La
película que vamos a proyectar en nuestro viaje a Chile se llama “Hacete Kokedama”. Como breve sinopsis, les puedo contar que se trata de una madre y
una hija, un deseo de crecer por las ramas creativas, una fascinación por la
cultura japonesa, y una sucesión de fines de semana llenos de alegría, complicidad,
naturaleza y, por supuesto, kokedamas. Vamos a bajar las luces del avión… ¡y qué
empiece la función!
Hacete Kokedama surge
por placer, por amor a las cosas lindas, a los objetos que alegran, ¡qué dan
vida! Fue, como en las novelas… amor a primera vista (confirmamos que existe) ¡al
menos entre personas y plantas! Nunca antes había descubierto lo bella que
quedaban en el interior de una casa, siempre entendí que las plantas tenían
como fin último el patio de una casa, adentro: ¡jamás! Mi mamá me recuerda que
siempre quise sacarle las plantas que ponía (¿será porque eran potus y helechos
tristes, colgando por mera gravedad? Ella lo niega). Acordate, me dice: ¡acordate
que no querías! Ya de grande decoraba con flores o con hojas, pero nunca había
entrado tierra, y vida.
- - Ay total, yo recuerdo los helechos de
mi vieja. So 80s!
- - Shhhhhhhh
- - Sorry
En nuestra vida
diaria, la mortal (la de lunes a viernes), mi mamá es profe de inglés de
profesión y cocinera de vocación, es allí donde explota su creatividad (¡y qué
rico le sale!); y yo soy arquitecta, trabajo en relación de dependencia y no
siempre puedo hacer cosas creativas, así que me guardo lo que puedo para
rescatar objetos olvidados, restaurar muebles y hacer todo lo que veo y me
gusta.
- - Me dio hambre. ¡Azafata!
- - Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
- - ¬¬
Desde aquel primer
amor no paramos hasta saber hacerlos, no nos alcanzaba con tenerlos, queríamos
participar en ellos, formar parte. En rigor de verdad, tanto mi mamá como yo
tenemos una vocación por “saber hacer” todo aquello que nos gusta, y así
entonces esperábamos con ansias que llegaran los domingos para hacer nuestros
kokedamas, estar en contacto directo con
la vida en su forma más pura y lo mejor de todo: encontramos un espacio para
compartir mamá e hija, sólo nosotras dos y la naturaleza disfrutando al máximo.
- - Me re caben, son unas genias.
- - ¡Azafata
me quiero mudar de asiento!
- - ¡Callad las dos!
En el camino de
aprender a hacer, nos cruzamos con Romi Goransky y profundizamos el gusto por las cosas Japo (que
en la facu habían calado hondo con grandes obras de famosos arquitectos).
Formas simples y puras, movimientos justos, elementos básicos con connotación
totalmente positiva, luces y sombras, lo necesario para cada cosa, ¡así son!
- - A Romi
la conozco, es lo más. Y tal cual, te re transmite su pasión por lo “japo”
- - ¡¡¡¡Please!!!!
¡Paracaídas!
- - ¡Jajajajja!
Te quejás pero sabes que soy la única
que sabe donde queda el digno sucesor del Rápido Gonzáles en Reñaca, así que
chito la boca o no hay machas a la parmesana para ti.
Juntas, formamos
Hacete Kokedama el día que nuestros familiares y amigos demostraban interés en
esas plantitas que alegraban nuestras casas. Así, un día empezamos… ¡y no paramos!
Nos faltaba el
nombre, era complicado porque ya el nombre de la técnica lo es, pero me
descubrieron debatiendo con un palmito que se resistía a abandonar su maceta,
mientras le decía: Dale, ¡hacete kokedama! Y ahí mi mamá y mi novio gritaron ¡¡¡HACETE
KOKEDAMA!!! Solo quedaba decir Eureka.
- - ¡Eureka!
Para empezar por el
principio, Kokedama es una técnica japonesa mediante la cual, plantas y
arbustos de cualquier especie se desarrollan dentro de una bola de musgo que
sustituye el uso de macetas. La planta, sea cual sea, se luce sin competencia,
solo tiene bajo ella el fragmento de tierra necesario para crecer, y encima es
redondo. Como tener una porción de mundo
con cada Koke. Nos encanta combinarlos con distintas bases - somos fans de
los platitos vintages – pero cada uno puede ponerle su estilo, ¡y renovarlo
cuantas veces quiera con solo cambiarlo por otro!
