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Wake Up – Arcade Fire
Lo que al principio
era sólo una sospecha, hoy lo tomo como mi verdad absoluta. Nuestro niño
interior es el encargado de marcar nuestro camino. Y la regla es simple.
Nuestro niño sabe qué nos gusta, qué hacemos naturalmente bien, qué disfrutamos,
qué nos maravilla, nos genera esa alegría esencial que se siente en el fondo de
la panza; el niño interior nos muestra que hace que la vida (y nuestro tiempo)
valga el esfuerzo. Ese niño interior es el que nunca baja los brazos: cree en
nosotros y confía en nuestras posibilidades. Y el niño se manifiesta en formas
increíbles. Son las señales. Abrí los ojos y vas a ver que es cierto, que están
ahí y te están diciendo algo. Lo sé a ciencia cierta porque me pasó a mí, miré
las señales e hice algo al respecto (abrí un blog). Lo sé también porque lo veo
cada vez más, en cada historia de vida que me cuentan. Y hoy tengo una nueva
para seguir arraigando esa hermosa idea de esencias que manifiestan un camino,
la de Daniela Gianotti y su niña interior, con quien fundó su adorable Tienda Chinche…
Todo niño necesita un compañero de
aventuras.
Ese es el manifiesto
de Tienda Chinche, una marca que propone fantasía a través de muñecos de apego
hechos artesanalmente. Con cada personaje estimula la imaginación, los cuentos,
los sueños y, en un futuro, los recuerdos de los juegos de niños que tanto
necesitamos el día que nos “hacemos grandes”. Es el alimento esencial con que
se nutren los gustos y sueños, que luego se revelarán a los largos años, cuando
los niños de hoy silencien los mandatos y se pongan a pensar realmente qué quieren
hacer. Y ser. ¡Qué poderosos son los muñecos de apego!
Les prometí una
buena historia, y una buena historia les voy a dar. Los dejo con Dani, su protagonista (y ojalá
que estén escuchando la canción sugerida del día…).
Soy
Daniela, tengo 29 años, y estudio Diseño Gráfico en la UBA. Me recibo en
noviembre ;) Trabajé algunos años en agencias y estudios. Me encantaba mi
trabajo pero sentía que me faltaba algo… me aburría y cambiaba, sentía la
necesidad de buscar, no sé qué buscaba.
Empecé
a hacer cursos, talleres y diferentes actividades. Mi inquietud constante
preocupaba a algunos, que ya era grande, que tenía que asumir un compromiso, pero mi compromiso era conmigo misma, y es
vivir de algo que me guste.
Siempre
me encantaron los muñecos. Pienso que es
un elemento fundamental en la vida de un niño, su amigo incondicional, por
eso hice un taller de confección de muñecos, donde aprendí las nociones básicas
de cómo hacer un molde, usar una máquina y demás. Así fue como empezó esta
aventura, estuve meses escuchando la banda sonora de una película que me
encanta, "Where the wild things are" y mientras, dibujaba.
Después
de varios bocetos/muñecos surgió Pipe, el primogénito, con este muñeco sentí
que había logrado algo mío, lo sentía propio.
Conozcan al
bueno de Pipe.
Ahí
tomé coraje, renuncié a mi trabajo y empecé a dedicarme de lleno a darle vida a
este proyecto. Con el tiempo y muchos dibujos de por medio, uno a uno, se fue
creando esta pequeña familia.
¡Y
conozcan al resto!
Merlina,
el hada madrina.
Beltrán,
un pirata honrado.
Pupé.
La sirenita Susi (¡bautizada por la sobrina de Dani!).
Una pequeña familia
a la que llamó Tienda Chinche…
Cuando
éramos chicos y no tanto, y nos encaprichábamos, mis papás decían: "está
con la chinche". Por eso le puse Chinche al proyecto, en honor al deseo
infantil, ese deseo que para el adulto parece tan irracional pero es eso, puro
deseo.
Me
gusta decir que Chinche es una familia, porque así lo siento. Los hago yo a
mano 100%. Para mí es importante que
tengan el factor "abrazable".
Y como quien sabe
que ya encontró lo que estaba buscando, Dani renunció a su trabajo en agosto de
2013, y se dedicó de lleno a Tienda Chinche. En diciembre de ese año comenzó
las ventas al público, y en marzo 2014 ya se animó a las ventas mayoristas. El
resto es historia… sí, el resto son los cuentos y los días de juego a cargo de
pequeñas manos.
Yo veo los muñecos y
me agarra tal cual, ese no sé qué abrazable que inspira tanta ternura. Son
personajes adorables que tienen un potencial de fantasía tan grande que celebro
por todos los niños que los tengan en sus manos. Y celebro dos veces al saber
qué energía le pone Dani a sus creaciones artesanales. Festejo que le haya
hecho caso a su niña interior…
Me
encanta el diseño gráfico, sobre todo me apasiona el diseño editorial, pero
siempre sentí que me faltaba algo. Soy muy inquieta y estar tantas horas en la
máquina trabajando me ponía mal.
