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Itsy bitsy petit bikini - Richard Anthony
No recuerdo qué
MiniPymer sugirió hacer una reunión en COCU el año pasado, pero desde ese feliz
acontecimiento volví muchas veces más, siguiendo el hilo de aroma a manteca que
reina en el café. Podrán imaginarse que ese olorcito a casero proviene de la
elaboración in situ de panes y pastelería francesa, entre otras comidas que se
despachan mañana, mediodía y tarde.
Y sí, la presencia sutil
de manteca en el aire ya era motivo suficiente para ir una y otra vez. Pero
COCU es mucho más que eso. Es el sabor indescriptible de sus horneadas; es la
ambientación de un café con tanta onda que sentís la necesidad de replicarla en
la cocina de tu casa; es el detalle de diseño que acompaña la experiencia desde
el momento que entrás hasta que tomás una servilleta en la mesa; ¡es esa pizarra
que te vuelve locaaaa!; es la atención copada detrás del mostrador, que te
llama con tu nombre cuando tu pedido está listo; y es la buena compañía que te
espera en la mesa elegida (eso depende de vos, claro).
Y mi querida compañía
del jueves pasado fue Ceci Alemano. Soberbia escritora, gran laburadora, mujer
de ideas, amiga cariñosa, cocinera generosa, energía creadora, ahora también
profe del taller literario para chicos Club de las Palabras (junto a Georgi), madraza
y amigaza.
Entonces hablemos de
vueltas. La vuelta a un café de Palermo muy bien ubicado, a sus sabores que
saltan la vara de la excelencia con gracia, a su ambiente para sentirse de
viaje, y al reencuentro con una vieja amiga bloguera que vuelve a su vez a activar
su legendario blog Sos lo que amás. Así es. Volvió Ceci. Volvió una pluma que
necesitó transitar algunas cosas en silencio para volver premiada por la puerta grande. Sos admirable amiga. Y la ensalada de COCU que te elegiste merece su
buena cuota de aplausos…
Yo por mi parte elegí
la tarta de salmón y brócoli, con ensalada. Tenía que probar esa masa casera… ¡llena
de manteca, obvio! ¡Bien Verónica, excelente elección! ¡Me la comí todi!
Podríamos habernos
quedado un ratito más por un café y un postre o una espectacular horneada
francesa. Sí. COCU se asegura que tu estadía sea tan amena como sabrosa. Pero
el tiempo corre, y nuevas citas esperan. Levantamos nuestras cosas, Ceci se
llevó un café para el camino y en la puerta nos dimos un gran abrazo por todo
el tiempo que no nos vimos, por todo el cariño que nos tenemos. Qué bueno fue volvernos a ver, qué bueno fue
volver a COCU, qué bueno es volver a ver actualizado a Sos lo que amás. Qué
buenas son las vueltas con aroma a manteca…
COCU
D: Malabia 1510,
esquina Gorriti, Palermo.
T: 4831-4675.
H: Lunes a Viernes
de 9 a 20hs. Sábados y Domingos de 10 a 20hs.
Además de tu perfecta descripción de Cocu, te faltó decir que Cocu también es su antigua casa divina (donde alguna vez vivió Borges, donde mi mamá tuvo su taller de estampado artesanal Manufacta y después su galería de arte Nueva Manufacta). Ahhh Cocu ... por muchos lindos encuentros más y que esa casa se llene de amor y buena onda. Buena semana Vero lindaaaa! (y bien, muyrequetebien, por Ceci!)
ResponderEliminargracias li por sumar!!! siempre que voy me acuerdo de vos :) besos!
EliminarQué lindo lugar! y qué bueno encontrarse con ceci!!!! Morí con las mesas. El lugar parece divino!
ResponderEliminarel lugar es geniaaal flor! ojalá algún día puedas ir :) besazo!
EliminarMe llevó mi hija, divino todo ahí!!!!
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