Milocho kilómetros de juegos

PLAY | Magdalena Fleitas (Gracias Flopa)

Me suena a posible que una mujer de 33 años, que todavía no es madre, tenga más miedos a serlo que una chica de 20 que se desayunó la sorpresa después de una noche de fiesta. No sé. Capaz. Me suena que la de 33 tuvo más tiempo para acumular inseguridades. Y también pudo edificar imponentes torres imaginarias de futuras responsabilidades. Digo. Me parece. No sé. Pónganle que hoy contemos con la colaboración de una pluma de 33 años que, entre otras inseguridades, no se crea posible de entretener saludablemente a sus todavía no nacidos futurísimos hijos…

Que suerte que para las cagonas de 33 exista una Flopa y una pequeña Connie que les demuestren en menos de una semana que nada es tan grave, que siempre hay un juego a mano, que los chicos tienen la capacidad de maravillarse con cosas muy simples, que a los miedos hay que espantarlos con juegos y, más importante, que mientras haya mucho pero mucho amor, todo se acomoda.

Y qué bueno que para las cagonas de 33 también exista Milocho, más que juegos. Esta arma infalible es ideada, producida y dirigida por Nieves Yanarello y diseñada e ilustrada por Carolina Oliveto Jáuregui. Hete aquí su heroica historia…

Los niños son un “pequeño gran mundo de inspiración” y no hay nada mejor que ver esas caras de felicidad, esos ojos gigantes, cuando reciben un regalo que los llena de emoción. Por allá por septiembre de 2013 uno de mis sobrinos cumplía cinco años; a mis manos inquietas siempre les gusta sentir que un regalo hecho en casa podía tener más amor que si lo iba a comprar a la juguetería, así que le diseñé un juego en madera con sus personajes favoritos y con un empaque personalizado con su nombre. La respuesta fue tan pero tan positiva, que entre mis proyectos voladores de diseñadora industrial de pronto aparecieron los juegos infantiles, un hermoso mundo para explorar.

Si bien mi cotidianeidad está inmersa en un mundo de ideas en tres dimensiones, necesitaba un apoyo visual fuerte para el otro mundo, el de las dos dimensiones que implican las ilustraciones de los juegos, por eso opté por buscar la colaboración de alguien empapada en el tema. Fue así como Carolina, diseñadora gráfica y gran amiga de la vida, se sumó a mi proyecto a pesar de las distancias que nos separan, que no son ni más ni menos que mil ochocientos kilómetros. Carolina Oliveto Jáuregui es diseñadora gráfica y se instaló hace unos años en la ciudad de Esquel. Desde allí se encarga de las ilustraciones de los juegos y de toda la parte gráfica de los productos de Milocho. Yo por mi parte, desde Buenos Aires, ideo, armo los juegos y los alisto para su difusión.

¡Qué justo! La pluma de 33 años tuvo que viajar 8135.23 km para poder disipar sus miedos. ¿Quién hubiera pensado que las distancias estimulan tanto? Sigamos con Milocho, el mejor ejemplo de la creatividad y proactividad geográfica.

La propuesta de Milocho reside en estimular los lazos sociales de los chicos y acercarlos a un espacio de aprendizaje a través de los juegos de mesa. Nuestros productos tienen dos dinámicas distintivas: por un lado, rescatar los valores tradicionales del significado de “juntarse a jugar” y por otro, estimular el hábito dentro de una conducta de organización y cuidado frente a sus propios juguetes.

¿Cómo logramos estos dos objetivos? Los juegos de Milocho están pensados para ser combinados unos con otros. De esta forma, cuando dos, tres, cuatro chicos se juntan a jugar con varios Memotest diferentes, en realidad lo que tienen es un nuevo “gran” memotest, ya que las fichas independientemente de la línea a la que pertenezcan (“Animalitos”, “Transportes”, etc.) son intercambiables y combinables entre sí. Esto está pensado para todos los productos de la marca.

De aquí que se hace presente la riqueza del “juntarse a jugar” que hoy en día está dejándose de lado, y que a nosotros -los de la generación del 80 que jugábamos en ronda en las veredas- nos representa hermosos y grandes recuerdos.

El segundo objetivo reside en el formato de los juegos. Siendo que los más chicos están acostumbrados a que “a guardar” signifique encontrar la caja más grande y tirar todo lo que entre allí, con el formato de los productos de Milocho no sólo buscamos economizar espacios en las habitaciones de los chicos que tan abarrotadas de juguetes suelen estar, sino que además el guardado está pensado como un juego de encastre. Esta necesidad de ordenar las fichas en su lugar para poder cerrar y guardar el “libro-caja” genera en los chicos un hábito de orden y de valoración frente a su propio juego. Todo esto finalmente se completa con un importante valor agregado: el diseño.

Esta maravillosa marca se gestó a finales del año 2013, y ya cuenta con su primera línea “Animalitos”, con juegos para chicos de 2, 3 y 4 años en adelante. “Actualmente estamos desarrollando una nueva línea y trabajando también en juegos para distribución exclusiva de jardines de infantes. A lo largo del año los productos comenzarán a comercializarse en diferentes puntos del país”, completan Niev y Caro, cuyo objetivo principal es, al menos por un ratito, brindar un espacio de aprendizaje y sana diversión para los más chicos… y para las cagonas de 33 también.

Milocho - Más que juegos

https://www.facebook.com/milochomasquejuegos

hola.milocho@gmail.com

D: CABA | Gran Bs. As. | Tandil | Esquel (Chubut)

Todas las fotos de este post pertenecen a Milocho, a excepción de las tres primeras, que son de la hermosa Conita tomadas por mí :)