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| Wisemen - James Blunt
Su
atención por favor, todos los pasajeros de Alma Singer por favor dirigirse a la
puerta de embarque número VIERNES. Estamos abordando el último avión que nos
llevará a los pies de Hamburgo, Alemania. Y no se preocupen que su Capitana,
Euge de la Peña, habla en criollo…
Euge
es una portadora de buenas noticias. Ya nos había traído sol después de una
larga racha de lluvias y este año además nos trajo la primavera. Como si no
fueran suficientes ofrendas, Euge nos trae un puñado de Hamburgo, una ciudad
que confiesa (por suerte) inabarcable y llena de hermosas sorpresas. Antes de
despegar, conozcamos el milaje de una fotógrafa y bloggera de lujo…
Nací hace 28 años en
San Miguel (Bs. As). Viví ahí hasta los 12 años y luego me mudé a Manzanares,
un pueblito que queda muy cerca de Pilar (Bs. As). Soy la mayor de 3 hermanas.
Empecé a estudiar la carrera de Relaciones Internacionales (la cual no terminé)
con la idea de trabajar en alguna ONG que se dedicara a asistir refugiados en
África, pero mis planes (y prioridades) cambiaron ni bien me enteré de que
estaba embarazada de Francisco. Me casé en Febrero del 2008. Actualmente vivo
en el norte de Alemania, cerca de Hamburgo, junto a mi marido y a ese bombón
que hoy tiene 7 años.
A través de un
profesor de la facultad, mi marido recibió una oferta de trabajo para trabajar
como Ingeniero Aeronáutico en una empresa Alemana. Siempre fantaseé con la idea
de “vivir afuera”, por lo que no tuve muchas dudas cuando nos sentamos a tomar
la decisión de aceptar o no. A parte para nosotros implicaba también lograr la
independencia económica, cosa que en ese momento no teníamos. Así que ni bien
se recibió, nos casamos y a la semana el partió. Yo volé junto al gordito 2
meses después. Confieso que la idea era quedarnos como mucho 3 años… pero hace
ya 5 que estamos viviendo acá.
Empecé a escribir el
blog con la idea de que fuera una especie de portfolio, pero con el tiempo se
convirtió en más que un simple rejunte de fotos: hoy por hoy me dedico a
escribir sobre algún que otro paseo que hago junto a mi familia, recetas que
voy probando y tutoriales de fotografía, entre otras cosas.
Por
fortuna para todos Euge, que ya puede deleitarnos hasta el fin de los tiempos
con la belleza de sus fotos, amplió el panorama y sumó contenido genial en su
blog, material que inspira, proyecta, comparte momentos y te lleva a activar.
La
fortuna continúa con nosotros: los cielos están despejados y ya vemos la pista
de aterrizaje guiñándonos contenta sus infinitas luces de colores. La ciudad
germana espera…
Si bien Hamburgo no
es un destino tan popular turísticamente hablando, es una ciudad increíble, muy
elegante y cosmopolita y con mucho para hacer. La llaman “la Venecia del Norte”
ya que está llena de canales y tengo entendido que incluso tiene más puentes
que la famosísima ciudad Italiana.
La oferta
gastronómica en Hamburgo es bastante amplia, pero si tuviera que recomendar
algún lugar sería, sin duda, la Tarterie St. Pauli en el barrio St. Pauli (https://www.facebook.com/tarterie).
El lugar es chico, pero te sentís como en tu casa. La atención de 10 y la
comida espectacular.
Para tomar el té,
Herr Max en Sternschanze tiene un encanto particular. (www.Herrmax.de).
Si te gusta la
cerveza, no dejes de pasar por Gröninger (http://www.groeninger-hamburg.de/index.php/haupt-menu/home/),
un sótano medieval donde podés comer platos típicos alemanes y probar cerveza
hecha por ellos mismos.
Si te gusta el
diseño, no dejes de visitar Sternschanze y Karoviertel, ¡ambos barrios tienen
montones de negocios con los que una se vuelve loca! Sumado a los negocios
copados, en el Karoviertel se lleva a cabo todos los sábados (de 8 a 16hs) el
“Flohschanze”, uno de los mercados de pulgas más famosos de la ciudad.
Post sobre un paseo por el Karoviertel: http://blog.eugedelapena.com/2013/03/el-karoviertel-de-hamburgo.html
Si el clima está
lindo, es casi obligatorio agarrar una bicicleta en uno de los tantos “puestos”
que hay para alquilar e ir al parque “Planten und Blomen” con una mochila llena
de cosas ricas para hacer un picnic, ¡les prometo que vale la pena!
Y después esta lo
“típico”, pero no por eso menos interesante: la Rathaus (municipalidad), el
lago Alster, la calle Mönckeberg, la iglesia St. Nikolai, el Puerto, el
Speicherstadt, la Reepehrbahn para salir de noche, el Fischmarkt, luego de una
noche a pura joda…. Seguramente me olvide de varias cosas, porque, como dije
antes, en Hamburgo hay MUCHO para hacer.
Nos
quedamos patinando y disfrutando del gran lago congelado, donde escribimos un gran
GRACIAS a Euge con la punta del patín, por habernos hecho pasear con tanto
color, sabor y buena onda. Eso o nos quedamos en su calesita...
Muchas
gracias a todos por volar con Mechi, Miki, Chachita y Euge. Fue una semana
extraordinaria sin vuelos demorados ni turbulencias, sólo paisajes impactantes,
secretos compartidos y belleza con acento extranjero. Temo que esto se va a
hacer un vicio: mis ganas de viajar no se van a calmar tan fácilmente, y de
hecho me quedé con ganas de tocarle la puerta a Pau Visne, a Roville, a Pao…
hay tanto mundo y talento por visitar, ¿no? Que bueno que sea así :)
Euge de la Peña
Todas
las fotos de este post pertenecen a Euge de la Peña.