PLAY
| Real Love – The Beatles
Just like little girls and boys, playing with their little
toys…
Como
pequeñas niñas y niños, jugando con sus pequeños juguetes…
Somos
muchos los que no nos cansamos de decir, pensar e intentar mantener al niño
interior vivo. Yo lo intento con todas mis fuerzas, todos los días, en todas
las risas que me nacen y en aquella mirada que siempre se sorprende, con lo que
sea. Y creo que gano la partida, cada día, por más que me tilden de ridícula
por cortar a las 12 para almorzar mirando El Zorro en el Trece.
Cuando
conocí la historia de Eri, autora del tierno blog Zetan Feliz (¿cómo no podía
ser tierno con ese nombre?), sentí que había llegado a la Embajadora de la
Infancia, y al leer cómo nació su Algodón de Azúcar, lo terminé de confirmar.
Mi proyecto dentro de
la vida de Zetan Feliz, se llama Algodón de Azúcar, la excusa para llegar con
ternura a nuestros pequeños bajitos. La calidez de su material, puro vellón de
lana, nos invita a acariciarlos y que en nuestras manos podamos ensayar todos
aquellos recuerdos de nuestra infancia. Son muñecos realizados con la técnica
de fieltro agujado (needle felting).
El nombre nació de la
primera sensación, el primer recuerdo que se me vino, al tocar este material.
Quizás por su parecido, su textura... enseguida me hizo recordar a aquellas
tardes de domingo soleado en la plaza de mi barrio, cuando hacíamos la fila
para comprar ese “Algodón de Azúcar” que tanto identifican a mi infancia. Lo
habían de colores, pomposos, dulces. Y sí, me transportó a aquellos pequeños
años, y no pude dejar pasar la musa que me llevó a inspirarme a realizar estos
muñecos que tanto hablan por sí solos.
La
Embajadora sigue, y si había que vender estancias en la Infancia, con lo que
sigue las reparte a todas…
Esta calidez que yo
encuentro en mis muñecos, me transporta rápidamente a nuestros primeros
juguetes con esa, aquella sencillez que primaba en esos tiempos, donde los
materiales no eran tan fríos y plásticos; la tecnología no hacía todo el
trabajo a la hora del juego, nuestra imaginación era la protagonista.
No nos pasaba que nos
aburríamos tan rápido; todavía la paciencia era una palabra muy usada. Nuestros
viejos juguetes nos acompañaban en cada desafío de nuestra joven vida, sin
saber, aún, que importante eran allí, en ese primer momento. Muchas anécdotas que hasta el día de hoy
transmitimos de aquellos años. ¡Cuántos eventos! Hoy la historia se repite, día
tras día, pero con nuestros hijos. Mismas historias, mismos momentos. Nos
sentimos reflejados, tocados en algún lugar de nuestro corazón. A mí me pasa,
estoy segura que a vos también.
Duplicamos aquellos
tiempos y recordamos cómo nos refugiábamos en nuestro fiel compañero. Aquel muñeco
de trapo, lana, felpa, peluche, cartón, que no se despegaba de nuestro lado
nunca jamás. Era nuestra compañía incondicional. Cómo fortalecía vínculos de
pertenencia, correspondencia, seguridad que hoy en la adultez nos conecta
directamente a aquel, nuestro amigo fiel, quien compartió travesuras con total
confidencialidad, sumó olores y aventuras a nuestras tardes.
¡Por
favor no te olvides de mencionar a El Zorro, Eri! En fin, acá la tenemos, con
el perfecto Manifiesto de la Infancia. Todas estas sensaciones que recrea automáticamente
cuando elabora un nuevo muñeco, tienen
un originen en la vida adulta, la vida de madre…
Algodón de Azúcar nació
en mi vida cotidiana, junto a mi gran pequeño compañero y maestro Julián, mi hijo
de tres años, con situaciones por solucionar URGENTES. Ustedes que son madres
saben de lo que les hablo… Yo, como mamá diseñadora y artesana de corazón,
ideaba muñecos, personajes a quienes bautizábamos juntos para llamarlos en
“esos” momentos de urgencia. Pronto, al rescate llegaba nuestro Héroe a
salvarnos.
Jupi, así lo llamamos
junto a su papi, me hizo ver cómo con nuestra imaginación creábamos historias
lúdicas, tan importantes en nuestras vidas. Juntos creábamos un vínculo, una
cotidianeidad, hábitos de juego, una Amistad entre nosotros ÚNICA. Éramos
compinches a la hora de jugar como dos niños.
Es así como inicié mi
investigación de “Aprender Jugando”, tema que siempre me apasionó. Con Aprender
Jugando descubrí una modalidad que hace que desdramaticemos lo complicado de
aprender a vivir, a crecer, a ser grandes. Vivir una vida de niño en un mundo
de grandes no es sencillo…
…
no es sencillo, es cierto, pero cuánta actitud le ponemos.
