Alma Singer II | Me quedo con el Plan B

Hace poco tuve un día de vacaciones en la gran ciudad. Son esos días en los que yo bajo la persiana temprano, voy a recorrer un par de lugares y hasta almuerzo algo afuera, con un buen libro en mano (esos días me pido sándwiches fáciles de comer, ¡sino enchastre asegurado!). Enero otorga esas licencias, y yo me adjudiqué una…

Así llegué a Smiling to Unlock, flor de tienda que te vuela la cabeza en un instante. Es un Flash Gordon con la potencia de Superman y la picardía mágica del Zorro (posta, ¿cómo nadie se da cuenta que es Don Diego de la Vega?). En criollo, es una meca para amantes del papel, de los detalles, de las curiosidades, del diseño independiente, de la buena calidad y del olorcito que se siente cuando estás de viaje…

La historia del negocio es tan genial como cada cosa que ves en sus estantes, mesas, cajones de frutas tuneados, bibliotecas y escritorios de autor. Pero es más genial cuando te la cuenta Juli, que junto a su marido Matías plantaron bandera en este paquete rincón de Buenos Aires. Les voy a resumir la trama para que piquen, vayan y pidan la versión en 3D.

El plot reúne a ingredientes como un muy pero muy buen trabajo, que de tan bueno fue extenuante. Incluye desafíos cumplidos y ganas de mandarse a volar, un mentor/jefe que tuvo el buen tino de bajar las revoluciones, incitar a un viaje revelador y una visita inspirada a Nueva York. La historia se llena de frescas ideas, ganas de encausar pasiones y de sacar algunos huevos de la canasta para redistribuirlos en nuevas y variadas. La energía hay que saber administrarla (primera moraleja de esta historia), y hay que tener un Plan B, un cable a tierra, un lugar donde volver después de la locura y sentir propio. Para Juli fueron cuadernos, agendas y otros detalles de papelería que acá no se consiguen. Para Juli fue una licencia de marca adquirida, fueron pilas y una inversión que ya, con pocos meses de vida a la calle, es un rotundo éxito. Juli se quedó con el Plan A y apostó fuerte al B. Y miren lo bien qué le fue…

Smiling to Unlock es todo eso y mucho más. Es un rejunte sofisticado de cosas hermosas (que cosechan fanáticos), es evolución, es saber dónde estás parado para saber dónde ir, es compartir, es sorprender y es volar con buenas alas, como el chanchito de la marca. Es sonreír cada día para desencadenar todas esas cosas lindas que te mereces vivir…

¿Ya están sonriendo?

STU - Smiling to Unlock

http://www.smilingtounlock.com/

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info@smilingtounlock.com

D: Montevideo 1788, Recoleta.

H: Lunes a sábados de 10 a 20hs.

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