Reconfortantes sabores de invierno

PLAY | It's A Beautiful Day - Michael Bublé

En casa, los pronósticos de Confessore son palabra santa. El flaco siempre le pega. Hoy se supone es el día más frío del año, y a juzgar por toda la ropa que tengo puesta, le doy la razón. Y como no sé tejer, voy a abrigar al blog con dos recetas alucinantes de la nueva Revista Ohlalá Cocina, por Juli López May, edición invierno. Edición Comfort Food. Edición belleza absoluta, fotos increíbles, recetas amigables. Edición bring it on calorías, necesitamos la energía, los sabores reconfortantes de estación y las hornallas prendidas…

Almuerzo de domingo: guiso de lentejas

Tengo ganas de comer lentejas desde el primer vientito fresco de finales de verano. El paquete salió de la alacena como cinco veces desde entonces, pero no fue hasta el domingo pasado que finalmente se dio el gusto de sumergirse en caldo. Pensé que iba a ser un plato ceremonioso, con demasiados pasos y tiempos prolongados de cocción, por eso reservé un domingo para hacerlo; pero la verdad es que no, no hace falta taaaanto tiempo ni tanta concentración. Eso es lo que me copan de las recetas de Juliana, ¡son fáciles, prácticas y no fallan! ¡E inclusive me resultan mejor que hacer terapia!

Guiso de Lentejas por Juliana López May para #OHLALÁCocina

Para cuatro personas

¿Qué lleva?

1 litro de caldo de verduras

400 gramos de lentejas

1 cebolla colorada en juliana (yo acá me colgué y las corté en cubitos… la forma no altera el resultado jejejejejje)

2 dientes de ajo

1 zanahoria

Aceite de oliva

Sal y pimienta

¿Cómo se hace?

Dejar las lentejas remojadas en agua durante una noche. Luego, lavarlas bien y colarlas. Por otro lado, pelar la cebolla, los dientes de ajo y la zanahoria. Picar el ajo y cortar las verduras en cubos medianos. Dorar en una olla con un poco de aceite de oliva, incorporar las lentejas y cocinar por unos minutos más. Por último, agregar el caldo hasta cubrir los ingredientes y salpimentar. Cocinar hasta que las lentejas estén a punto.

¡Y por Dios qué rico es su punto! ¡Qué lindo es saciar un antojo! Me encanta el ritual de las lentejas: la olla humeante, la cuchara de madera que sirve, la montaña que crece, las verduras que aparecen. Todo divino.

El toque final se lo di como me lo hubiera dado mi mamá: ¡con un huevo frito arriba! No sé si se suele comer así o no, pero es un clásico de mi vieja, y me hace acordar a los inviernos de mi infancia. Eso alimenta tanto como cada delicioso bocado. Además, el huevo con el pan adecuado, es la gloria en vida.

Ataque goloso: Torta Waldorf

Miro con mucha atención cada receta dulce para ver si propone algo que yo podría hacer en casa con lo que tengo. Obvio que si una me tienta mucho y no tengo algún ingrediente, salgo y lo compro, pero mis elecciones pasan más por el abastecimiento local. Ante el nombre “Waldorf” tuve el prejuicio de pensar que tendría algún polvito mágico que no tuviera en casa o ese ingrediente imposible de conseguir a cuatro cuadras a la redonda… o manzana y apio, ¡cual! ¡Pero no! ¡Es una pavada de verdad! Tenía todo lo que necesitaba en casa, ¡y tiene muuuucha manteca! Además, la simple idea de hacer por primera vez una torta con capas me emocionaba más que el partido de River de ayer a Mr. P. ¿Qué más necesitaba para jugármela?

Torta Waldorf por Juliana López May para #OHLALÁCocina

Para 12 personas

¿Qué lleva?

Para la masa:

200 gramos de manteca

200 gramos de azúcar

200 gramos de harina

Para el relleno:

250 gramos de crema de leche

2 cucharadas de azúcar

2 yemas

Gotas de esencia de vainilla

¿Cómo se hace?

Precalentar el horno a 180°C. Para la masa, mezclar la harina y el azúcar, y por último, agregar la manteca. Amasar hasta lograr una masa lisa y homogénea (yo acá la ca**e: definitivamente no sé amasar, pero hice lo mejor que pude y seguí con las instrucciones). Dividir en tres partes iguales y llevar al frío durante 30 minutos (a mí me quedaron dos bollos iguales y un puchito… ¡no sé dividir masaaaa mal amasada! ¡me desespera!).

Pasado ese lapso, forrar los pisos de tres moldes desmontables (o ir haciéndolos de a uno por vez) y hornear hasta que la masa esté dorada. Los discos se van a quebrar: ¡está bien! (Juli te amo por decir eso: OBVIO se me quebraron). Dejar enfriar un poco, desmoldar cuando estén tibios y apoyar sobre la mesada hasta que se enfríen del todo.

Para el relleno, batir la crema a medio punto con azúcar (creo que ese punto no lo logré nunca jejejejej). Luego, incorporar las yemas y la vainilla. Intercalar: disco, crema, disco… y guardar en la heladera hasta el momento de servir. Yo, antes de servir, le rallé un poco de chocolate para que quede más linda. Y no me equivoqué: el detalle sumó sus buenos puntos.

Mi versión de Torta Waldorf no es pintoresca para nada (sólo me gusta cómo quedo “la tostada”, la versión que hice de una sola capa con la masa que me había sobrado); pero les puedo asegurar que es una delicia sin fronteras. Una bomba de alegría al paladar goloso que ruega por este tipo de sabores en invierno, total, todo se esconde debajo de gruesas capas de ropa.

Guardar lo que sobra de relleno para comerlo a culposas cucharadas es de gorda #retrocedernuncadietajamasnoesjoda

¿Y saben qué es lo más lindo de todo esto? ¡La millonada de recetas que me quedan por explorar! Esta flamante edición es un nuevo arbolito de Navidad para los que amamos cocinar, probar sabores, usar ingredientes de estación, ver lo que podemos hacer con el delantal puesto (levanta autoestimas, se los aseguro) y mimar a los que más queremos. Cocinar es una fiesta. ¡Muchísimas gracias Juli por compartir recetas tan geniales y muchísimas gracias a la Revista Ohlalá por hacerme llegar una copia, son lo más! ¡Muy buen día y muy buen provecho a todo el mundo!

Juliana López May

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Revista OHLALÁ

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La mesa de lentejas puesta…

Mantel Violraviol.

Cuchara de madera Vero Farías.

Salero COQOU.

Florero de Flor De Leonardis.

Vela de vainilla en vaso de vidrio Brood.

La “mesa” de la Torta Waldorf puesta…

Papel para envolver de Casaideas.

Plato con borde violeta de Coto (oh yeaaaah).

Bowl usado como base de Falabella.

Plato chico color crema COQOU.

Servilleta Sólo para Mí.

Tenedores herencia familia (jajajajaja siempre quise poner eso).

Postal que le encargué a Fede de Prensa La Libertad.

Fotos por Vero Mariani.