Una caja de sorpresas

En la apertura de Alma hay una chica con una caja en su cabeza y no, no es amiga del hijo de Silvestre. Es Errante, es pop, y es producto de la imaginación de Lucía Foresti (ustedes ya se toparon con esta joven fotógrafa, que realizó casi la totalidad de las fotos de este post).  

Nací en Buenos aires, en el 85. Soy hija de artistas plásticos así que en mi casa había muchos libros para inspeccionar acerca del arte, y como juego la foto siempre estaba presente. En el secundario tuvimos como materia Fotografía y ahí, cuando descubrí el laboratorio blanco y negro...no lo podía creer.

Pero en algún momento creyó, y creyó en ella. Tomó su cámara y empezó a transitar un camino de riqueza, experimentación, juego, encuentros y autodescubrimientos…

Luego del colegio pasé por sociología en la UBA para darme cuenta,  durante la primer hora de Historia social general, a las 7 de la mañana, que por ahí no iba… Y seguí en la escuela de foto y después llegó la posibilidad de trabajar en el Taller de fotografía de la FADU y eso fue genial.

Estudié y trabajé ahí unos años (con docentes como Augusto Zanela y Daniel Tubío) y seguí estudiando con Dani en su taller dos años más (también hice foto estenopeica). Después un tiempo en el taller de Juan Travnik, en el CC Recoleta con Roberto Camarra y ahora estoy en la Escuela de proyectos.

Con la cámara bien firme en sus manos y un mundo entero para jugar y crear su propio lenguaje, Lucía nos cuenta qué es lo que mueve su aguja…

La foto me sorprende todo el tiempo, eso es lo que me gusta. Ver el trabajo de compañeros, investigar y aprender. En lo laboral los pedidos suelen ser muy variados, por lo que hay que ser muy creativo. En esa línea fue genial ser colaboradora de la revista Chikismiqui.

Resolvíamos con modo "casero" sesiones enteras con resultado muy original. Nos íbamos con Marina (creadora de la Chikis) a Agronomía toda una mañana a fotografiar un manjar de manzanas  o en una de nuestras casas, armábamos todo un set.

Lucía trabajó mucho más y obtuvo sus buenos reconocimientos…

En el 2010 recibí una mención en el concurso Gente de mi ciudad, participé de muestras colectivas en: Moebius casa editora, en el VDBA, en el CCR, Galería artexarte y espacio 101 en Bogotá, entre otros lugares.

Y por primera vez este año gracias a la escuela de proyectos, con otros artistas de distintas áreas (joyería, pintura, escultura) hicimos una obra que presentamos en la Galería artexarte  que constaba de calcos de árboles, donde incursioné por otro camino y lenguaje que no es el fotográfico, y fue muy enriquecedor.

Después de comprobar, una vez más, que el ingenio y la frescura siempre trae buenos frutos, llegamos al casillero donde Lucía está parada actualmente. Acá ella reconoce qué es le gusta trabajar, ¡y oh casualidad!, es el color. De todas formas no descarta al blanco y negro, un combo clásico que le encanta y que exploró con mucho amor en el laboratorio.

Nos despedimos de Errante y la vemos caminar hacia el horizonte infinito. Ahora llegó el turno de los rincones abandonados, una nueva serie en la que Lucía está trabajando con ese mismo afán de sorpresa, frescura y juego.

¡Muchas gracias Lu por traer el juego a Alma Singer!

Lucía Foresti

http://www.luciaforesti.com.ar/

http://www.flickr.com/photos/tantalentejuela

http://vimeo.com/luciaforesti

luciaforesti@gmail.com

Todas las fotos de este post pertenecen a Lucía Foresti.