Alma Singer I | Madre

Tengo 31 años y le pedí a mi vieja que me acompañara a hacerme un estudio de fondo de ojos, al que tenés que prepararte poniéndote una gota en cada uno cada 15 minutos, una hora antes de la cita del estudio (este muy agotador rol –para él- lo cumplió Mr. P a la perfección). A) Mis ojos son mi kriptonita. Me entra una basurita y me desespero (imagínense ponerme gotas… ¡y que me los miren con una máquina! MÁTENME POR FAVOR. B) Descubrí que puedo tener 31 años y puedo ser mamera a la vez. C) Me doy esa licencia. Me hago totalmente cargo. Hay situaciones en las que tenés/querés estar con tu mamá. D) Y lo mejor es que ella está. Siempre.

(Paréntesis: ¡feliz cumple pendejo! ¡Bienvenido a los 30! Te quiero muchooooooo)

Hoy es otro día de mamitis. Tenía pensado una seguidilla de posts re de viernes, muy pum para arriba, la la la y muchas cosas lindas para disfrutar bajo el sol. Pero el sol está jugando a las escondidas detrás de las nubes y medio como que me pinchó el globo la la la. Me dan ganas de llorar y salir corriendo a buscar a… Madre Selva. Y Madre Selva está, tan buena ella, tan contenedora y tan talentosa. De repente el viernes vuelve a ser la la la…

Soy Selva Olivera, madre obsesiva, esposa feliz, pastelera aficionada y diseñadora autodidacta. Tengo 36 años, soy  una acuariana de las buenas y la mayor de 11 hermanos ¡leíste bien! Crecí en el campo, rodeada de una gran familia y aprendí a caminar entre mis tías que bordaban ajuares enteros a la sombra de los árboles del patio.

Mamá nos hacia toda la ropa y así las mayores, también aprendimos desde chicas a manejar la maquina de coser y a crear nuestras propias prendas. Para los cumpleaños familiares ofrecíamos como regalo pañuelitos, repasadores o carpetitas que bordábamos nosotras mismas.

(Díganme si no vine al lugar ideal para buscarme una mamá virtual…).

Trabajé en mil cosas diferentes. Fui niñera, camarera, y cocinera, mientras soñaba con irme a Buenos Aires y estudiar periodismo o diseño de indumentaria. Empecé la facu pero no le encontré la vuelta. Con los años, me casé con Martin y nos mudamos a Capital. Tuvimos a nuestras tres hijas y comenzamos, junto a mi hermano Juan, que en ese momento terminaba de inaugurar Magendie, a darle forma al proyecto Madre Selva.

Justamente, yo tuve el gusto de conocer a Madre Selva en Magendie (el almacén de este restaurante es alucinante, un viaje de ida a Honduras y Ravignani). Me encantó de entrada, sentí su calidez inmediatamente, y desde entonces estuvimos en contacto con Selva por mail (todavía no logramos el desayuno en Magendie, ¡pero ya llegará el día!). Hoy está acá, en Alma, haciéndonos olvidar del cielo tapado y compartiendo más hilos de su historia…

Madre Selva nació como una forma de rescatar aquellas cosas que me despiertan nostalgia, la salita de costura, el bordado a mano, la calidez y alegría de la mesa familiar.

Nuestro deseo fue plasmar en objetos de uso diario, todos aquellos lindos recuerdos, llenos de color y calidez hogareña que formaron parte de nuestra infancia. Cada diseño lleva consigo mucho amor, rara vez salen dos delantales iguales, me cuesta mucho trabajar en serie, lo hago pero disfruto darle a cada cosa algo que la distinga del resto.

Hace dos años con Martín tomamos la decisión de mudarnos al interior, así que buscamos un lugar tranquilo cerca de la familia y nos decidimos por Villa Elisa, en Entre Ríos. Desde acá sigo trabajando en el diseño de MS, mientras Juan se ocupa de la parte comercial en Buenos Aires.

Actualmente, Madre Selva se vende en varios locales de distintas provincias. Los pedidos llegan de lugares distantes como Salta o Catamarca y eso me llena de alegría. Mientras, sigo cosiendo y soñando con mi propio local, ¡sé que algún día llegará!

Yo no tengo ni una pizca de dudas que llegará, y todos podremos visitarlo para llevarnos en sus delantales, manteles, servilletas, individuales, agarraderas tejidas, repasadores con estampados en serigrafía y bordados toda esa calidez de una Madre Selva que no duda en poner linda la mesa y prender el horno para hacer un budín que te seque las lágrimas y te haga sentir mejor.

Madre Selva

http://www.facebook.com/MADRESELVAAD

selva.olivera@gmail.com

Magendie

http://www.magendierestaurante.com/

http://www.facebook.com/pages/Magendie-Restaurante/116656078345091

D: Honduras 5900

T: 4772-0022

Magendie en Alma Singer Take Me Out

Todas las fotos de este post pertenecen a Madre Selva, excepto la familiar :)

Comentarios de este post: tengo que cerrarlos porque hay un spam dando vueltas que deja comentarios a lo loco de cosas incoherentes, molestando al post y a la gente que ya comentó. Si querés dejar un comentario, podés escribirlo a almasingersings@yahoo.com :) ¡Gracias y buen día!