Una pasión a la francesa

PLAY | Heureux tous les deux – Frank Alamo

El que pide Paris en Buenos Aires, la encuentra. Sólo tiene que ir a Recoleta y desplazar su figura a la moda con su écharpe Hermès hasta la calle Junín 1414. Ahí espera Chez Lupe, de Luciana Peguet y familia más pasión nata por la cocina…

Todo comenzó cuando tenía sólo 10 años con una amiga. Vimos una receta de cocina, de esas que aparecen en los suplementos que vienen con el diario, y nos dio intriga y nos pusimos a hacerla. No tuvimos mucha suerte (la mitad se nos filtró por el molde), pero en ese momento comenzó un viaje que nunca me cansé de recorrer, que fue agitado pero que me hace tan feliz. Me alegro de haberlo elegido.

Desde ese día, íbamos a mi casa o a lo de ella, y siempre la cocina estaba presente. Por supuesto nuestras madres no estaban muy contentas, la cocina luego de varias recetas terminaba hecha un desastre. Con el correr del tiempo decidimos tomar clases, y lo hicimos con una profesora en su casa que nos quedaba a unas cuadras del colegio. Esperábamos la semana entera para ir, un momento de charla, risa y diversión nos esperaba en esa hora y media que duraba. Ella fue la que me marcó para seguir con todo esto. Luego al terminar el secundario, decidí hacer la carrera de chef, la cual disfrute y aprendí muchísimo. Un día casualmente una amiga de la familia me pidió que le enseñara a cocinar, y allí encontré otra pasión, que no era solo cocinar sino también hablar y escuchar al otro, en un espacio de intercambio culinario y de vivencias.  De eso me enamoré y es lo que sigo haciendo hoy en día.

Hasta acá encontramos a una Luciana con el delantal casi incorporado 24/7, con ingredientes dulces y frescos, y con aproximadamente 30 alumnos que la visitan en su estudio para clases individuales o de a dos, quizás tres, no más (gran plan madre – hija, nieta – abuela, amigos con ganas de vivencias culinarias, y más). Hasta acá Luciana ya es feliz con sus clases participativas que resultan en delicias que sus alumnos se llevan a casa para degustar en familia. Hasta acá podemos cerrar el cuento. Pero el destino quería que escalara un poquito más su felicidad…

Hace tres meses se me dio la posibilidad de abrir un local gastronómico, ubicado en Recoleta, al que llamamos Chez Lupe. Es un pedacito de Paris en Buenos Aires, en el cual soy dueña y chef, y junto con mis padres que me dan una gran ayuda, sin ellos me sería imposible.

Luciana se encarga de toda la carta dulce (¡y recontra tentadora!), y su papá de la comida salada. En todos sus festines al paladar apuntan a lograr sabores auténticos, frescos, afrancesados y bien potentes. Luciana me cuenta que el combo hace su efecto: la gente que viene una vez, vuelve y vuelve a volver por más. Y un dato más, para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero: los precios del menú del mediodía son recontra accesibles.

¡Y no saben lo rico que es este alfajorcito de cortesía que viene con el muy rico café!

“Chez Lupe es un bar chiquito y cálido, que denota dulzura tanto en la mesa como en el trato. Se caracteriza por el cuidado de los detalles, la suavidad del trato, el entorno amable, la mesa bien servida con productos caseros”, concluye su feliz dueña; y nos lleva al mostrador para que veamos sólo algunas de las elaboraciones que realiza con esa misma pasión que la encontró a los 10 años con una amiga, una cocina y una receta…

Chez Lupe

https://www.facebook.com/pages/Chez-Lupe/573521846046144

lucianapeguet@gmail.com

D: Junín 1414, Recoleta.

T: 6739-4376

H: Lunes a domingos de 9:30 a 20hs.

Enero 2014: Lunes a domingos de 12 a 20s. 

Todas las fotos las saqué yo el día que tuve el gusto de conocer este cafecito hecho con tanto amor francés, dedicación y objetos heredados. Nótese el respaldo de cama devenido en espejo para colgar…