Érase
una vez una chica llamada Lou. La joven emprendedora estaba presentando al
mundo sus entonces más recientes creaciones, los novedosos recetarios que afectaron
a un millar de fanáticos de la cocina y de Lou. Síndrome de Stendhal, every
time.
Sucede
que esta valiente encuadernadora recurrió al furoshiki para envolver sus tan
amados recetarios. La narradora de este cuento, en ese momento no tenia ni la
más pálida idea que esa tela plegada y anudada en realidad seguía los cánones
de una milenaria técnica japonesa. Para la narradora y flamante dueña del
recetario, era simplemente una original forma de aprovechar retazos.
Al
muy pero muy poco tiempo la narradora recibe un mail de Romi Goransky, otra
apasionada emprendedora que dirige sus pulsiones a enseñar origami, furoshiki
y a coser, entre otras cosas que hace en
esa línea de acción. Romi se tomó el tiempo de explicarle qué había hecho Lou
con sus talentosas manos, e invitó a la narradora a tomar una clase de furoshiki
en Vicente El Absurdo, una fonda social. La narradora fue. Y fue feliz.
Así
empezó mi afición por el furoshiki. Como todo lo que me pega lo hago carne de
forma intensa, publiqué las bondades para llevar, guardar y lucir en casa que
había aprendido de la técnica en este post…
Hasta
ese día, no sabía que el Furoshiki es una técnica japonesa que utiliza una tela
cuadrada para guardar, transportar y envolver todo tipo de objetos. De hecho,
la tela en sí también se llama Furoshiki y puede servir para otro propósito
luego que fue usada como envoltorio o forma de transporte. Por ejemplo, puede
convertirse en mantel si es lo suficientemente grande o, si en cambio optamos
por seguir usando la tela como Furoshiki, vale llevarla doblada en la cartera y
reemplazar las bolsas de supermercado en compras chicas.
(Jajaja me autocito)
…
Y empecé a ver cómo podía incorporar la técnica en mi vida, no sólo personal, también
laboral. Se la propuse a las chicas de Boulevard como algo que siento que es:
novedoso para nuestra cultura argentina, sustentable, ingenioso y sobre todo
práctico. Las chicas de Boulevard pegaron onda y Romi ya dio dos excelentes
clases allá, una el año pasado y otra el sábado pasado.
Ahora
bien. Para esta semana temática pensé en darle un espacio especial a la
técnica. Ok, no es una bolsa de tela pero es tela… y de hecho puede convertirse
en bolsa. Puede ser casi cualquier cosa con sólo plegar, anudar y pensar. Y
pensando, Romi me mandó un mail mágico con un recorrido que podíamos hacer por
Villa Crespo para ejemplificar el uso del furoshiki en la vida cotidiana. Nada
de mesas de salón para aprender con cajas de zapatos: la vida cotidiana. Si me
acompañan…
El
tour quiso comenzar en una librería porque envolver uno, e inclusive dos
libros, es muy fácil, queda lindo y es práctico para llevar; pero no hubo
quorum con el vendedor. En su blog de Furoshiki, Romi envuelve dos luncheras…
reemplácenlas con libros y es la misma historia ;) En fin, cruzamos la calle y
fuimos a Falafel One a comprar un shawarma para envolver y mostrar… y comer, ¡por
Dios qué delicia!
En este link vemos el paso a paso para armar una bolsa invertida, fácil y canchera, para llevar el shawarma y la bebida.
Agradecemos
mucho la amabilidad de la gente de Falafel One por bancarse nuestras locuras
enteladas, por darnos para probar bocadillos tan ricos y por dejarnos sacar
fotos de todo. Genios. Volveremos.
Cuando
terminamos la panzada arábiga seguimos caminado hasta llegar a una verdulería
bien de barrio, tan colorida como el fin del verano.
Acá
Romi armó una bolsa simple en vistas a mostrar que el furoshiki no necesita
mucho más que unos buenos nudos para convertirse en algo funcional.
Ahí
terminó nuestra ronda furoshikera (?), pero eso recién empieza, se los aseguro.
Hoy no, mañana capaz tampoco pero al tercer día se van a encontrar frente a la
situación de poder elegir y esta es una muy válida opción. Sin ir más
lejos, vamos a un ejemplo. Ponele que
alguien muy querido cumple años y le querés regalar un almohadón de Mila Objetos. Te gusta la bolsa que Mila te da pero también le querés regalar un
mantel o una tela porque sabes que esa persona está por renovar los almohadones
del living. Envolvé el almohadón en furoshiki y resolvé tus dos objetivos.
En este link vemos como envolver el almohadón (puede ser cualquier objeto, como la pila de musculosas para guardar en el placard hasta que vuelva el verano). Y Milanga: lo usé de ejemplo, no se lo doy a nadie ni loca jajaja
Yo ya tengo tres telas furoshiki: una fue el regalo que me llevé de la clase que tomé con Romi, tras fue un regalo de Estampas Anouk (la única marca que conozco que hasta ahora vende furoshikis), y la tercera fue un regalo de Pao Kokoro, ¡un furoshiki japonés original! Genias las tres, ¡gracias por todo! Y atención ahí diseñadores independientes, los furoshikis son un nicho muy poco explorado por propuestas locales… la dejo picando.
Antes de terminar este largo post, les dejo una imagen que me pasó Marita Benitez en Facebook. Son muchas de las formas que puede adoptar el famoso cuadrado de tela para alivianarnos la vida y la del planeta.
Fuente: Sustentator.
