Feliz independencia

Hoy celebramos 199 años de independencia, ¡qué linda que sos Argentina! ¡Feliz libercumpleaños! A mí me llevó una neumonía intensa y una semana tremenda (de las tres y media que llevo adentro) darme cuenta que también podía ser libre de mis vicios y de todas esas cosas que tenía que parar. Con urgencia. Soy hija del rigor, lo sé. Pero aprendo rápido. Y eso que yo creí sería imposible de soportar, se convirtió en un placer. Cuando finalmente puse en perspectiva mi vida y volví a barajar mis prioridades, apareció un viejo amigo que no veía desde hacía fácil dos años. El tiempo. Mi tiempo. Volví a ser dueña de mi tiempo. Y eso me hizo la mujer más rica del mundo.

Cuando necesitaba dormir, dormía. Cuando quería ver tele, miraba. Cuando no quería mirar el celular, no lo tomaba. Cuando quería responder mails, respondía. Cuando quería comer, comía (y al principio no quería comer mucho: entre eso y las “devoluciones” gracias a los medicamentos ¡no saben todo lo que había adelgazado! Y NI UNA BALANZA CERCA PARA REGOCIJARME, ¡NO ES JUSTO! jajaja). En fin, sé que entienden el punto. ¡Lo que yo no puedo entender es cómo me tomó tanto tiempo reencontrarme con el tiempo!

Este post, queridos amigos, es un post que quiero escribir desde hace unos días. Y está buenísimo que haya salido hoy, un día de libertades en festejo. Es un post para celebrar lo que estoy viviendo con ustedes, y decirles que paré en serio. Que se puede. Les juro que se puede. Y que, si bien le tengo terror al alta cuando llegue en su momento porque no sé cómo me voy a manejar tanta libertad, sé que voy a encontrar la manera de mantener este pare saludable y este nuevo tiempo para mí. Es mi prioridad número uno: mantener el equilibrio.

Y como Alma Singer siempre fue un blog de aventuras y hallazgos al día, quiero bajarle la solemnidad al post con una catarata de recomendados, de cosas y vivencias que estoy disfrutando en la comodidad de mi casa. Éstas son las cosas que estuve viviendo estas semanas, éstas son las experiencias que estuve disfrutando y que me reconectaron con lo más lúdico en mí, que me quitaron penas y me sumaron risas e ideas. Como le decía a Marina, ¡me reencontré con mi ocio productivo! Y después de la catarata de amor de #graziasgraziasVero, ¿qué más pilas puedo pedir? ¡Realmente estoy MUY PERO MUY BIEN! Me animaría a decir que feliz :D

Antes de comenzar con esta secuencia de actividades para disfrutar en casa, quiero contarles de quiénes son todas estas delicias y bellezas que vimos hasta ahora. El martes pasó Marine de Sólo para Mí a traerme el cofre de la felicidad, repleta de objetos y detalles adorables, y muchos corazones de papel y estrellitas :D Marina me conoce tanto que me llenó de frutillas en objetos, props para mis fotos, su fragancia Felicidad, y su primer plato, hecho por ella a mano en su taller de cerámica que toma con Marysol de Mundo Cacharro. ¡Es un tesoro de colección! ¡Marine no podés ser TAN lo más! ¡Te quiero mucho!

Y por si mi suerte no fuera suficiente, ayer vino Jime de Delicious Machine a traerme una caja llena de sus exquisitas y pintorescas horneadas. Este amor de persona y talento dulcero me agasajó con cakepops de bizcochuelo con crema de chocolate bañados en choco; un frasco con una docena de cookies de vainilla con formitas de estrellita (que cuenta que se pueden conseguir para el día del amigo… y si querés a tus amigos, ¡les va a querer regalar algo tan rico!); tres cupcakes: uno de oreo con crema de manteca, otro de vainilla relleno de dulce de leche y cubierto con crema de dulce de leche y un tercero de vainilla relleno con nutella y crema de manteca; y por si fuera poco, su más reciente creación: una gloria en vida llamada Delicious Sniker (o "turrón" según su mamá Silvia, que la ayudó a hacerlo). Yo no sé si le pondría turrón porque el turrón no me gusta para nada y esto me volvió LOCA. Loca de verdad. Por este Delicious Sniker tranzo con el diablo y me rindo a ser siempre gorda, ¡les juro lo valeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee! ¡Gracias infinitas Jime por tantos mimos a domicilio! ¡Sos muy linda!

Bueno, ¡arrancamos! Cocinar me hace feliz.

Me había olvidado lo mucho que me gusta leer mis libros, buscar recetas, pensar qué puede funcionar más para nosotros. Y le saqué el jugo a la #OHLALÁCocina edición Otoño, con recetas de Juli López May, siempre tan fáciles y adecuadas a los productos de estación…

La polenta cremosa es un viaje de ida. Posta la polenta NUNCA tuvo tanta onda. NUNCA.

Los cakes de zanahoria son muy divertidos para hacer (casi que el enchastre de cacharros no te jode tanto) y son riquísimos. Riquísimos de verdad. ¡No se olviden de hacer el dip que sugiere, que es clave!

Uuuuuuuy las tostadas francesas con manzanas azucaradas, ¡uuuuy por favor! Mis desayunos de domingo jamás volverán a ser los mismos. Voy a tener que dosificarme esta receta sino posta voy a ser un lechón ¡je!

Y ahora me llegó la edición Invierno, ¡y no puede ser más perfecta! ¡Oh, las cosas que cocinaremos juntas, pequeña!

