Alma Singer I | Es real

PLAY | Real Love – The Beatles

Este departamento me ha visto amanecer temprano pero hoy es record. Está en silencio, porque ya no tiene ni un libro en ninguna biblioteca. Sus paredes volvieron a ser blanco “Casamiento de Verano” y “Azul de Tarde” (aplausos para el catálogo de Alba), pero no se olvidaron de mí. Las marcas de mis cuadros y algún que otro clavito olvidado resisten la mudanza; hasta que miran al centro del living o del cuarto, donde esperan los canastos y las 180 cajas de jabón en polvo que trajo el Sr. Pedro para que ordenara mi vida en cinco días. Mi casa huele como nunca, a lavado profundo con partículas antimanchas. Y si hay algún tipo de poesía del destino, es justo que huela así.   

Este hogar me limpió muchos vicios y me curtió viviendo sola, pero lo hizo con amabilidad y calor de refugio. Acá aprendí a estar conmigo misma, a potenciar mis sentimientos, a querer mucho más a mi novio, a mis viejos, a mi familia y a mis amigos, porque cuando te encontrás cenando sola frente a la tele, te das mucho más cuenta cuánto querés estar con la gente que querés. Ojo, un poco de todo, ¿no? A esta acuariana también le gusta su libertad, y Parish no pudo haber sido mejor marco para vivirla con felicidad.  

Acá aprendí cosas nuevas, resolví problemas, descubrí la buena suerte de tener vecinos copados,  bien de barrio, encontré nuevas fuerzas para explorar desafíos laborales con más firmeza, afiancé el camino por donde transitan mis pasiones, me encontré cocinando de todo y sin miedo, y básicamente crecí. Mucho. Bien acompañada y con una felicidad real, de esas que te las manda a guardar de vez en cuando para que aprecies mejor todo lo bueno que te rodea. Ahora la aventura se pone mucho más interesante, divertida y compartida. No veo la hora de empezar a pasar el resto de mi vida con Mr. P.  

¡Gracias Parish POR TANTA VIDA!