Hoy cumple años mi
viejo y elegí el post perfecto para homenajearlo. Este va para mi papá de
finales de los 80s, que manejaba la vuelta a casa casi todos los domingos después
de cualquier plan familiar, anunciando una parada estratégica a pocas cuadras:
comer un pancho en Lo Más Pancho, un bolichito que quedaba en Maure y
Libertador. Era EL plan para nosotros, sus dos retoños de edades de un dígito.
El lugar era sencillo, no lo recuerdo muy bien pero seguro era re ochentoso, y
no tenía que ser de otra forma: todo íbamos por ese pancho fantástico, no
necesitábamos más. Ahí aprendí que la clave de la vida está en… ponerle
mayonesa, mostaza y ketchup. Seeeeeh. Tengo los mejores recuerdos de ese rito
familiar dominguero, y hoy tengo la alegría de rendirle homenaje a mi viejo, y al
pancho, con su versión 2015, una verdadera evolución de sabor y del consumo de
fast food en el centro…
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No me acuerdo cómo
llegué a seguir a DOGG en Instagram pero madre mía, desde ese día lamenté no
laburar más en el microcentro para poder hacerme una escapada a almorzar un
pancho de este súper bien tuneado lugar. El tiempo pasó, y como si Instagram
leyera mi mente (bah, viera mi afilado hábito de llenar de corazones las fotos
de DOGG), Pablo Capara, uno de los socios de DOGG me escribió al mail, ¡a mí!,
para invitarme a conocer el nuevo local de Tribunales. ¡ALTA ONDA! La
oportunidad se presentó hace pocas semanas, cuando quedamos para comer en esa
sede de Lavalle y Cerrito con mi querida amiga Paula Paulin Bugni (acuérdense de su nombre porque es grosa y algún día
estrenará películas en el Hoyts). Me tomé el D, salí a la luz a los pies del
Obelisco y crucé la 9 de Julio como cualquier otro porteño que va y viene
apurado para maximizar sus 45 minutos de recreo del mediodía. Mentira. Caminé
tranquila, le saqué fotos al titán de cemento, miré gente y marquesinas, y me
cargué de esa energía microcéntrica única. ¡Cómo me gusta la ciudad de Buenos
Aires! ¡Cómo me gusta tener un buen plan con una buena amiga! ¡Cómo me gustan
los locales bien puestos! ¡DOGG sos lo
más!
Ese DOGG iluminado
no puede más de la onda, y la mesa comunitaria XXL con sus cómodas banquetas,
así como la barra de madera que costea un lado del boliche, te demuestran que
podés ponerle mucha onda y practicidad a un lugar con muy poco. La clave está
en la buena selección de materiales, y las paredes revestidas de cerámicos
estilo subte no podían ser más atinadas.
Fuimos con Paulin al
mostrador y ahí conocimos a Alejandro, dueño de esta franquicia y verdadero fan
de lo que propone, y también de la gente. Claro. Si tenés un despacho de comida,
te tiene que gustar la gente. Y lo que sentí en este espacio es que la gente
viene a desconectarse de sus oficinas, a pasar un buen momento, y claro, a
comerse un soberbio pancho. Paulin eligió el de chucrut, pepinos y relish, y yo
fui por el de guacamole, morrones y nachos. Discreto lo mío :p Mientras
esperamos que los chicos los preparen ahí en el momento, les comparto el
nacimiento de este bueno de DOGG…
Para
entender su espíritu hace falta remontarnos varios años atrás, una mañana de
domingo, en Estados Unidos, Máximo Togni (chef dedicado a la gastronomía hace
20 años) se levanta en una casa de familia atraído por un aroma muy particular.
La dueña de la casa estaba realizando hot dogs a la parrilla. Desde ese día,
Máximo desarrollo un especial fanatismo y pasión por esta comida.
Con
una gran carrera gastronómica, Togni se formó con cocineros como Fernando
Trocca y Dolli Irigoyen. Vivió y trabajó durante 8 años en Estados Unidos y fue
chef de la Embajada Argentina en Washington DC. Años después, cuando regresó a
Buenos Aires organizó un viaje con amigos a Estados Unidos, donde lo primero
que hizo al llegar fue prepararles estos Hot Dogs a la parrilla. Ese espíritu
de invitar amigos a comer su comida predilecta, fue, lo que lo llevó a crear
DOGG, con ayuda de dos profesionales de la publicidad, Yésica Vissani y Pablo
Capara, sus socios.
La idea es que la
gente, o “sus amigos”, como les gusta decir, encuentren en DOGG algo que hasta
ahora no existía en Argentina, el verdadero Hot Dog Americano.
¡Y claro que lo
encontramos! ¡Ay madre mía! No les puedo explicar el silencio sepulcral de los
primeros tres bocados de cada una. Después claro, nos acordamos que estaba la
otra y nos pusimos a hablar, pero los primeros cinco minutos fueron distintas
versiones de “mmmmmm” por lo rico que estaba todo. El pancho y las papas. Las
papas son MÁGICAS.
