Alma Singer I | El tren del sol poniente

PLAY | Brighter Than Sunshine - Aqualung

Uno de mis pasatiempos favoritos en casa es seguir el rastro de los dedos del sol cuando empieza a bajar por el oeste. El color que toman es el color de un recuerdo feliz de mi infancia, es intensidad, es sentir que cuatro paredes se convierten en hogar y es el recreo que más espero de todo el día: los rayos del sol poniente siempre revelan algo nuevo. Como si encontraran diferentes vías por donde transitar, cada día. Así me siento cuando visito Train de vie…

Train de vie es el blog jovencito de Vicky Fernández, una mujer plena de muchas facetas que se palpa instantáneamente como auténtica, generosa, aguda y de una exquisita sensibilidad. Esta semana tenemos el lujo de disfrutar todas estas bondades en la apertura de Alma. Hoy podemos subirnos a su locomotora, sentarnos cómodamente y recorrer en primera clase los paisajes de su historia.

Siempre fui Vicky, Victoria era cuando mi madre me retaba, sonaba más fuerte y no daba opción a no hacerle caso.

Hermana mayor, de cuatro hermanos más, nacida en Mar del Plata, la principal ciudad costera de Argentina. Paradójicamente, los mejores recuerdos de mi infancia no fueron en la playa sino en el campo de mis abuelos; será por eso que cuando finalmente pude decidir dónde tener mi propia casa no dudé en construirla cerca del mar pero en donde lo que se ve es el verde y lo que se escucha es el canto de los pájaros…

La estación de su infancia queda justo al lado de donde ella sembró su hogar. Suena natural, y para Vicky tiene sentido…

La vida es un círculo, nuestra memoria guarda los momentos de felicidad y sin dudas buscamos la manera de repetirlos. Vivir casi en el campo fue descubrir que eso es lo que quiero para mi vida, por lo menos hoy, porque la verdad es que nunca se sabe…

El tren disminuyó un poco su marcha, quiere que configuremos con atención la actualidad de nuestra maquinista favorita.  

Soy diseñadora industrial, trabajo en una fábrica de tejido de punto hace años, ésa es mi actividad de todos los días, rodeada de mucha gente, conduciendo grupos de trabajo, discutiendo, creando, haciendo y tomando decisiones.

Tengo una tendencia a no estar quieta física y mentalmente, a no poder parar y a que mi cabeza siempre esté pensando qué más hacer. Me encanta la cocina, tarea que fui descubriendo con el correr de los años. A los 40 las cosas te gustan o no te gustan, así fue que, cuando una amiga que tiene una bodega productora de oliva, me propuso venderle su producto. Sólo atiné a decirle: ¡acepto! Y casi instantáneamente armé una página de Facebook. Desde allí una seguidora editora de libros de cocina con mucho diseño, me contactó. Una cosa llevó a la otra y ahora también ofrezco los maravillosos libros de Periplo Ediciones. A veces no sé de donde saco tiempo y ganas para hacer tantas cosas juntas teniendo en cuenta que mi laburo diario me tiene fuera de casa 10 horas. Sea como sea lo hago y lo disfruto y jamás me imaginé sentada en una silla viendo la vida pasar.

Evidentemente en mi vida una cosa va hilando otra y otra. No sé si algo tendrá que ver con lo textil, pero mis días pasan en una fábrica que teje hilado mientras yo nunca paro de “tejer” ideas, vivencias…

Mientras Vicky teje, la locomotora aumenta la marcha y nos lleva por escenarios impresionantes, tan hermosos como bien conectados. Y sol brilla con fuerza.  

                    

Hace un tiempo descubrí que las redes sociales me podían. Conocí gente, hice amigos. Para los que no creen que lo virtual puede convertirse en real he conocido grandes amigos a través de la pantalla, porque cuando pongo el ojo en algo que me interesa, no conozco otra forma que no sea comprometiéndome con las cosas y las personas, así comparto mis días, me divierto.

Fanática en un grado casi patológico de ver tendencias, lo que se usa, colores, decoración, entre tantas otras cosas, me hice adicta a Pinterest y a seguir blogs. Leer uno me conduce a otro y así no paro de descubrir que hay mucha gente en el mundo que necesita compartir lo que hace y sus hallazgos con otras personas, sus lectores o seguidores. Entonces fue cuando descubrí que yo también tenía esa necesidad, esas ganas. Me harté de escuchar a mis amigas que me decían: tenés que hacer un blog y aunque el tiempo es lo que nunca me sobra, ¡me decidí! Sentía que tenía cosas para decir, contar, mostrar todo eso que día a día y en menor proporción, mostraba a mis amigos en las redes sociales.

El tren frenó en la última estación: el sueño del blog propio. Y sé que los sueños sueños son, pero en manos de Vicky se convierten en una preciosa realidad virtual con ganas de ser compartida.

El final del 2013 me encontró de vacaciones y me prometí a mí misma que debía saldar la cuenta del blog, así fue que contacté a la maravillosa Maira de Adorable Design, una persona increíble a la que sólo conozco virtualmente, y quien no dudó jamás y desinteresadamente en dar respuesta a todas mis dudas, porque si hay algo que aún me falta es conocimiento bloggero ¡pero lo que me sobra es coraje!

Así arranqué el 2014 con Train de Vie,  con una imagen clara, limpia, más fotografías que textos porque yo soy una convencida que esto no es un libro y acá una imagen vale más que 1000 palabras, todo bien ordenado, como mi casa, reflejo de algunos tocs que se agudizan con los años. Si en la mesa blanca de mi comedor me gusta ver sólo mis macetitas con cactus y nada más, una entrada de Train de vie debía ser igual: blanca, y con cada cosa en su lugar.

El nombre surgió de mi hermana Tata, tirando ideas. Yo sabía que quería hacer algo referido al “estilo de vida”, a mí estilo. Cuando me lo dijo sentí que solo ese nombre podía ser, y mientras pensaba surgieron las etiquetas: vivir, crear, hacer, compartir y viajar.

Dos de ellas resumen todo: vivir y compartir. Todos los días nos deparan algo nuevo, los recuerdos también, ese es el click que me hace disparar cada post, una planta, un libro, fotos, algo que cociné, un color… Ese es mi Train de vie.

Y es el tren de todo el que quiera hacer un viaje lleno de inspiración, celebración de lo simple y descubrimientos inesperados. Como los dedos del sol cuando cae por el oeste…

Train de vie

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Oliva Otoño

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Creemos en el valor de lo natural, de la comida casera, de los sabores de nuestras abuelas, la alimentación sana y el diseño sustentable, por eso desarrollamos una botella de vidrio transparente con corcho y sin etiquetas de papel para que pueda ser reutilizada en tu mesa para el oliva. Vendemos oliva extra virgen de 1ra calidad, nueces y en breve otros productos en la ciudad de Mar del Plata con entrega a domicilio, por envíos al interior consultar.

Todas las fotos de este post fueron tomadas del blog Train de vie, de Vicky Fernández. A ella pertenecen :)