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| Strawberry Swing - Coldplay
Cada
año que pasa lo confirmo y reconfirmo cada vez más. Hay que agradecer por todo. TODO. Aunque se gaste
la palabra gracias. Aunque haya que deformarla a GRAZIAS GRAZIAS. Aunque nos
duela la realidad, porque ella, lo único que quiere, es mostrarte todas las
caras de esta loca, intensa y bien vivida vida que nos toca vivir. Y el 2012
fue uno de esos años hitos que cala hondo y se tatúa en el alma. Al menos para
mí.
Gracias
2012 por toda la gente linda que sumaste; por todos los desafíos alcanzados;
por los nuevos caminos laborales; por
afianzarme en lo mío; por ayudarme a ver un poco más todas esas cosas que los
otros ven en mí; por los días virtuales; por la hermosa energía que fluye
cuando vos fluís con ella; por los mensajes, comentarios y señales cargadas de
amor desinteresado; por enseñarme a valerme; por hacerme un poco más tolerante
(vamos por más); por demostrarme que realmente todo tiene un porqué; por hacerme
más fuerte aunque hayan días que llore mares; por enseñarme a soltar; por
ponerme a una personita querida que me recuerde todo el tiempo que tengo que confiar.
Gracias 2012.
Y
gracias 2012 por un año más de amor loco, alegre, leal y compañero con Mr. P en
la vida, en la ruta, y en casa nueva; por mis viejos, que son ejemplo de todo,
admirables y con una energía que puede abastecer a todo el país; por mi
hermano/amigo, y su forma de crecer tan bien y bien acompañado por la dulce
Vicky; por mi familia, que no se pasa una sin estar a mi lado con sus mejores
galas de buena gente; por cada uno de mis amigos y amigas, grandes todos,
hermosos todos, AMIGOS todos, brillando todos con sus vidas felices bien
merecidas; por mi nueva familia de P, por recibirme sin condiciones y amor
sincero; por todas aquellas personas con las que tengo el LUJO de trabajar,
crear, soñar en grande; por todas aquellas otras personas que se cruzaron en mi
camino por mucho o poco tiempo para cumplir un rol particular y dejarme su
moraleja; y por todo aquel que creyó lastimarme pero no, al contrario, me
devolvió un reflejo de lo que soy cuando las papas queman. ¿Y saben qué? Me
gustó.
Gracias
a todos ustedes por estar, acompañar, comentar, desear bien, sumarse bien,
apoyar y hacernos crecer (a Alma tanto como a mí). No tengo más que palabras de
agradecimiento, respeto y buenos deseos para todos ustedes, así que las vuelco
como mejor me sale hoy, un 31 de diciembre bastante emotivo, sensible y
especial.
Que
el 2013 los encuentre brillando, compartiendo, creciendo, pensando, actuando
bien, queriendo bien, ayudando, valorando, respetando y siendo simple y
llanamente felices. Cada día, un poquito más de alegría. Les deseo lo mejor y
el mejor reflejo de sus almas. ¡Muchas felicidades y hasta el nuevo año!
Postales a (mi) medida
hechas por Prensa La Libertad
prensalalibertad@hotmail.com
¡Sos
groso Fede!