Ojala
les haya gustado el recorrido del furoshiki… al menos un poquito, para
despertar esa curiosidad innata. Y curiosos: un dato más, prometo no quemarlos
más (por hoy)…
Hoy
se presenta Käira, cito: una nueva propuesta de diseño que parte del concepto
de la transformación lúdica. Esta colección de accesorios de autor en cuero
reciclado, te invita a participar y a ser siempre protagonista, jugando,
creando y divirtiéndote. Las palabras claves son reciclado y transformación
lúdica. ¡Qué justo que se dio esta semana! No se lo pierdan, es en el Malba,
hoy a las 19hs.
Ahora sí, ¡muy buen día a todos!
En orden de aparición…
Almacén de Lou
Romi Goransky
Vicente El Absurdo
D:
Julián Álvarez 1886, Palermo.
Boulevard Sáenz Peña
D:
Boulevard Sáenz Peña 1400, Tigre.
T:
5197-4776
Falafel One
D:
Araoz 587, Villa Crespo.
T:
4857-6484
Mila Objetos
Estampas Anouk
Kokoro
Sustentator
Käira
No hay con que darle a la tela... buenisimo el post...genia Lu...y vos...capa como siempre
ResponderEliminarQué buen post!
ResponderEliminarme encantó, no sé si seria capaz de acordarme todos los nudos y moños para armar las formas, pero me encanta la idea y quiero aplicarla!!!
tu autocita es lo mas!
ayloviú!
vanis
Me encantó el post! y ya me imprimí las instrucciones de los distintos modelos de plegado para tenerla a mano cada vez que tenga que llevar algo!!!
ResponderEliminarBuen jueves :)
Un beso, Ana
wooow! excelente post.. amo demaciado tu blog♥♥♥
ResponderEliminarsaludos! :D
Que buen post Vero!!!
ResponderEliminarAunque creo que necesitaría un gps de furishiki...jajaja, porque me perdería siempre....jajajaa
Besos y buen jueves!!!
Genial el post!!! tengo ese diagramita guardado hace un tiempito en la compu... nunca se sabe... pero sí que debe de requerir cierta práctica dominar bién la técnica!! está bueno para hacer una presentación novedosa para un regalo especial!!besotes!
ResponderEliminarque buena info Vero! de principio a fin!... ojalá pueda combinar mis viajes a Baires con un taller de furishiki!.
ResponderEliminarGenial de principio a fin! sigamos en la ondita verde :)
ResponderEliminarLa verdad es que hace tiempo que estoy considerando usar telas como envoltorio para mis productos. Ya probé con ecobags, pero para mi resulta un poco caro incluir una bolsa de tela en cada pedido.
ResponderEliminarIgual me encanta la ideia de incorporar esas telas.
Lindisimo post! Já lo comparti!
Hola! soy cecilia, te leo SIEMPRE y no comento nunca. me encantan tus post pero los de esta semana, y este especialmente es GENIAL!
ResponderEliminarFelicitaciones!!
tutto beio!!!!
ResponderEliminaro sería tutti? o sería bello? bueno vos entendés!
ResponderEliminarmuy creativo! me encanto la bolsa invertida!
ResponderEliminar(Jajaja me autocito) qué naba! ja!
ResponderEliminarMirá, en un viaje hice un furoshiki-riñonera improvisado!
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=171474050253&set=a.171469980253.252248.525170253&type=3&theater
cuenta?
me gustó la idea, pensé que tenía una sola manera de armarse!
Pulgar para arriba a este postit =)
Excelente post Vero!!!
ResponderEliminarHace poco tuve que llevar una tijera de poda larguísima y no habia bolsa donde guardarla. Pareo de playa gigante devenido en furoshiki et voilà! Caminé muy cómoda con la tijera a cuestas! Super práctico!
Nos encantó el paso a paso. Saludos Vero!
ResponderEliminarque lindo post!
ResponderEliminarhice el curso con Romi, es fabuloso!
lo he usado muchas veces, incluso ya formado parte del packaging de algunos swap que participe.
Vero, como siempre, hay
algun datito más: falafel. otro lugar en el barrio para descubrir.
cariños
mari
Que genia Vero!, hoy pense en que tengo el furoshiki que le compre a Pao aun sin usar y que deberia llevarlo en mi cartera para que se transforme en mi bolsa sustentable.
ResponderEliminarVero como siempre una grosa!
chicaaaaaaaaaaaaas, después del día más largo de mi mes (jjajaj) me encuentro con todos estos comentarios ultra buena ondaaaa!!! a las que les da cosa porque piensan que no se van a acordar de los pliegos: olvídense ;) ya verán como la costumbre las ayudará a recordar. y además, esta esas imagenes para imprimir. yeah! sino, a innovar como seel, muuuuuuuuy bien ahí!
ResponderEliminarpara las que están considerarlo incorporarlo a su emprendimiento, prueben! ni lo duden! les va a servir más de lo que imaginan.
gracias a todas, realmente! es un placer postear y recibir tanto apoyo! beso enormeeeeeeeeeeeee
Qué post tan genial, Vero!
ResponderEliminarY Romi una genia, hace de todo y todo lindo! ;)
El furoshiki es lo más, tengo pañuelos devenidos en carteras y demás.
Acá se uso mucho para envolver el bento... el tupper del almuerzo!
Super cómodo para transportar.
O también para decorar en las paredes, con los lindos estampados es super original.
Beso grande! Buen viernes!
Que genial post yo a lo mas que llegue es a hacer una camisa con corbata en origami (ojo queno es tan simple ) si queres te hago una
ResponderEliminarPero esto del furoshiki me parece q no es lo mio !!