Alma Singer II | Breve y sabroso escape al Oporto de Irlanda

Somos vecinos de la callecita Irlanda y eso, personalmente, siempre me produjo un dulce sabor a nostalgia erradicada (ponele). Cuando damos 80 vueltas para estacionar el auto en tardes y noches de partidos de River o conciertos monumentales, paso especialmente lento por Irlanda y miro las casas, me proyecto viviendo ahí. Residir ahí se me hace un poco (mucho) caro y lejano, pero oh sorpresa, desde hace un par de meses que comenzó la obra, alguien tuvo la gentileza de darme un lugar en la Irlanda local: Oporto.

PH. Melisa Cerretini. Styling. The WOW Factor.Interior design. Horacio Gallo

No me acuerdo cómo era la construcción antes de darme cuenta que estaba recubierta con cerámica blanca. Ahí se prendió la lamparita. Algo estaba por pasar, y esperé que se corriera el telón de misterio un tiempo que para mí se sintió largo. Tantas cerámicas y ventanales tenían que resultar en un restaurant. Y los meses me dieron la razón. Cuando pusieron la última lámpara en la fachada y vi que abrió (fue un día de partido de Defe: la calesita de Renato estaba en acción), estacioné donde pude y fui casi corriendo a conocerlo. Es lo mínimo que tiene que hacer una vecina: darle la bienvenida.

PH. Melisa Cerretini. Styling. The WOW Factor. Interior design. Horacio Gallo

Me atendió en la puerta un mozo muy copado, con muchas ganas de contar la historia de Oporto. Cómo funciona, qué días abren, qué se come, qué comida para llevar se puede comprar en su sección Rotisería (chic), y lo sorprendidos que estaban con la gente de Núñez: abrieron y ya estaban repletos. No me sorprende no haber sido la única siguiendo su construcción paso a paso. Y a mí me ALUCINÓ EL LUGAR. Esa tarde me compré una tarta de calabaza para llevar y la comí muy a gusto en casa, prometiéndome volver pronto con Mr. P.  

PH. Melisa Cerretini. Styling. The WOW Factor. Interior design. Horacio Gallo

¡Y volvimos! El domingo pasado, temprano (si llegás pasadas las dos de la tarde ya está lleno), nos sentamos a gusto y nos atendió Guadalupe, una joven camarera que adquirió la cepa del buen servicio de oficio. Nos trajeron pan calentito y rico en un sobre de papel madera y un paté casero ¡qué vamos! Así como llegó se fue untado…

Mr. P aceptó la sugerencia del mero que aventuró Guadalupe y yo opté por la ensalada de pollo crispy.

Dios-mío.

Y aplausos de pie.

No estábamos para postre ni café, la comida fue más que suficiente y maravillosamente sabrosa. Lo que le comentaba a P, me pareció que la carta es chica y original. Tiene combinaciones que no te esperás y sale del lugar común del pollo-palta y salmón-queso crema. Ese es un osado quiebre que se va de la zona de confort e incursiona en sabores que te vuelan la peluca. Así no más te lo digo. Así no más volveré tantas veces me den ganas de viajar al Oporto de Irlanda…

(Intuyo serán muchos, pero muchos viajes).

Cuando aterricen no dejen de pasar por The WOW Factor. Ahí Marian Rapoport y CeciNigro les van a dar información más concreta y objetiva de lugar, muy a lo WOW. Vayan que el ticket ya está pago ;)

PH. Melisa Cerretini. Styling. The WOW Factor Interior design. Horacio Gallo

Oporto

https://www.facebook.com/oportoalmacen

D: 11 de Septiembre 4152, Núñez.

T: 4703-5568

H: Martes a domingos de 9 a 20hs. Todavía no abren de noche pero la idea es abrir eventualmente.

Créditos:

Diseño, concepto y dirección de proyecto Horacio Gallo.

Layout estratégico, estilismo y comunicación The WOW Factor.

Fotos de Melina Cerretini

Nota fotos: Todas las fotos que tienen crédito pertenecen a Melisa Cerretini, con styling de The WOW Factor y ambientación de Horacio Gallo. El resto son mías.

Más fotos Oporto WOW: http://www.pinterest.com/thewowf/o-p-o-r-t-o-a-l-m-a-c-e-n/