:
¡Bolucompras en el shop de Hello Kitty temático Hiroshima! ¡Mi niña interior
fue feliz!
Ciudadano
ilustre: El
ciervo, of course…
Links
de utilidad:
La ronda…
Como les comenté,
viajamos en ferry. Muy cómodo, muy tranquilo, muy rápido, y mucho mar. Amo el
mar. Estar ahí fue pura felicidad…
Cuando llegamos al
puerto de Hiroshima, nos subimos al tranvía. Lo lindo es que hay tranvías
modernos y tranvías antiguos. Me recordó a San Francisco, USA. Y aproveché el
sueño de algunos para sacar fotos bien de cerca :D
Van dos postales
robadas en la Estación de Tren de Hiroshima, tomadas entre que dejamos las
valijas en un locker (para no llevarlas a la isla de Miyajima) y habilitamos el
JR Pass de
siete días que habíamos comprado estando todavía en Buenos Aires…
¡Hasta el
morfi es tierno en Japón!
Acá ya estamos en el
tren local, camino a la estación Miyajimaguchi.
Creo que fueron entre 20 y 30 minutos, no recuerdo bien.
¡Llegamos! Y de
camino al ferry nos sacamos una foto digna de #ihavethisthingwithfloors...
Y encontré una forma
muy original de armar una vidriera de un café con onda :D
Ya en el ferry
pudimos verlo (marchen 1000 emoticones con corazones en los ojos)…
El maravilloso
torii del Santuario Itsukushima.
Aproximadamente 10/15
minutos después, pisamos Miyajima y fuimos recibidos por los anfitriones de
cuatro patas :D
Tomamos el camino
comercial al santuario. Ahí nos encontramos con curiosidades…
¡Y también con el almuerzo!
Pao le consultó a una dueña de local de la cuadra dónde nos recomendaba comer y
ahí fuimos, sin dudarlo. Cuando entré sentí lo mismo que sentí cuando vi a
Minnie en Disney en el 89. Una familia cocinera (supongo, no lo sé), a punto de
hacernos el almuerzo en nuestras caras…
Acá probamos el famoso
okonomiyaki Hiroshima style (luego veríamos otras modalidades en otras
ciudades), y lo vimos nacer del tupper a la plancha. Fue hipnótico. El padre
(supongo, no lo sé) preparó la base, la madre (supongo, no lo sé) le sumó una
parte y la hija adolescente que quiere huir y ser artista en Nueva York (supongo,
no lo sé) se encarga de terminar de darle forma, de rociarle la salsa agridulce
mágica que va por encima y de cortarlo en “cómodas porciones” para comer con
palitos. Yo hice enchastre MAL, pero Mr. P la rockeó y Pao ni hablar… ¡Volvería
sólo por este platooooooooooo! #gordaforevertetranquilizas
Después de comer
pausadamente, descansar un poco y usar otro gran baño limpio de Japón, seguimos
transitando la calle comercial al santuario. Ahí nos encontramos con Kitty…
HELLO KIIIIIIIIIIIIIIIIIITTY MY DEAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR…
La cantidad de
PAVADAS de Kitty que había acá no tiene nombre. Y lo más loco es que una se
compraría todo :D Mr. P compró cosas, Pao me compró un aplique para celular que
uso como llavero de Kitty montada arriba de dos grullas + una especie de masa
dulce rellena con frutilla con forma de Kitty (¡Pao consentidora!) y yo compré mini
blocks tuneados de Kitty Hiroshima para regalar. ¡Kitty Kitty Kitty para todos!
¡Llegaron
para la foto! ¡Gracias chicas! :D
JAJAJAJAJ
mirá estos ojos JAJAJAJAJA
Cuando salimos de la
calle techada comercial, empezamos a ver entradas, pagodas y leones / dragones
guardianes del santuario… Y ciervos.
Y llegamos al torii.
Hermoso momento. Muy turístico también.
Luego de apreciar y
sacar 1000 fotos del torii (y de nosotros tres con el torii… in your face
Andrezzzzzzzzzzz, ¡llegué antes que vos!), encaramos para el Santuario de
Itsukushima, consagrado a tres diosas del mar, de la fortuna, del buen pasaje y
de la prosperidad. Son buenas diosas para venerar, ¿no? :) Bueno, miren lo que
es este lugar…
Esto que
hace un papá con su hijita es lavarle las manos con agua antes de entrar al
santuario. La junta con un cuenquito de bambú, pero también lo vimos de chapa.
