La Fille aux Lunettes

En resumidas cuentas, se requieren dos hermanas con vista al mar, un oficio heredado y un montón de armazones viejos volcados dentro de un corralito para crear La Fille Aux Lunettes (la chica con anteojos).

Pero acá les tiré demasiadas de puntas y una muy buena foto como para dejarlos con resumidas cuentas. Creo que el frío polar de hoy amerita una buena manta, muchos almohadones, un café con leche caliente y dos chicas con anteojos bien ubicadas junto al hogar prendido para que todos podamos escuchar atentamente su historia…

“La fille aux lunettes” (La chica con anteojos) Nace como un proyecto de dos hermanas de San Bernardo (Costa Atlántica), que hace algunos años nos vinimos a la ciudad de Buenos Aires. ¿Por qué anteojos? Resulta que nuestro abuelo: Eugenio Charpentier, fue un muy importante óptico en Capital Federal, de quien nuestra madre y uno de sus hermanos, heredaron el oficio. Así fue como, luego de muchos viajes de capital a San Bernardo, nuestra madre decidió quedarse cerca del mar (luego de vivir toda su niñez y juventud en capital) e instalar allí la óptica (hace más de treinta años), lugar donde nacimos y nos criaron. Nuestro primer juguete, ya que pasábamos largas horas en el negocio, fueron armazones viejos volcados en cantidad dentro del corralito.

Resulta que siempre nos encantó revolver en el negocio para encontrar armazones y anteojos de sol que después usaríamos nosotras. Sin quererlo, surge la idea… ¿por qué no vender anteojos que allí nadie pide?

Es tal cual. Antes de verlos morir en algún cajón olvidado, las hermanas tomaron esas pequeñas reliquias y las seleccionaron con el criterio que fueran vintage con mucho estilo y diseño. Así, en octubre 2010, se armó una nueva pila de armazones y anteojos de sol que no fueron a parar al corralito (gracias a Dios), sino que fueron a parar a Facebook. Pero antes de correr con sus deditos en el mouse, lean el dream team de marcas que ofrecen las hermanas del mar: Missoni, Sáfilo, Gucci, Rochas, Givenchy, Didier Caró, L´Amy y Ferré, marcas que marcaron tendencia en décadas pasadas. “Cabe destacar que, salvo contadas excepciones, tenemos sólo una pieza de cada uno, así que es algo muy exclusivo”, rematan para generar la estampida a la Fan Page.

Si alguno se quedó leyendo el post, les cuento que a las chicas La Fille Aux Lunettes las inspira la estética oldie, los años 50, las divas del cine Audrey y Katherine Hepburn, la música y la poesía de Buddy Holly, The Temptations, The Kinks, The Supremes, The Carpenters, Patsy Cline; y los paisajes urbanos que se desprenden del ojo de Brassai, el surrealismo de Max Ernst, las ilustraciones de Santiago Caruso, Liniers e Isol. También leen a Oscar Wilde, Silvina Ocampo, Alejandra Pizarnik, y las inspiran las tardes contemplando el mar (especialmente en otoño e invierno), el té con amigas, Woody Allen, los musicales en el cine como Velvet Goldmine, Hairspray (la de John Waters) y la sensible “Les chansons d amour”. Y no se olvidan del fieltro y los blogs con el emblema “do it yourself”, los cuadernos y escribir.

Por lo pronto, la chica con anteojos vende sus tesoros de firma directa en su showroom de Belgrano, en efectivo y con cita previa. Próximamente incursionará en el mundo del shop online y tendrá otras formas de pago. Lo que no creo que tenga son vallas para frenar la corrida de fanáticos retro aux lunettes…   

La Fille Aux Lunettes

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