Alma Singer I | Plegando belleza (y tranquilidad)

¡Faltan dos meses y ocho días para Navidad!

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No es un post Navideño, no quiero generar una ola de descontrol que suele comenzar el día que los comercios visten sus vidrieras de rojo y verde, los chicos terminan el colegio, se programan 15 fiestas de laburo de fin de año, se negocia dónde se pasan las noches claves, quién cocina qué, que dejá de morfar que llega la temporada de bikinis, hay que hacer mil regalos y ho ho ho, te querés matar. Pero Dolores de Loligami hace re lindos pinitos navideños y me pareció un lugar divertido para empezar a desplegar su historia…

Soy arquitecta, estudié Bellas Artes (aunque no la terminé) y me encanta hacer cosas. Si bien trabajo como arquitecta en una empresa grande, me faltaba la escala pequeña. Hacer algo de principio a fin: básicamente objetos lindos.

Tengo dos hijitos además, de 4 y "casi" 2 años. Jugar con ellos, sobre todo con la más grande, me volvió a acercar un poco al hacer uno mismo algo. Así, a raíz de un regalo que le hicieron a mi hija mayor para aprender origami, me empecé a interesar por el tema y empecé a hacer los cursos de origami de Romina Goransky. Y fue algo que me fascinó. Transformar en muy poco tiempo un pedazo de papel en tantos posibles objetos. Además el origami tiene que ver con cuestiones que desde siempre me son familiares, desde la prolijidad a la geometría.

Me encanta cómo cada uno se relaciona con una técnica y/u oficio desde donde le vibra. Ya en sus fotos se ve que todo lo que hace Dolo es perfecto, sin una arruga donde no corresponda ni puntita de papel machacada. Si mis grullas leen este post, estoy segura que van a encontrar la manera de salir volando de casa para llegar a las cuidadosas manos de Dolo.  

No paré de hacer todos los cursos de Romi, quien además es muy generosa con lo que sabe y trasmite muchísimo entusiasmo por hacer y por aprender. Empecé a llenar de origami los cumples de mis hijitos, los regalos de Navidad y cuanta oportunidad se me cruzó. Hace poco se me ocurrió mostrarlo y eventualmente venderlo, principalmente por el placer de seguir haciendo. Así nació "Loligami".

Son objetos de origami para decorar, para jugar o para usar. Hay desde los clásicos móviles, a hebillas o broches plegados en tela y una de las cosas que más me interés despertó, al menos por ahora, son estas cajitas Minigami para jugar e introducir a los niños al mundo del origami. Por ahora solo hay un modelo, que contiene papeles de origami, diagramas fáciles de plegar para niños y ojitos para ponerle a las figuras que pliegan. Tengo en la cabeza algunas otras alternativas más específicas o más avanzadas para chicos más grandes, que en cuanto las concrete las subiré también.

Pueden seguir la evolución de los pliegos de Dolo a través de su página de Facebook y también vía Ofelia Feliz y Feria Central, donde colgó piezas preciosas y hechas con mucha dedicación. Cuánto que si vuelvo a tirar el…

¡Faltan dos meses y ocho días para Navidad!

… ya nos les pega igual. Ahora saben que existe Loligami, con sus hermosas y cuidadosamente plegadas creaciones para regalar y llenar el arbolito.

Loligami

https://www.facebook.com/Mi.Loligami

http://www.ofeliafeliz.com.ar/espacio/loligami

http://www.feriacentral.com.ar/tienda/loligami

doloresmedrano@gmail.com