Aprendí que es mucho
más natural zambullirnos nosotros mismos en su niñez que obligarlos a ellos a
ser pequeños adultos. Aprender Jugando los ayuda a fortalecer su
imaginación, activar su pequeña
cabecita, a madurar cuestiones de grandes que ellos tienen que seguir, para
formarse en pequeños grandes niños.
Con “Algodón de Azúcar”
les propongo un poco de eso, soluciones felices y simples. De aquellos años,
para volver un poco a lo de antes, valorar lo que nosotros los grandes,
disfrutábamos y que poco a poco se está perdiendo.
Mis personajes vienen
acompañados de sus libros de vida. En ellos encontrarán su nombre, su origen,
su historia, su edad y las astucias propias del personaje. Junto a nuestros
amiguitos de “Algodón de Azúcar”, ustedes los grandes, podrán narrar a sus
hijos, sobrinos, nietos, ahijados, y además inventar nuevas hazañas a la hora
de comer, lavarse los dientes o ir a dormir solos en la cama despojando a ese
miedo a la oscura noche y estrellas brillantes. Tal vez necesiten ayuda, al
caer ese primer diente, y el ratón Joaco venga a rescatarlo, o al comenzar el
jardín Ruffus nos acompañe a entrar junto a la señorita.
Eri
espera que los que ingresen a este mundo de fantasía y algodón, lo disfruten y
lo sientan tanto como ella y Jupi. Y si quieren hacer la carrera de diplomacia
que los lleve a ser también Embajadores de la Infancia, agenden este dato a
punto de llevarse a cabo…
El
taller se dictará en Presente (un lugar adorable que conocimos acá gracias a la
clase de filigrana de Nadia), y ahí mismo se consiguen los personajes de
Algodón de Azúcar que no se hacer a pedido, obviamente. Sí, leyeron bien, Eri
realiza amigos de fieltro especialmente diseñados para el pequeño habitante de
este mundo, y no sólo hace compañeros de aventura, también realiza móviles de
cuna, cuadritos, cuelga puertas, títeres y más, mucho más. Todo lo que la
imaginación de una niña interior encuentre y quiera ser. Parece que así vamos
bien, ¿no?
Algodón de Azúcar por
Zetan Feliz
zetannfelizzz@gmail.com
Presente
presentetaller@gmail.com
D:
Senillosa 69 (altura Rivadavia 4600), Caballito.
T:
4903-5333
H:
Lunes a viernes de 10 a 13 y de 15.30 a
20hs. Sábados 10 a
20hs
qué lindoooo!!
ResponderEliminarvivan nuestros niños interiores!! qué importante es mantenerlos despiertos ... y cuánto nos ayudan nuestros hijos
genia Eri, te felicito!!
gracias Vero, por abrir siempre la puerta para ir a jugar :)
besossss
Que bien Eri! que hermosa forma de describir y contar tu relacion con tu hijo y tu mirada acerca de la niñez! tenés un concepto super claro de lo que querés hacer y los personajes que creas son hermosos y tiernos como dice Vero. Te felicito y muchos besos!
ResponderEliminartal cual, la tiene re clara! qué bueno que les gustó chicas :) gracias por subirse a esta calesita ;)
ResponderEliminarlos personajes de Eri son tan tiernos!!! me encanta verlos en Alma!
ResponderEliminarAy hoy mi corazón explotó de alegría con este post Vero! No doy más, jajaja! que linda sos!
ResponderEliminarGracias chicas por compartir conmigo mi amor por la infancia y mis muñecos peluditos!
Son preciosas sus palabras, hacen bien en este caminar mío... me puse colorada, jejeje.
Les dejo un súper abrazo! Eri
:) qué linda eri! gracias por coparte con el post y compartir tu historia!
EliminarLlegue acá de la mano de Zetan Feliz, Y conoci un poco mas de ella y de ti! Y aprovecho y me quedo por aca!
ResponderEliminarSaludos!
http://30ysobrevivi.blogspot.com
erika que lindos x favorrr! amor total!!!
ResponderEliminary vero... no podes pintar mejor la realidad!
besos p las dos!
Ahh! Eri y sus "muñecos peluditos" no pueden ser mas dulces!! Felicitaciones!!
ResponderEliminarQué lindo post!!!! grande Eri tu forma de transmitir la ternura en esos muñecos. Yo aún tengo mis juguetes que Maia heredó. Cariños!
ResponderEliminarSon hermosos!
ResponderEliminarchicas muchas gracias por pasar a llenarse de ternura jejje! y patricia bienvenida :)
ResponderEliminarbesos a todas y feliz finde!
Zambullirnos nosotros en su niñez... Hermoso!!! Me encantó tu visión Eri, hermoso post chicas!!! Besos a las dos!
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