Romi Goransky y yo vestimos al miércoles pasado de viernes y sumamos al Sr. Tiempo
para una nueva salida de exploración porteña. Primera nota: si la salida
comienza con el 130, ya tiene la mitad de la puntuación completa. El bondi
suele venir vacío (eso sí, cuando viene, cada media hora…); tiene el recorrido
más privilegiado (transita los maravillosos Bosques de Palermo y se saca el
gusto de recorrer Av. del Libertador, tan pituca ella); y tiende a ir a las
chapas si no se encuentra con el embotellamiento de las horas pico.
El
destino a explorar fue la calle Arroyo, en Retiro. ¡Vaya contraste con la rockera Villa Crespo! Romi lo sugirió y yo acepté encantada, revolviendo el placard
hasta encontrar el atuendo más apropiado para la dama de alcurnia. Ponele que
encontré algo decente. En fin. La última vez que había estado en Arroyo, había vivido una experiencia surreal con arbolitos gourmet y popes de la cocina. Medio como
que ese registro me dio licencia a vestir el miércoles veraniego de juego,
exploración lúdica y reloj bien escondido en el quinto pliego de mi bolso. Y
con esa actitud me presenté en la Florería Atlántico, punto de encuentro con
Romi.
La
Florería Atlántico es una de las Siete Maravillas de los últimos tiempos. ¡Y
eso que sólo estuve en la tienda / bodega! Por Dios, es muy lo más, muy buen
gusto (literal y figurado), muy lleno de ángulos para matar a fotos y muy
amable su atención. Pena que no abre para el almuerzo. Jijijij. La chusmeamos
con Romi y nos fuimos con la promesa de volver pasada las siete de la tarde
para ir de tragos (Jess y Lau, es hora que honremos nuestro pendiente acá
también).
Las
porciones están pensadas para que puedas combinar al menos dos opciones y comas
bien. Romi se pidió una ensalada llena de cosas saludables y una tarta de
calabaza con naranja alucinante, que en un punto hasta creo que da para pedir
también a la hora del té.
Yo
opté por un gazpacho bien frío y picante, y un sándwich de milanesa que ya
había probado en Masticar, y me había hecho muy feliz. Soberbia combinación de
sabores ¡y larga vida al gazpacho!
Nos
sirvieron rápido (está muy bien aceitado para servir un almuerzo de laburo en
microcentro), nos atendieron correctos y nos encantamos con el viejo local que
encontró nueva luz y alegría con esta marca que supo posicionar un concepto
estético.
Farinelli
D1:
Bulnes 2707, Palermo.
T1:
4802-2014.
D2:
Arroyo 900, Retiro.
T2:
4328-7998.
H:
Lunes a sábados de 8 a 20hs (los dos locales)
Arroyo
Domingo: Brunch de 11 a 16hs.
Llevamos
la sobremesa a pasear por Arroyo. Entramos al Sofitel para chusmear pero no
encontramos rastros de delicias en los arbolitos. Lo que sí vimos fue el
esplendor del Edificio Mihanovich (mejor conocido como Bencich), por dentro y
por fuera. Volvería para tomarme un cortado en La Biblioteque, pero hasta que
eso pase, pasen por lo de Miki que fue a tomar un descomunal té con una amiga, acá.
Continuamos
la vera del Arroyo…
Y
seguimos el curso de sus adyacentes hasta Plaza San Martín, la peatonal Florida...
... y si Google no me falla, la Tabaquería Inglesa en Paraguay 553. Romi conocía su
historia, su jardín escondido donde se puede ir a fumar puros, con árbol de
paltas que siempre da sus buenos frutos (este año fue la excepción) y ya había
charlado antes con quien parece ser la dueña, una señora muy amable. No hay
fotos ni forma de transmitirles el aroma del local. Si caminan por Paraguay,
busquen la bienvenida que da un sirviente en miniatura y pasen…
Romi
quiso cerrar el paseo con la mejor torta que comió en si vida así que fuimos a Florida
Garden, un bar notable de pura cepa: mozos como los de antes, un look de una
década pasada donde la pasaban muy bien, y barra para tomar café de parado. Por
Dios la barra. Qué alegría me dio verla activa. Y qué intriga la mejor torta
que Romi comió en su vida…
Tenedor,
corte delicado y adentro. Los ojos se abrieron hasta hacer desaparecer los
párpados. La boca sonrió. La cheesecake más simple del mundo hizo un gol de
media cancha con los ojos vendados. Y otro bocado, otro más, uno más, por favor,
no se puede parar. Es suave, liviana, sabrosa y casi que etérea, con su azúcar impalpable
generosa. Romi sí que sabe.
Florida Garden
D:
Florida 899, Retiro.
T:
4312-7902.
Terminamos
el festín, agradecimos nuestra suerte y nos separamos con un abrazo. Qué lindos
son los días de exploración, qué buenas son las charlas, qué simple se puede
estar bien, y qué bueno que Paraguay me llevó sin prisa y con humor a la parada del 130…
¡Adiós Retiro, gracias Arroyo!