Cuando
uno está al borde de creer que no va a sobrevivir a diciembre, alguien te tira
una punta que te hace mirar al más allá: lovely enero y su cadencia vacacional.
Ese alguien fue Marina, una amiga que me trajo el diario y una de las agentes
de prensa más correctas, completas y divertidas que conocí en mi vida. Es
genial. Y ella, cual Papá Noel de los cafés, me presentó a Ninina Bakery en
Palermo…
El histórico barrio
porteño de Palermo eleva su propuesta gastronómica con la llegada de Ninina Bakery, heredera de Selvi, líder en repostería y pastelería en los años 80 y
90. Ninina presenta su primer local con el orgullo intacto de sus raíces y la
excelencia de sus recetas como bandera.
Foto gentileza prensa.
“Buenos Aires ofrece
un vasto repertorio en materia gastronómica no sólo dentro de Argentina, sino
en toda América Latina. Si bien Ninina tiene puntos de contacto con otras
propuestas del mercado, la nuestra se destaca por los niveles de exigencia,
calidad y estándares internacionales a los que apuntamos, ya sea respetando la
tradición de nuestra pastelería o a través de nuestro café orgánico recién
tostado”, explica Emmanuel Paglayan, uno de los accionistas de Ninina e hijo de
Marta Gueikian, creadora de Selvi.
Además de la planta
principal de 240 m2 compartida en partes iguales entre el salón y la fábrica,
el local cuenta con un salón para eventos en el primer piso. La vista aérea de
la fábrica y la continuidad en los azulejos blancos mantienen cercano el
contacto con la elaboración artesanal, y los sillones escandinavos, la luz
tenue y los techos bajos le aportan calidez e intimidad a la sala, con
capacidad para unas 36 personas.
Foto gentileza prensa.
Nota de
color: los sillones de un cuerpo onda escandinava no son
otros que los de nuestros amigos de Vassily, quienes además aportaron un mueble
más con mucha onda al que no le pude sacar una foto decente, demasiado lindo
para mi cero talento en fotos de mobiliario.
Sólo logré sacar esta foto de los sillones Vassily.
El
Estudio Verardo se encargó de plantar a Ninina Bakery en el plano real; y Remolino,
el estudio de diseño multidisciplinario fundado por Paco Savio, desarrolló el
branding, incluyendo el diseño del packaging y la conceptualización de Ninina.
Sobre los 14 metros
de barra de mármol que recorren el salón principal se lucen las delicias más
preciadas de Ninina: las tortas descansan en una heladera que desaparece sobre
el mármol; la pastelería, los famosos brownies y budines, la máquina italiana
de café espresso; el drip coffee con sus cerámicas y sus filtros de bambú.
“Más allá de nuestras
clásicas tortas y pastelería, Ninina ofrece desayunos, almuerzos y meriendas,
con variedades de scones, budines, brownies, café y té de primera calidad,
ensaladas, sándwiches, tartas y sopas del día, tanto para disfrutar en nuestra
tienda como para llevar”, cuenta Emmanuel. “Otra característica de Ninina es
que contamos con una mesa comunal dentro de la fábrica para quien quiera vivir
la experiencia desde adentro”, concluye.
La línea de
pastelería (brownies, cookies, budines, scones, croissants) y las catorce
variedades de tortas de la carta pueden encargarse con anticipación para
llevar, enteras y por porciones, con un packaging especialmente diseñado para
tal fin.
En línea con su
filosofía de buscar siempre los mejores ingredientes, Ninina Bakery utiliza
sólo azúcar orgánica, huevos de campo y manteca de primera marca en sus tortas
y pastelería. Su café espresso combina un blend orgánico de cafés de Papua
Nueva Guinea, Etiopía y Colombia con la máquina Aurelia II Nuova Simonelli de
Italia; la granola está hecha con avena y miel orgánica, no contiene azúcar.
Dentro de su oferta de sándwiches y ensaladas se destacan las hamburguesas de
carne y la vegetariana, que el cliente puede armar como quiera, y sus panes
artesanales. La carta de bebidas cuenta con diversos jugos, limonadas y
licuados originales como el de pera y pepino o el de kale, manzana verde,
limón, menta y jengibre, una carta de vinos exclusiva de Ernesto Catena
Vineyards, cerveza artesanal de Grunge Brewing Co. y diversos aperitivos para
el brunch o la tarde como el Aperol Spritz o el Cynar Julep.
Foto gentileza prensa.
La fábrica es el
corazón de Ninina, conectada con el salón a través de un gran ventanal. Se
respira el aire dulce, se huele el más sencillo de los aromas, el del pan y las
tortas recién horneadas, el del chocolate, el de lo casero. “Cuando comenzamos
a planificar este proyecto, nos planteamos la meta más difícil: volver a las
bases, respetar nuestra esencia, nuestras raíces. En los últimos años y con el
avance de la tecnología, la cocina alcanzó tan elevados niveles de complejidad
que la única forma de seguir innovando fue regresando al punto de partida: a la
receta de la abuela en el fondo del cajón”, dice Emmanuel, que rescató las
recetas de Selvi que marcaron un antes y un después en la repostería porteña.
Acá, la innovación surge del cuidado en la selección, del detalle en la
preparación y de la prolijidad en el armado. Si queremos honrar la naturaleza
de un ingrediente, debemos elaborar cada producto a la perfección, siempre”,
concluye.