Esto lo van a ver en todo Japón (bue, en el que vi yo), en las entradas de todo
templo y santuario. Es un símbolo de respeto y Mr. P lo cumplió a rajatabla,
aunque no entráramos, y me lo hacía cumplir a mí, aunque no entráramos (tenía
frío, thank you very much grrrr).
¿Cuántas veces
suspiraron? :D
Pagoda de
Cinco Pisos. Cuenta el folleto que está construido con una combinación armónica
de los estilos arquitectónicos japoneses y chinos, y que data de comienzos del 1400.
¡Jo’er!
Con esta foto cierro
el increíble paseo por Miyajima. Fue todo lo que quise y más, porque lo hicimos
los dos con mi querida amiga Pao y su panza de entonces cinco meses. ¿No es muy
lo más en serio? Fue un placer aprender de ella, charlar con ella, comer
juntas, mirar pavadas que nos hacían lanzar grititos juntas, sacar fotos, y
prolongar el tiempo juntas al máximo posible. Fue un verdadero privilegio este
viaje, y fue muy triste la despedida. La tristeza menguó cuando recordé que, gracias
a todos los medios y redes online, estamos unidas en base cotidiana, y porque además
supe ahí que nos volveremos a ver. En Argentina sin dudas, o nuevamente en
Japón, ¿por qué no? Los imposibles no existen…
¡Tantísimas
gracias querida Pao!
Kokoro
– Origami & Etcéteras
Cuando Pao se subió
al tranvía para volver al puerto y de ahí a su hogar, nos miramos con Mr. P y
exclamamos: ¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿Y AHORA QUE
HACEMOS????!!!!!! Jajajajaja no ¡pero casi jajaja! Pao nos había entrenado
bien, ya estábamos listos para Japón solitos :D Hiroshima, ¡fuiste nuestra
prueba piloto!
Básicos de Hiroshima
Fecha: Lunes 14 de diciembre – Martes 15
de diciembre.
Cómo
llegamos: En tren
local, incluido en el JR PASS, yesssssssssssss!
Dónde
dormimos: Gracias
a la sugerencia de Takeshi vía Pao, cambiamos la reserva de otro hotel al Hotel
Sunroute Hiroshima (link de Booking.com y link de la cadena Sunroute).
El hotel es muy lindo, limpio, cómodo, tenía kimonos y pantuflas para los dos,
y amenities de baño + para tomar té en el cuarto. Y lo más importante: estaba
frente al Parque Memorial de Hiroshima, o sea, frente a lo único que tenés que
ver sí o sí de esta legendaria ciudad. ¡Takeshi te amamos!
Sensación
general de la ciudad:
Desde el bondi de la puerta de la Estación de Tren al Hotel, la ciudad me
pareció re flashera. Muy moderna, muy iluminada, alegre inclusive (me costó ver
el horror que vivieron el siglo pasado, no vi ni un solo rastro), Me pareció
muy viva. Y era lógico, eran sólo las siete de la tarde pero la oscuridad era
tal que parecían las 12 de la noche. Y así nos sentíamos los dos, “de 12 de la
noche”, reventados de tanto movimiento. Así que esa noche la caminamos poco y
nada, compramos sándwiches en Family Mart, descubrí que se me había roto el
protector de la lente de la cámara (F******************K) y volvimos al hotel a
cenar echados como morsas en la petit cama. Recién al otro día la recorrimos un
toque más (buscando comprar el nuevo protector + dos memorias para las cámaras,
y sí, costaron dos mangos); y fuimos al Parque Memorial. Ahí vi el pasado, ahí
vi la tristeza y, más importante, la esperanza. Mi sensación es: Hiroshima se
merece un puñado de horas más de día, y se merece un fuerte abrazo.
La
joyita: La
millonada de grullas que hay en el Monumento de la Paz de los Niños, que llegan
de todo el mundo para colorear el recuerdo de Sadako Sasaki,
una niña que padeció la bomba nuclear, y que a los 12 años fue diagnosticada
con leucemia. Continúen leyendo su triste y sin embargo esperanzadora historia
en Wikipedia. Si no conocen la historia, van a entender por qué es mi favorita.
Hermosa Sadako.