…Y este picante medio
dulzón no tan picante, fue una revelación (el de la punta derecha):
No dejen de pasar por la estantería
de picantes tan variados (hay 40 aprox.) para elegir con qué quieren recontra
enfatizar el sabor de su hot DOGG. Volvamos a la mesa…
Para los que
necesitan la data técnica, les cuento que las salchichas de DOGG son elaboradas
con carne 100% seleccionada de tres tipos de cortes distintos y especias
secretas: es de elaboración propia y llevó seis meses para encontrar la
combinación perfecta. La deben haber pasado mal los socios en ese tiempo de
experimentos :p Y como toda salchicha necesita su pan, los chicos elaboran su
propia receta y la hornean diariamente en el local. Muy bien hecho, you DOGG.
Si quieren
anticiparse al almuerzo y ya ir pensando qué van a elegir, les cuento que además
de lo que pedimos con Paulin, hay Hot Dog con queso cheddar, panceta crispy y
cebolla con morrones asados, hay Hot Dog con salsa criolla y también con chilli
y queso cheddar. Pero también pueden armarlo como prefieran en la barra: hay 12
ingredientes fríos y calientes para elegir. Y el cierre final está, claro, en
los aderezos. Amé los pomos. Hay mayonesa, mayonesa chipotle y barbacoa de
elaboración propia, diferentes tipos de mostazas, ketchup y más.
Y si hablamos de
más, en DOGG pueden encargar wraps, sándwiches y ensaladas; pueden acompañar
sus almuerzos con limonada de menta y jengibre; pueden tunear sus papa fritas chili,
cheddar, palta, panceta y cebolla de verdeo o nachos con cheddar, chilli, queso
crema, panceta y cebolla de verdeo; y también pueden hacer un Happy Hour con
aperitivos como Campari, Cinzano, Cynar, o Gin Tonics con Gin Príncipe de Los
Apóstoles. Listo, con eso más o menos tienen el cuadro completo de la
experiencia DOGG, disfrutable de lunes a viernes en dos sedes del centro (ésta,
la de Lavalle 1134 y San Martín 657).
La frutilla del
postre DOGG es literalmente un gustito dulce que nos dimos mientras charlábamos
de viajes y de festivales de cortos victoriosos (Paulin sos LO más). Alejandro
nos invitó dos canelés muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy ricos, con muchas “u”
en serio.
Y para que tomen en serio mi opinión (sé que me gusta mucho todo jejeje),
les cuento que un señor entró a DOGG especialmente para pedirse un canelé y un
café. Si desconfían de mí paladar sencillo de contentar, confíen en el señor y
háganse el favor de ir a probar uno.
Nuestro almuerzo antimicrocentro
(estuvimos dos horas muy relajadas) terminó con la gran satisfacción de haber
encontrado al noble heredero de Lo Más Pancho. Le tengo que contar a mi viejo y
esperar al día que abran su tercera sucursal en Belgrano (parece que para fin
de año está), para esta vez pasarlo a buscar yo y llevarlo a comer un buen
pancho. ¡Feliz cumple paaaaaaaaaa y muchas felicitaciones DOGG!
DOGG
T: 4313-9735 o
4516-0288
Sucursal Tribunales:
Lavalle 1134, entre Cerrito y Libertad.
Horarios: lunes a
viernes de 10 a 17hs.
Sucursal
microcentro: San Martín 657, entre Tucumán y Viamonte.
Horarios: unes de 10
a 16:30. Martes a viernes de 10 a 20:30. Happy hour martes a viernes de 17 a
20:30.
Fotos por Vero
Mariani.
Me dio hammmbre este post!
ResponderEliminarSaludos! :D
Andy.
Dogg es lo más de lo más. Vamos siempre al local de San Martín y Tucuman. Las salchicas son de carne de vaca, asi que es caen excelentes al mediodia, y las papas son la gloria. El ESTANTE DE SALSAS es mi perdicion.
ResponderEliminarmmmmmmmm, qué rico Verito!
ResponderEliminarQué lindo ver a Pau, la mamá de mi gato ahora :)
Besos a las dos!!!
Lo mejor de todo fue la posibilidad de que para fin de año haya sucursal en Belgrano ;)
ResponderEliminarImperdible este lugar!!!
ResponderEliminarObvio que el secreto del pancho es ponerle los 3 aderezos. Pero OJO... la mayonesa tiene que estar en el medio!
ResponderEliminar(le tengo ganas a Dogg desde que abrieron creo, pero microcentro y mediodía solamente es una pésima combinación en mi vida)
Que buen pancho te comiste Verito! me sorprendí con los precios! me pareció muy accesible, no?
ResponderEliminarBueno, ojalá se estiren con la franquicia y lleguen hasta Rosario!
Un beso!
hola chicaaaaaaaaaaas! llego re tarde a agradecer sus comentarios pero llego.. y tengo ganas de panchos jajajaja! sí, los precios son re accesibleeees chicas, re garpa como plan y flor quedate tranqui que en diciembre te plantan un DOGG en el barrio chino... mucho mejor, no? jajajja! y lauritiiiii paulin siempre me habla de apolo, es muy tierno! qué bueno que se encontraron en el camino :D
ResponderEliminarbesos a todas y muchos panchos también! jajajaa!