Chinche
me da la posibilidad de que todos mis días sean distintos. Diseño, corto, coso,
hago cuestiones más administrativas, busco puntos de ventas, estoy en contacto
con la gente que compra Chinches, salgo en busca de nuevos materiales o
proveedores. Me da libertades, me presenta nuevos desafíos y me permite
trabajar de una manera más lúdica y dinámica.
Dani claramente la
pasa muy bien desarrollando su marca, y su alegría escala alto cuando entrega
los muñecos y ve la cara de los chicos al conocerlos. “En ese momento vale la
pena cualquier esfuerzo”, confiesa contenta. Y nos revela qué recuerdos le
susurró su niña interior al oído cuando creó este emprendimiento tan a pulmón…
En
mi inspiración, mucho tuvo que ver la banda sonora de la película "Where
the wild things are”. Por otro lado, una de las ventajas de haber crecido en el
conurbano es que pasé mi infancia en una casa con MUCHO parque (por ahí no eran
tan grande pero en mi recuerdo es enorme). Me pasaba el día jugando a que vivía
en un bosque, en una isla, etc. Juntaba frutos de los árboles para “comer”,
machacaba hojitas con una piedra para “curar heridas”, y siempre había un
pirata malvado o algún otro tirano del que teníamos que escapar. Mis secuaces
eran mi hermana menor y nuestros muñecos.
Y ahí tuvo que
volver, ¡tenía que ser así! A los muñecos que tantas alegrías le dieron. Por
eso para Dani es tan importante la confección del muñeco, como la idea del
juego…
Un
lineamiento muy importante para mis muñecos es que son de tela de algodón y
vellón siliconado SIEMPRE porque están pensados para todos los chicos,
incluidos aquellos que tienen alergias, como yo. Esto lo charlé con mi
alergista cuando diseñaba los primeros muñecos, las telas de algodón juntan
menos polvo, el vellón siliconado es de los materiales donde menos ácaros se
forman y los muñecos se pueden lavar en el lavarropas las veces que sea
necesario. La mayoría no tiene apliques, así los niños en etapa oral no corren
ningún riesgo.
Y
también los vestidos son reversibles y con abrojo porque hay una etapa en que
los niños quieren vestir y desvestir TODO, asique bueno, con el abrojo los
pueden hacer solos y esto les da confianza.
¿Y por qué muñecos
de apego? ¿Cuál es su importancia...?
Desde
pequeño, es probable que tu hijo escoja uno de sus muñecos y lo convierta en su
compañero inseparable. Su olor y su tacto le transmiten seguridad y consuelo,
puede cuidarlo y quererlo. A medida que crece, el niño se da cuenta de que el mundo
se extiende más allá de mamá y papá, esto estimula su curiosidad, pero también
lo vuelve vulnerable. Es la etapa de ser intrépido y de descubrir que puede
actuar por sí mismo. Su muñeco preferido cobra entonces un nuevo significado:
será su aliado en los momentos difíciles, su compañero de aventuras y un
refuerzo emocional para enfrentarse a lo desconocido.
Dani nos cuenta que estos muñecos de
apego sirven para afrontar las primeras separaciones de sus
padres (pueden superar su dependencia y adquirir autonomía); para enfrentarse a sus miedos (hay que dejar
que lo abrace cuando se vaya a la cama o esté cansado); para asimilar las
normas (cuando lo retás, él reta a su muñeco y esto le ayuda a digerir su
enfado y entender que existen límites que debe respetar); para superar las frustraciones (cuando sufre
algún percance -se cae o pierde en algún juego-, la compañía de su amigo lo
anima a intentarlo de nuevo); a desarrollar
el lenguaje (habla con su muñeco, una buena práctica para aprender a
expresarse mejor); a entrenar sus
habilidades (cuando viste a su muñeco, ensaya para ponerse la ropa; cuando
juega con él a las comiditas, aprende hábitos alimenticios, etc. Esto le ayuda
a madurar).
O sea, además de
hacer lo que ama y lo que le da días de felicidad laboral, ¡Dani ayuda a la
maduración de los niños! Y además propone complementos...
Todo cierra por donde lo mires, todo vuelve a
demostrarme que nuestro niño interior es el encargado de marcar nuestro camino,
y eso me da una tremenda sensación de paz. Todo lo que tenés que hacer es
atender las señales…
¡Muy bienvenida
Tienda Chinche a Alma Singer!
Tienda
Chinche
Todas las fotos de
este post pertenecen a Tienda Chinche.
Por favor que belleza! La foto en la cama es lo más!
ResponderEliminarHermoso el trabajo de Tienda Chinche! En mi caso que diseño muñecos a crochet o amigurumi son más que un pasatiempo para mí, su principal objetivo es mantener despierto el espíritu de niño que todos llevamos en nuestro interior.
ResponderEliminarjusto esta semana me contacte para hacerle una compra mayorista! es bellisima la marca y la historia!
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