Algo
increíble: Un
mercadito de frutas y verduras frescas que vimos armar en cuestión de minutos en
la puerta de un edificio re moderno. Fue un lindo contraste del viejo Japón con
el nuevo.
Qué
fue lo mejor que comimos: Nuestro
almuerzo en Little Mermaid, cocina de inspiración danesa. Ok, sí, no fue
japonés pero ahí conocimos a la mágica mayonesa japonesa que nos acompañó
bastante en las comidas más al paso :D Ahora les muestro ;)
Qué
fue lo mejor que compramos:
Las dos memorias para las cámaras y una más para el celular de Mr. P. Costaron
dos mangos (no recuerdo exacto cuánto). La tecnología en Japón es barata.
Ciudadano
ilustre: Sadako
Sasaki (corazón que blogger no me deja tipear).
Links
de utilidad:
La ronda…
Esto fue lo vimos de
noche, luego de hacer el check in y obligarnos a salir de la cama para comprar
algo para comer antes de que cierren los negocios…
¡Cómo me
arrepiento de no haberme comprado unaaaaaaa!
Frascos,
frascos, frascos, los amamos.
Al otro día nos
levantamos temprano onda de poder ver el Parque Memorial de la Paz antes de
tener que hacer el check out, así que fuimos a desayunar a lo de la querida
amiga Sirena occidental…
A los pies del
Starbucks vimos ese mercadito callejero de frutas y verduras que montaron en
pocos minutos y que se llenó de vecinos (bastante mayores) deseosos de sus
frutos…
¡Y miren qué genial
está esta bici con paraguas! Idea para amigos bikers ;)
Después del
mercadito, fuimos directo al Parque Memorial de la Paz. Con lluvia. Y bue.
Poesía turística y aleluya por los dos paraguas que compramos.
El árbol
de la derecha que ven sostenido por sostenes de madera es un árbol que sobrevivió
la bomba y fue trasladado al parque para mostrar su corteza impactada por el
efecto atómico. Muy fuerte. Él y todo.
Cenotafio
(monumento funerario en el cual no está el cadáver del personaje a quien se
dedica, RAE) a todas las víctimas de la bomba nuclear. Tiene forma de montura,
y la misma representa un refugio para todas las almas que perecieron con esta
atrocidad. Al pie dice “Descansen en paz, porque el error no volverá a ser
repetido”. A través de la construcción se
ve la llama eterna y el Domo de la Bomba Atómica.
La llama
eterna de la paz. Está encendida nonstop desde 1964 y permanecerá encendida
hasta que todas las bombas nucleares del mundo hayan sido prohibidas y vivamos
libres de la amenaza de la destrucción nuclear… ¿se apagará algún día?
Monumento
de la Paz de los Chicos. Está protagonizado por una estatua de Sasaki Sadako
sosteniendo una gran grulla en sus manos (adentro hay otra), y está escoltada
por un semicírculo de compartimientos vidriados donde se guardan la millonada
de grullas plegadas por ella y por la paz mundial...
Es muy emocionante. Ahí hay
mucho amor.
El Domo de
la Bomba Atómica “Genbaku Domu”. Fue
construido en 1915 como el edificio de promoción industrial de Hiroshima, y
tuvo la mala suerte de estar a 100 metros del “ground zero”, el punto donde
hubiera caído la bomba (si no hubiera estallado a tedebolosmetros del suelo). Eso que se ve hoy es lo que quedó en
pie.
La recorrida fue
densa por razones obvias, y por primera vez en mucho tiempo nos gobernó el
silencio. Decidimos volver al hotel por la calle aledaña para bajar un poco el
nivel de tristeza, y ahí nos encontramos con cafecitos lindos, con un estacionamiento
de autos muy curioso porque es automático, y algunos detalles más de la vida
misma que, al final de cuentas, y gracias a Dios, continúa. Hiroshima es una
gran sobreviviente, vibrante y fuerte. Ojalá puedan sumarla a su ronda…
Fin de Hiroshima…
¡morfanding!
