Sommelier de Cuadernos: Monoblock

Live the Love, que es sólo una de las muchas líneas de la marca Monoblock, para mí resume todo: Monoblock es puro amor. Es amor por el diseño, por las cosas bien hechas, por el trabajo en equipo, por el arte, y es amor por comunicar las variadas creatividades que habitan este lindo, lindo Planeta Tierra. Monoblock fue la feliz sorpresa que conocí hace años, y que puso en mis manos el primer cuaderno de diseño que jamás tuve. Monoblock es pionero y Monoblock está hecho por Vik + Pablo + equipo, un grupo de gente linda, generosa, pilas y ultra creativa. Monoblock también me malcría. Todos los que tengo fueron regalos, de la marca, de Diegou y de Val + Lucas, mis cuñados. Live the Love, dicen. Pues bien, I’m feeling it baby! Vamos a ver cómo le vibra el amor a la Sommelier de Cuadernos…

Nombre de la marca: Monoblock Industry of Imagineering. El origen del nombre tiene que ver con nuestros inicios, allá a fines de 2003, cuando decidimos empezar a trabajar juntos (Pablo y yo). La verdad es que no teníamos un mango, y nos prestaban un espacio en una oficina que, de lejos, tenía un aire de "monoblock". Eso nos divertía y nos identificaba. Nos gustaba que transmitiera un sentido de unidad, y además, tenía buenos atributos de marca (morfología y sonoridad).

Filosofía de la marca: Monoblock es una editorial, por lo que nuestro corazón está puesto en dar con contenidos que nos parecen relevantes y luego plasmarlos sobre los soportes que creemos facilitarán el encuentro entre esos contenidos, su autor y la gente. Lo innovador, fue pensar que esos soportes podían ser cosas diferentes a los libros, y sin embargo, no teníamos que dejar nada de lo que un proceso editorial es, en el camino. Reconocemos al ilustrador, diseñador o artista bajo el único denominador de "autor". Pensamos los contenidos en series "conceptuales" (introducimos localmente la idea de "los Cuadernos de Viaje" con ilustraciones de diferentes ciudades, la serie "Santuario" con especies en peligro de extinción, y nuestra tradicional serie "Live the Love", que siempre lleva un mensaje positivo de amor y amistad). El proceso editorial incluye mucha investigación, curaduría, edición, mucho diálogo con los autores y mucho diálogo con el equipo. Es un proceso caprichoso, y a la vez, altamente intelectualizado. Creo que eso define nuestra filosofía: en el fondo, hacemos lo que queremos, y ponemos el 100% en eso.

Comienzo de actividades: Monoblock tiene un doble comienzo. Arranca formalmente en 2004, pero no se transforma en editorial hasta mediados de 2006. Antes tratábamos de llevar contenidos a las marcas (comenzamos como agencia de branding y comunicación, trabajamos para otras editoriales y otras marcas). Eso no nos hacía completamente felices... Estábamos haciendo algo que sabíamos que estaba bien y qué queríamos hacer, pero ni cerca de la forma en la que lo queríamos hacer. Cuando nos decidimos a hacer las cosas "a nuestra manera", todo cambio. ¡Por suerte, para bien!

La idea se originó como siempre: buscando una forma de materializar una idea de una forma "mejor", más eficiente. Lo importante, fue creer en que podíamos hacerlo. Hoy podemos festejar nuestros primeros premios, y en retrospectiva, festejar también un camino de crecimiento que fue auténtico. Nos da mucho orgullo ser pioneros, en tantos ámbitos, en lo que hacemos, y haber inspirado a tantos otros a buscar un camino independiente.

Cómo se conforma el equipo: Somos, en verdad, una gran familia... ¡porque somos todos familia! Por suerte, somos familia "numerosa" y siempre hay una mano "extra" que se acerca a ayudar en los momentos en que no damos abasto.

Crianza de cuadernos: Nuestro proceso tiene varios pasos, y muchos posibles comienzos. A veces, empezamos por elegir a un autor (porque venimos siguiendo su trabajo y, siguiendo la metáfora, creemos que su aporte será un ingrediente ideal para nuestra "receta especial"). A veces, empezamos por definir un tema o serie. Otras veces, es el soporte el que nos "pide" que demos con un contenido adecuado. En estos 6 años, pudimos ir experimentando distintos caminos y apreciando los resultados. Nos gusta no tener una fórmula única. Creo que es "nuestro estilo de cocina", partir de la observación, el diseño y la experimentación, para dar con el resultado más "rico", sorprendente, emocionante, y cautivante...