No sólo son fotos de gentileza prensa, también son
cinco postales que pueden encontrar en Ninina Bakery para enamorarse y llevarse
a casa. No hay inspiration board que se resista a sus encantos.
Además, si quieren conocer los ingredientes y animarse
a hornear la torta protagonista (Charlie Brown) más o menos calculando medidas
y procesos, pueden visitar esta carpeta de fotos y jugar al detective con
delantal.
Después
de toda esta introducción formal, a mí sólo me quedaba ir a disfrutar el lugar,
a comer algo rico y a sentir todas las texturas de un espacio que se sintetiza
con esta seguidilla de propuestas (si mal no recuerdo, plasmadas en el pizarrón
de la vereda):
Tortas &
pastelería • Almuerzo & desayuno • Café & té • Brunch & aperitivos
• Takeaway • Open Kitchen • Salón de eventos • No cobramos cubiertos •
Ahí
me encontré con la siempre divertida Marina (¡después de mil año, qué lindo!), conocí
a Emmanuel y me reencontré de casualidad con la genial Pau Alvarado, autora de
BA Inspiration. El resultado fue una charla muy interesante con uno de los
dueños del lugar (y familiar de una vieja amiga del cole, Maluuuuu), y un té
improvisado con dos personas geniales que no veía hace mucho tiempo. Con las
chicas nos dimos una linda panzada de Ninina Bakery…
Limonada de frutilla al punto frozen, parecía
helado y estaba BUENÍSIMA.
Torta con frambuesas y arándanos súper fresca y
rica. La foto es lo menos. Mi cámara está rota :S
Y
también llegué a probar la torta muy suave de coco y dulce de leche que se
pidió Pau. Todo bien rico y consistente, con manos de gente cuidadosa que podés
ver ahí, en la cocina abierta.
Más
allá de que yo tuve suerte con la compañía, en Ninina se vive un ambiente
tranquilo, respetuoso por las formas y los gustos, los buenos gustos. Suena
música clásica alegre (porque bien sabemos que hay música clásica solemne y
lúgubre), y la sensación general es de bienestar, que al retirarte querés
prolongar con alguna horneada envuelta para llevarte a casa. En definitiva, un
lugar muy bien logrado y fundado en lo más importante: el sabor.
Ninina
Bakery fue el punto final de cinco visitas a cafés que hice en prácticamente
una semana… sí, ahora que lo pienso, ¡en una semana! Tanto bueno por conocer
tenía que resultar en algo más grande que posteos esparcidos en varias semanas.
El sugar rush me llegó a la cabeza y resultó en la salida más lógica: una
semana temática de cafés de Buenos Aires, con una apertura por lugar visitado.
Esto sí que es cadencia de verano. Espero que les guste el paseo…
Valía la pena sobrevivir diciembre y esperar a
enero ;)
Ninina Bakery
D:
Gorriti 4738, Palermo.
T:
4832-0070
H:
Martes a viernes de 8hs a 19hs. Sábados, domingos y feriados de 9 a 21hs.
No
cobramos cubierto. No tomamos reservas.
60
cubiertos en salón, 16 en la vereda.
Salón
de eventos privado para 35/40 personas.
Fotos:
Las fotos que fueron provistas por prensa están acreditadas, el resto son mías
:D
Verooo excelente descripción, tuve la suerte de conocerlo!! y te recomiendo los sandwiches!!!espectaculares, mas ricos que los de starbucks.
ResponderEliminarQue lindo recorrido de cafes.
Buena semana.
Besoss
Quiero ir hace semanas...divina descripción Vero!
ResponderEliminarceci sos mu gurú de sándwiches, te voy a hacer caso jajaja!
ResponderEliminarvir, no pierdas más tiempo, súper recomendable ;)
besos chicas!
Jeje para tanto no!! Pero si podes no dejes de probarlos
EliminarAy, como te envidio, Vero! ;p Que lindo lugar y que rico se ve todo! Voy a tener que agregar Ninina a mi lista de must-go places para mi proximo viaje, haha!
ResponderEliminarHoy vi la foto de la chocotorta de La Esperanza y casi me pongo a llorar. Quiero chocotorta, caracho!
Abrazo grande!
jajaajja miki te mando chocotorta por correo! jajaja! imaginate cómo llega eso! jajajaja!
ResponderEliminaragendate y agendame para la próxima miki lindaaaa ;)
besazoooo!
que lindo post! siempre te sigo! me dicidí a arrancar con mi propio blog! estan todos invitados a pasar a conocerlo! :)
ResponderEliminarvicky muchas gracias por pasar, me encantó tu blog :) te felicito y te deseo muchos posteos divertidos!
ResponderEliminarGracias Vero por pasar!! hay Mucho por postear, asi que sigamos trabajando/divirtiéndonos !!!
ResponderEliminarYo obviamente el nombre Selvi lo conozco, por la pila de años que tengo obvio..., pero ya no se si es donde se compraban los mil hojas de ddl en martinez o los marron glace en vicente lopez.. o ninguno de los dos? Como me molesta no acordarme!
ResponderEliminarEn fin, el otro día pasé de casualidad por Minina pero estaba cerrado. La proxima voy especialmente! Divino lugar para conocer Vero!
pau cuando vayas preguntá tu duda que seguro te sabrán responder ;) gracias por pasar por acá :)
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