Tras el check out y
el bondi que nos llevó a la Estación de Tren de Hiroshima, sacamos nuestro
primer shinkansen (tren bala) a Osaka, a la semifinal, a River :p Pero antes de
abordar, ¡a almorzar! :D
Little Mermaid
No encontrábamos
donde comer local en la Estación de Hiroshima, así que dejé que mi
#retrocedernuncadietajamas nos llevara a Little Mermaid, una pastelería /
boulangerie / casa de comidas al paso de inspiración danesa. Mucho pan, mucho
rico, mucha onda en el packaging y en el diseño del local :D
Elegimos varios
tipos de sándwiches para compartir. Donde sea que coman en Japón, no se pierdan
sus sándwiches de miga. Son bien ricos, con re buen punto de húmedo y usan
combinaciones de ingredientes geniales. Amo todos los que tienen lechuga, y ya
les dije: ¡la mayonesa allá es riquísima! #gordaforevertips
Little
Mermaid
D: Está en la
Estación de tren de Hiroshima. El local mira a la calle, lo van a encontrar
fácilmente.
Post de una Little Mermaid en Tokyo, para que tengan otra opinión ;)
Después de comer,
fuimos al andén a esperar nuestro primer tren bala… mañana les cuento cuando
lleguemos a Osaka ;)
¡Muchas
gracias por acompañarme un día más! :D
Fotos por Vero
Mariani.
Estoy amando tu diario de viaje! Estaré por allá en Agosto y ya sé que voy a releer estos posts muchas veces antes de que llegue el invierno! Disfruto cada detalle, no te conozco pero se lee como si lo contara alguien cercano... Y las fotos son increíbles!!! Gracias por compartirlo!
ResponderEliminarmaravilloso y merecido viaje, Vero, tu visión siempre es tan amplia y cercana a la vez!
ResponderEliminarQué hermoso viaje y gracias por hacernoslo vivir a nosotros también :) Gran post!
ResponderEliminarQue increíble todo por favor! Sigo quedandome sin palabras, siento que todo suena a poco
ResponderEliminarLeí la primera mitad del post con Valerie sonando en la radio, canción que siempre me hace acordar a vos, la conocí en Alma, en la previa a algún otro viaje (¿Italia?). Confesión bochornosa, súper freak si y encima memoriosa, pero stalker no, lo prometo ;)
¡JAJAJAAJAAJAAJAJAJ sos lo más Mumiiiiiiiiiiiii! Seeeh, fue previa a un viaje groso que hice sola por Europa, qué linda que te acuerdes :) Espero que nos podamos conocer nena, sos una de las lectoras más viejas de Alma, UN LUJO PARA MÍ :D Gracias por la magiaaaaaa, ¡siempre!
EliminarVeroooo que viajazoooo!!!! un super mega post este! Tremendo respeto a una Nación que se levanta luego de una atrocidad de devastación como fue la de Hiroshima... y como esas grullas multicolores lo simbolizan sin dudas... buen jueves Vero y Pao! Ah! si aún querés te paso el link del post del blog de Pao (lo busqué hace poco cuando hice unas grullas para regalar y quería explicar de buena fuente el simbolismo, besos!)
ResponderEliminarDale Giiiii, si lo tenés a mano pasame que me volví ponja buscándolo :/ ¡cua! jajaja! Gracias genia :)
EliminarAcá va el link al post de Pao;) besotes! http://www.kokoro-origamiyetceteras.com/2011/04/sadako-y-las-mil-grullas.html
EliminarGracias boniiiiiiiiiiiiiii!!!
EliminarSigo haciendo exclamaciones que no sabía que tenia, tal como los emoticones del whatsapp!!
ResponderEliminarVero que divina la foto con Pao y todo lo que visitaron juntas!! y qué emocionante lo de Hiroshima!! Conozco perfecto la historia de las grullas, y de hecho en el cole en Quimica nos toco laburar con energia atomica y con mis amigas/grupete de laburo hicimos una mega puesta, con no se cuantas grullas que plegamos y regalamos al resto de nuestras compañeras y una "especie" de danza moderna... todo muy loco y creativo siendo re pendejas, pero nos encanto hacerlo e involucrarnos!
ResponderEliminarOjalá algun dia esa llama se apague... Beso!
Naaaah, me muero, ¡¡¡MUY GENIAS!!! De vos no me sorprende, creativa Verito :) Y sí, ojalá se apague...
EliminarEeeeh chicas, ¡buenísima onda! Qué bueno que les estén gustando estos posteos, que les sume a las que viajarán en algún momento y a las que sueñan ir también :D Gracias por ser parte de esto y hacer que tanto esfuerzo de posteos TAN esforzados (y trasnochados en edición de fotos jajaja) valgan la pena :D
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