- - Me encanta, ¡es un flash! Yo quiero mi
planeta tierra
- - Yo quiero llegar a Tierra. Ya.
Pueden ser para regalos, eventos, ambientaciones,
souvenirs, centros de mesa y porque no, por simple placer. Tenemos muchos
proyectos en mente para que todos se vayan animando a tener un Koke en su casa.
Distintos envoltorios para regalos, con
papeles reciclados, telas, furoshikis. Proyectos
de soportes colgantes para interior o exterior. Diseño de centros de mesa. Un Taller para seguir creciendo. Nos
motiva a hacer tantas cosas que se nos traban las palabras.
- - ¿Ves? Aprendé de Vale, que se te trabe
la lengua un ratito. Dejame terminar de ver la peli en silencio, por favor.
- - ………
Por último, cada Koke
no se va solo. Lo hace acompañado por una cajita Masu y una grullita, para quedar
bien hasta con uno mismo.
- - ¡Qué genias! Muy buen detalle. Y tomá,
ya están apareciendo los créditos. Sos re mala onda loco, ¡hacete kokedama! Jaajjaajaja
- - ¡Sos una goma! No me desconcentres,
quiero leer por dónde están y anotar su Facebook…
Pueden
ver y retirar los Koke en Tapiales zona Oeste.
Envíos
a Palermo, coordinando la entrega es sin
cargo.
Al
resto de Capital y Gran Bs As, con
envíos por mensajería a cargo del comprador.
Y
para la gente del interior del país, también llegamos. Hacemos envíos por
encomienda a cargo del comprador.
- - Listo, ya estoy hecha. Hablá sin parar
nomás…
- - FREEEEEEEEEEEEEEEEEEDOM!
- - Dale
William Wallace…
Qué
apasionada historia acabamos de ver, muy a pesar de Tonta y Retonta. Kokedamas,
familia, pilas compartidas y felicidad al alcance de una tierna bolita de
musgo, que llena de naturaleza estética cualquier hogar. Casi que tiene
moraleja como la serie “The Wonder Years” (o Kevin creciendo con amor…). Les
deseamos una hermosa estadía en Chile y los esperamos a bordo, mañana, con un
nuevo destino de Lou.
Hacete Kokedama
me encantan y varias veces estuve a punto de contactar para comprarme uno... pero... bebé + dos gatas que aman comerse todas las plantas (las gatas Y el bebé)... creo que sería tirar la plata
ResponderEliminarJajaja Vero estás chiflada, "azafataaa"!!
ResponderEliminarJusto el otro día fui a Sabelatierra y me colgué mirando las kokedamas... no me animé pero después de esto voy a volver y adopto una!! (tengo miedo de que la pobrecita muera en mis manos)
Que lindo!!!! Amo los kokedamas!!!
ResponderEliminarTienda Ideo
tiendaideo.blogspot.com.ar
www.facebook.com/TiendaIdeo
que lindas que son!! me encantaron las fotos!!!!!
ResponderEliminarshut up and take my money!!!!!!
ResponderEliminarquiero una para ayer :)
jjjajajaj me encantó tu relato!!
ResponderEliminarConocía las kokedamas pero no sabía nada de la técnica, qué loco!
Besitos Vero
Divinos los kokedamas, divinas las fotos y divina locura cómo lo contás Vero, jaja!!! Genial!!! Ni hablar que quiero uno!!!
ResponderEliminarTengo una kokedama! nos la regaló un primo de marido para Navidad y está divina.
ResponderEliminarjeejeej qué bueno que les haya llegado el mensaje, más allá del bolupost que armé entre líneas de esa inspiradora historia jajajaj!
ResponderEliminarinsisto: las kokedamas son lo maaaaaaaaaaaaaaaas :)
muaaaaaaaaaa
Que grande!!! estaba leyendo la nota de página 12!!!! “especie de teletubbie que quiere cambiar el mundo” jajajaja me mato
ResponderEliminarFelicitaciones!!!
jejejeejejejejjeej gracias juan :) beso enorme!
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