 Nota de color: AMO poner la radio para cocinar. Y AMO zarpado Radio One. TODAS las canciones me gustan. TODAS. Gracias pequeños ponies por habérmela enseñado :)

Seguimos leyendo y saboreando al espectacular estudio Brooklyn de mi querida amiga Vir Sar, autora de Divino Macaron y mujer maravilla de muchas profesiones: es escritora, cocinera amateur, fotógrafa, estilista, bloguera, autora de dos libros y ahora también la rockea en El Gourmet con su programa Repostería con Virginia Sar. Tuve el placer de hacer la nota de su espacio tan inspirador para la Revista Living, junto a Magui Saberian (fotógrafa de la piiiiii madre y un encanto de persona) que sacó unas fotos soñadas.

Y junto a mi querida amiga, me despido por un tiempo de escribir para Living. Fue el lujo profesional de mi vida, fue lo mejor que me pasó y lo que abrió las puertas a todo lo que soy hoy. No tengo palabras suficientes para agradecerle a Ine Marini, mi editora y mentora, todo lo que significó su confianza en mí. ¡Te debo TODO Ine! ¡Te debo mi felicidad profesional! Gracias por bancarme estos ocho años. ¡Te quiero mucho!

Seguimos leyendo, ahora a Esteban Seimandi y su celebrada “Todas las generalas servidas del mundo”. Flor, su mujer, me regaló una copia, ¡firmada por el autor!, justo antes de entrar en cautiverio por neumo. Te quierooooooo, los quiero a los doooooooooos, ¡está buenísimaaaaaaaaaa! Estoy viviendo a través del personaje todo lo que no puedo viajar, correr, agitar, comer mex, y sudar frío por mi cuenta. Me está re copando y va a ser el primer libro que termino en años (sin contar el primero de GOT). No dejen de pasar a leer éste y éste post de Flor dedicado a su marido. Ahí hay mucho amor.

¡Y además estuve viendo mucha tele! Tele y películas, zapping de pijama, ¡oh hermoso zapping de pijama!… ¡y Netflix! Tenemos Netflix desde diciembre por The Walking Dead y casi que nunca más lo usamos, ¡somos unos idiotas! ¿Tuvo que pasarme esto para volver a conectar a Juanita a la tele? ¡Soy muy tonta! Pero no más. Éstas fueron las primeras películas que vi en este nuevo affaire con el sistema online pago…

The Perks of Being a Wallflower

Vi el tráiler de The Perks of Being a Wallflower en el cine, me gustó y nunca más la vi. Hasta que Mr. P viajó a ver la final de la Copa América. Viernes a la noche, living a oscuras y sobras de la exquisita torta de Fer Despachodetortas que me había regalado Mechi. Este dato no es menor: ¡las películas se ven con dulces, señores! Y qué bueno que me la bajé al comienzo porque para el final no podía parar de llorar.

Es una película hermosa, es una historia muy triste y muy optimista a la vez. Es una belleza en su guion, es una belleza visual y es una hermosa interpretación de actores jóvenes que prometen mucho. ¡SPOILER ALERT! Y amé la última escena, me tatuaría la última frase…

Because I know there are people who say all these things don’t happen. And there are people who forget what it’s like to be sixteen when they turn seventeen. I know these will all be stories some day, and our pictures will become old photographs. We all become somebody’s mom or dad. But right now, these moments are not stories. This is happening. I am here, and I am looking at her. And she is so beautiful. I can see it. This one moment when you know you’re not a sad story. You are alive. And you stand up and see the lights on the buildings and everything that makes you wonder. And you’re listening to that song, and that drive with the people who you love most in this world. And in this moment, I swear, we are infinite.

Stephen Chbosky. The Perks of Being a Wallflower

Chef

Chef es una peli que me recomendaron mucho cuando salió en cine y no la llegué a ver. Cuando la vi en Netflix ni lo dudé: ¡adentro como un buen bocado! ¡Y amé! ¡Mucho! Tiene todo lo que me gusta: morfi, muy buena música, buenos actores, lindas locaciones, buena dirección, morfi, redes sociales, personajes reales, morfi, un food truck, un road trip, una historia de superación personal y de vínculos reales, y morfi. Morfi morfi morfi. Es una belleza e intuyo que la volvería a ver si me la topara en cable… ¡ah no, pará! ¡Tengo Netflix! ¡La puedo volver a ver cuando quiera!

A Little Bit of Heaven

A Little Bit of Heaven la enganché empezada en la cama, en cable. Y la mantuve porque me copó la casa de Marley, el personaje de Kate. Muy Chaucha. Quería pelitonta a full. Después me di cuenta que se estaba muriendo. Aia. Yo no sabía si estaba para dramón pero en una escena decidí que la vería hasta el final: muy pocas cosas me emocionan tanto como los grandes gestos de amistad en una película. Y más allá de la historia de amor con Gael y su propia lucha personal porque hello??? se va a morir, es una hermosa historia de amistad. Extraño a mis amigos.

Hasta acá llegamos. Espero que les sumen estos recomendados :) Disfruté muchísimo escribir este post hoy, pensado 100% para ustedes sin considerar que ya es la una y todavía no subí el post del día. Y no estoy relajada porque es feriado, no no no. Estoy relajada porque disfruté mi mañana de 9 de julio y porque disfruto la nueva relación que tengo con el tiempo (y porque Mr. P todavía no puso la carne en la parrilla, así que no hay apuro familiar jajajaja). Qué bien se siente la independencia…

¡Muchas gracias por acompañarme siempre, son lo más de lo más y más! ¡Muy feliz día patrio a todos y muchos besitos Argentina mía querida! ¡Prometo hacer todo lo que tenga que hacer bien para hacerte orgullosa!