Las capas (y bondades) del invierno

PLAY | Cuckoo - Moonrise Kingdom

Me encanta el invierno. Y esto me pasa ahora, de grande, porque el verano (todavía mi favorito) ya no significa un 24/7 de pileta, juegos y los Thundercats en mayor dosis. Entonces el invierno compensa con sus tardes de fin de semana bajo manta tejida (por otros) frente a la tele o leyendo un libro, con su consumo de pastelería y chocolate indiscriminado, con el pasar junto a la placa eléctrica encendida, con la bolsa de agua caliente apoyada un rato sobre la panza, ¡ay, con sus siestas tapadas de dos horas! Y la corto acá, porque hay más. Son lugares re comunes, lo sé. Pero funcionan, ¿no? Y me faltan dos: me encanta porque son tiempos para cocinar potajes y estar en contacto con cosas tejidas sin la sensación molesta de que te pican. Hoy voy a reverenciar a estos últimos dos con un post que se abriga hasta la cabeza y que se escucha bajito, como el murmullo previo a la siesta. Cuckoo…

La primera capa del invierno: los tejidos

Los Sospechosos se lavaron la cara.

Amo su nueva imagen. Bien por Juli y sus amigurumis adorables, todos personajes con historias contadas con acento mexicano. Y alegría. En grandes cantidades.

Bien por Juli que es toda una eminencia en las clases de amigurumis, que tiene años acumulados en la enseñanza y que, me consta, no te retacea ni un solo dato o consejo. Es un libro abierto con tipografía gigante, clara y a color. Posta me consta, me enseñó a hacer el punto cadenita el año pasado. Ya me lo olvidé Juli :p  

Seguimos dando talleres de muñecos al crochet tanto regulares como intensivos. Los talleres están planteados desde una base inicial y de ahí quién tenga interés se puede quedar a hacer cosas más complicadas y seguir experimentando con la técnica y hacer muñecos de diversas dificultades. Algunas chicas están en el taller desde hace un año y si bien ya saben tejer perfectamente un muñeco lo que hacemos es modificar tamaños, hacer versiones de personajes conocidos (como Mario Bros.) e incorporar materiales no tradicionales en un amigurumi como son tela, lentejuelas e hilados varios.

Los pandas son obras de alumnas suyas. El panda loco llora de emoción al reencontrarse con sus primos lejanos.

Creo que en el taller no solo se comparte una actividad en común sino que también trato de crear un ambiente relajado, amigable y sobre todo de relax: que sean dos horas de desenchufe del trabajo cotidiano, que tengas ganas de regresar a la clase siguiente. Yo me divierto mucho dando las clases y espero que eso se refleje en cada una de ellas.

La clave está ahí, justo ahí en ese clima de amistad tejida que Juli crea tan naturalmente, con té y algo rico para comer. Y su voz es una seda. Esta es la imagen que tengo del invierno activo, junto al calor de algo nuevo aprendido y un buen momento pasado.

También estoy trabajando con una editorial, haciendo revistas de amigurumis, ¡creada especialmente para ellos! Los dos primeros ejemplares ya están en los kioscos del interior (no tardará en llegar a Capital). Si tienen buena repercusión, vendrán más ejemplares.

Son modelos nuevos, y tratamos que no sólo sean muñecos, sino también juguetes, todos con una estética cuidada y tratando de que no sean muy complicados para que todos se animen a tejer.

Y los que todavía no saben tejer ya saben, tienen lugar en la mesa tejida de Juli ;)

Los Sospechosos

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sospechosos.los@gmail.com

La segunda capa del invierno: los potajes

Pulenta, cremoso, hipercalórico y sabroso hasta los bordes de la cordura. Así es un potaje hecho y derecho, bien hecho en invierno. Quise inaugurar la temporada con el infalible Goulash de María Casa Chaucha, megamente delicioso y muuuuuy terapéutico para hacer. Muy. María me cambiaste la vida en la cocina, sabelo. Entren acá para ver la receta (y el video), y cambien su vida también.

No sé cómo se enteró de mis intenciones, pero MAGGI de NESTLÉ tocó el timbre de nuestra casa y entregó el cofre la sartén de la felicidad: una sartén posta con muchísimos productos de la marca.

Encontramos muchos “Jugoso al horno” que Mr. P ama (es el kit completo que viene con una bolsa especial para horno y un mix perfecto de condimentos MAGGI); dos purés MAGGI en sabores Finas Hierbas y Cuatro Queso (uno ya había fletado para el momento de la foto); y un “Tu Toque” sabor a carne que llegó gusto para ponerle alta onda al goulash de María.

¡Gracias infinitas MAGGI por la magia!

Esas tres o cuatro horas que le dedicamos al goulash fueron una seda. Cortar, picar, posicionar, revolver, mezclar, tres cucharadas de harina por favor, ahora viene el caldo con Tu Toque, uuuuy mirá cómo va tomando forma, Dios se nos pudrió el romero, ufaaaa no le pongamos, sigamos adelante, paciencia y tiempo, ahora vienen las papas, y dale más tiempo, crema y extracto de tomate, y burbujas. Listo. Esto está perfecto. Apaguemos el fuego y esperemos a la tía Beba, Vichu y Salvi.

Así se pasa el invierno en casa, entre tejidos divertidos, enseñanzas compartidas y sabores legendarios. Tomen una manta, pónganse cómodos y cuéntenme… ¿por allá cómo se pasa?