Si
estás cargando una mochila mochilera y te das cuenta que tu cuerpo ya no da
para eso, lo primero que vas a querer hacer es llegar al hotel/hostel/B&B/camping
y liberarte del yugo. Vamos entonces a desprendernos del dolor de la realidad a
The Circus Hotel…
Canchero
como pocos. Yo ya había estado acá en el 2005 y me había flipado su concepto
estético. Es como un hotel pero con baño compartido. Y acá por suerte son muy
limpios, así que por dos noches te la bancas a pleno. Y además el personal es
muy amable, te asisten sin ponerte cara de “loco qué fiaca repetir cómo llegar
al aeropuerto una y otra vez” y, si tenés ganas de pagar el extra, el desayuno
buffet es muy respetable.
Atención:
también está The Circus Hotel, justo enfrentado a su hermanito mochilero. Es
más caro pero claro, tiene el bien preciado: baño adentro.
Este
negocio de objetos retro fue lo primero que me hizo poner cara de loca desquiciada.
Por suerte Mr. P me banca en todas y me esperó pacientemente mientras miraba
cada una de sus cosas. Diseño moderno meets vajilla, muebles, luminarias y
objetos de mitad de siglo. Me terminé comprando un vaso con la secreta esperanza
que haya pertenecido a alguien de Berlín del Este, un rebelde que luchaba por
la libertad y la la la… Es sólo un vaso lindo :) No recuerdo el nombre pero sí
la calle. Está situado sobre Rosenthaler St. Entre la Rosenthaler Platz y
Oranienburger St. Camínenla toda que es divina.
Siempre
que pasamos por este Butlers no era buen momento para entrar. Me quedo con esta
foto y con todos los euros que hubiera derrochado en este lugar jijijjij
La
nueva película de Wes Anderson. Nada, la quiero ver, le saqué una foto para
recordarme que la quiero ver. ¿Ya salió acá?
Feria de antigüedades sobre la calle, si mal no recuerdo, Reichstagufer. Nada, está al lado del río Spree así que no será muy difícil que la encuentren. Tomen nota que yo estuve en Berlín viernes, sábado y domingo, así que seguro la encontrarán abierta el fin de semana, pero no sé qué onda en la semana. Es un tesoro sinfín a precios muy pero muy razonables.
El Tiergarten es impactante. Si te metés por adentro, sentís que estás en un bosque y no en el corazón de una ciudad tremendamente concurrida. Imperdible. Y si hay sol, que marche un picnic.
Llegamos al Museo de la Bauhaus caminando desde la Puerta de Brandenburgo por el muy largo Tiergarten, luego de una ya larga caminata. Llegamos muertos, así que sólo fuimos a la tienda. Ya eso garpa.
Para
comer, dos grandes lugares de comida típica alemana. El primero es un
restaurante ya no más familiar pero que respeta su espíritu desde casi
principios de siglo pasado. Queda en la esquina de Sophienstr. y Gr. Hamburger
St. Probamos las albóndigas y una pechuga de pollo exquisita con papas wedgies
(son lo más de lo más)…
Además
está Curry, justo frente al hostel sobre Rosenthaler Platz. Acá te sirven
salchicha con esta mostaza que usan acá y papas fritas, todo de p*** madre. Y
el lugar tiene su encanto…
Finalmente
llegamos al Museo de los Ramones. Digo finalmente porque es lo último que vimos
con Mr. P en Berlín antes de volar a Roma, y el encuentro fue de pura
casualidad. Lo veníamos buscando porque lo habíamos visto como recomendado en
un mapa que te da el Circus pero la lluvia, el cansancio y otros factores
viajeros no nos dejaron encontrarlo hasta el último segundo. Él pagó la entrada
y se metió, yo me quedé admirando su café, alta onda.
Mr.
P dice que no es un museo realmente, que son las cosas que pudo juntar un
fanático, no tiene realmente valor histórico. Pero bueno, al menos le puso
huevos, es pintoresco y el café pinta muy bien. Da para darle una vueltita.
Por orden de
aparición
The Circus Hostel
D: Weinbergsweg 1a, 10119
Berlin
Frente
al subte "Rosenthaler Platz" (Línea U8).
Butlers
Bauhaus Museum
Ramones Museum
admiro tu versatilidad para escribir, tu estilo y todo. Te admiro, basicamente :)))))
ResponderEliminarexcelentes los dos posts!
Qué buen post! Qué buenos posts todos, en realidad. Como dijo Nadine, leerte es como viajar también. De verdad, es impresionante.
ResponderEliminarEso sí... pecado capital no haber entrado al Museo de la Bauhaus! Pero eso lo dice mi costado de diseñadora. Ahora tenés el mejor motivo para volver a Berlin!
Me alegra que estés de vuelta!
fascinada estoy con lo que nos estas mostrando!! qué placer...que gozo viajar!!!!!! besos vero y co !!!!!!
ResponderEliminarque lindo leerte aca, que lindo todo lo que contas, que lindo viaje!!!
ResponderEliminarcuando logre juntar $ vos me organizas el mio.
por favor!!!! no me quiero perder estas cosas!
El museo de la Bauhaus es increible, chiquito, pero para los fanaticos del diseño es el must de un viaje a Berlin!!!
ResponderEliminarJoy
Que bueno es viajar!! ya me dieron ganas : ) , buenísimo post, besos!
ResponderEliminaroh si!!!! voy a ir a Berlín algun día! Vero aprovecho que estoy pachucha (faringitis mal!) para leer detenidamente estos maravillosos post que nos regalan de alguna manera la posibilidad de viajar, no? Gracias! besos!
ResponderEliminarsi cruzas el charco te juro que te hago unas kartoffelpuffeln que te moris (aprendiste algo de aleman??)
ResponderEliminarme encanta leerte!!! =)
ResponderEliminareeeeh buena onda! si siguen estos comentarios me la voy a creer jajajajaja! GRACIAS chicas! vamos a ver cómo llego para roma, que nos toca mañana ;)
ResponderEliminarbesazo y GRACIAS por las pilas que me dan!
y yo aca... lavando platos¡¡¡ no hay derecho¡¡¡
ResponderEliminarque buen viaje, Vero¡¡¡ ud. se lo merece¡¡¡¡ abrazoooooo
Tomando nota por supuesto! En algún momento me tocará!?
ResponderEliminarHermoso todo linda!
mua
Berlin es una de la ciudades más increíbles y conmovedoras que conozco.. volvería mil veces...!!!
ResponderEliminarEl museo de los ramones nosotros no lo encontramos!! maldición!!! ojalá la próxima vez q vaya lo encuentre...