En cuanto al proceso de materialización, una vez que ya tenemos el contenido y el diseño del producto definidos, dependerá en gran medida del soporte y su diseño. Para los cuadernos, comienza con la elección de los papeles. Todos nuestros papeles son FSC, las variaciones se darán en gramaje y tipo. En general usamos tapas blandas (creemos que hacen a un cuaderno más cómodo, liviano y portable, además de una opción más económica y con excelente durabilidad), pero introducimos una contratapa dura en el cuaderno A4, porque consideramos que ese formato necesitaba mayor firmeza. Una vez que todo el papel se encuentra impreso, depende del tipo de encuadernación cómo continúa el proceso. Todos nuestros cuadernos (sean anillados o cosidos) se terminan a mano, uno por uno. Los últimos pasos son la colocación del elástico, el tag-regla-señalador (¡otra ideal original de Monoblock!) y el listón con su descripción y código de barras. Y antes de salir a la calle, pasan por el embolsado (al vacío). Nuestros cuadernos dan varias vueltas antes de llegar a las tiendas y librerías. Son, en efecto, bastante "viajeros" :)

Por lo tanto, la "crianza" incluye imaginación, diseño, edición, procesos industriales, procesos artesanales y... ¡se hace todo en Argentina! Muchas veces nos sorprenden con el comentario de "yo pensé que eran importados...". Y no. Orgullosamente, 100% Hechos en Argentina.

Qué cuadernos tiene la Sommelier de Cuadernos:

Tengo uno anillado, el primero, que empecé a usar cuando era redactora del Suplemento Home de Perfil. Pero no se dónde está. Tiembla la maison Mariani. Ya va a aparecer.

Tengo dos cuadernos de la colección “Cuadernos de Viaje”. Actualmente estoy usando el de Buenos Aires, de Laura Varsky, un adorable regalo cumpleañero de mis cuñados Val y Lucas.

El segundo “Cuaderno de Viajes” es el de París, de Leo Espinosa, y está fresquito, esperando su turno.

El que ya está recontrausado, terminado y felizmente guardado a la vista de todos es un cuaderno Monoblock de Liniers, otro regalo, esta vez de mi amigo Diegou.  

Y finalmente llegamos a la Agenda 2012, de Pancho Tolchinsky y Catalina Estrada. No la estoy usando como tal, pero que pronto se mudará a mi escritorio y se convertirá en un cuaderno de organización diaria.

La cata se la vamos a hacer a mi actual cuaderno de laburo, el “Cuaderno de Viaje” Buenos Aires…

Tapa: Blanda y resistente como pocas. Lo llevo de acá para allá en cualquier circunstancia y se la banca como un duque francés.

Tamaño: Ay, no encuentro la escuadra. Por suerte la página web de Monoblock los presenta a la perfección. Este tiene 15 x 21 cm.

Papel: De 80 gramos… sí, hago trampa y lo leo jajaaj. Ok, pero es rayado y con diseño. Además te pone línea para escribir Día / Hora / Destino (mi destino es laburo, laburo, laburo…).

Olor del papel: A viaje en tren. Pero de esos ricos, ¿eh?

Si es bueno para escribir: Buenísimo. La tinta fluye, como el  Live the Love.

Si es bueno para pegarle cosas: No lo he probado. Tampoco le probaría. Es un cuaderno para tomar las notas rápidas y frenéticas que nacen en reuniones o para planear algo sola, con más tiempo y prolijidad.

Elástico: Yeah. Y a prueba de todo. Es lo más.

Cinta señaladora: Sí. En este cuaderno la corté. No tengo el registro del por qué ni cuándo fue. Me temo que se lo debo a mis estados de semanas “especiales” (esas que me tienen pasada de todas las roscas del mundo).

Bolsillo interno: No.

Algún detalle especial: Tiene un gatito en el revés de la contratapa. Es adorable. Tanto como el jardín/estampa donde está sentado.

Cómo fue entregado/envuelto: En una bolsa de regalo :)

Para qué lo uso: Para laburar. Lo llevo a reuniones de todas las marcas para las que laburo haciendo algo de redacción y/o redes sociales; y también para mis notas. Siempre uso la misma birome Bic que llevo en la cartera, por eso me gusta volver a casa y resaltar el título o el nombre del cliente / misión con resaltadores de colores.

Resistencia: Total. Capo, genio, ¡lo más!

Si este cuaderno fuera canción, sería: Lucy In The Sky With Diamonds, de los Beatles. Pero cantada por Juli, la hija de Santi.  

Café ideal para llevarlo a pasear y garabatear ideas o dibujitos: Este es un cuaderno de la calle, vale para todos los cafés y barcitos de… Buenos Aires. Claro.

Precios estimados de los cuadernos de la marca: En su página web están todos los precios. Arrancan en $26 (hay muchos tamaños).

Qué otros productos desarrolla: Monoblock alegra las casas con sus posavasos, latitas de galletitas, individuales y serigrafías. También hace remeras, bolsos de tela, pins, skins para móviles, entre otros.

Notas adicionales: Son cuadernos buena vibra, alegres e inspiradores. Y siempre me hacen quedar bien cuando tengo una reunión con alguien nuevo. Siempre ligan un piropo. Como si de alguna forma, el cuaderno estuviera hablando de mis gustos y pasión por el diseño original, bien hecho. Gracias cuadernitos, los quiero.  Y muchas gracias Vik por responder todo sin copy paste ;) ¡Genia!

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