La leyenda de una chica épica

PLAY | Folding Chair (once again) – Regina Spektor

Podría contarles que a Dani Trabuchi la conocí por Ceci Sonzini, y como todo lo que sale de Violraviol es bueno, el encuentro fue muy bueno. Podría decirles que esta fotógrafa/escritora/tremendo-personaje es una excelente profesional, talentosa, precisa y con sello propio, y también podría decirles que verla trabajar es un paseo en el parque, con canasta llena y mantel de picnic incluidos.

También podría contarles que el día que descubrí su blog El blog que estoqueará al mundo Bicichorra, quise robar un banco para invertir en sus letras y publicarle mil libros. Acá podría linkear mis posts favoritos pero no tiene sentido, ustedes ya van a encontrar los suyos. Lo que sí debería hacer es compartirles que cuando Dani cuenta sus historias en un almuerzo relajado, la sucesión de hechos se convierten en leyendas épicas dignas de una heroína del nuevo milenio. Ulises sigue esperando que Dani le devuelva el llamado para ir a tomar algo.

Podría hacer tantas cosas, pero hoy no me toca a mí hacerlas. Hoy vamos a sentarnos con un licuado de cinco sandias para escucharla crear una nueva leyenda.

La suya.

(Acá está Dani. Y su historia va tal cual llegó a mi mail).

¿Qué contar? jajaja

Bueno, sí, soy estudiante de letras y fotógrafa.

Nací en el 83 en Ushuaia.

Me enamoré cuatro veces, una de las cuales pensé que me iba a morir de amor, jaja.

Escribía cuando era bien chiquita: primero, antes de saber leer, abría cualquier libro, con el dedo seguía las letras, como si estuviera leyendo en voz alta, pero inventaba el texto.

Después, a los tipo 8, 9 empecé a escribir cuentos cortos, con el tiempo fui dejando. Siempre quise reconectar y me costaba mucho, no encontraba sobre qué escribir, pero me urgía una necesidad tremenda de expresar algo que no entendía bien qué era. Y un día, no sé cómo, algo se destapó y empecé a encontrar literatura en todo. Ahora me pasa que no paro de escribir; todo el día voy tomando notas mentales de cosas que veo o pienso, situaciones, objetos que me despiertan algún sentimiento, fotos, escenas, cosas que le escucho decir a los demás. Empezar a escribir me abrió un mundo infinito que se reproduce constantemente, se me encendió una antena que me conecta con esas cosas todo el tiempo. Hay, incluso, muchas sensaciones, recuerdos, imágenes de mi vida que nunca había podido expresar, o nunca habían tenido forma concreta y eso siempre me desesperó un poco: la idea de ir perdiendo el recuerdo de esas cosas o incluso de pasar por la vida sin registrarlas. Intento ir poniendo todo eso en palabras, todo lo que escribo tiene algo mío, no soy autobiográfica, pero esos episodios aparecen, son detalles, cosas chiquitas con las que nunca pensé que nadie se podría identificar, pero sí. Se ve que a todos nos debe pasar algo parecido.

La fotografía vino gracias a la literatura. Ponerme a estudiar letras me hizo entrar en contacto con un montón de gente maravillosa y admirable; su valor para mostrar lo que producían me motivó a hacer lo mío. Yo me juntaba siempre con Bu a ayudarla con sus entregas de diseño, a sacar fotos con sus prototipos y ella me empezó a elogiar las fotos. Y así una y otra vez, hasta que me fui creyendo el papel, seguí sacando fotos, cada vez más, de cosas distintas.

Estudié teatro durante muchos años, y empecé a ver en los retratos la posibilidad de lo teatral. Siempre fui muy suelta frente a las personas y los objetos fotografiados, muy poco solemne. Y así fue, yo no elegí a la fotografía, salió. Nunca definí un estilo ni una estética, fui improvisando siempre conectando con cosas que me gustaran o llamaran la atención. Miro mis fotos y lo que veo principalmente es mucho color, está bastante presente la naturaleza, lo femenino y masculino, lo espontáneo.

Me encanta viajar y ahí se me conjugan mis tres grandes pasiones: viajar, sacar fotos y escribir sobre ello. Ahora estoy experimentando con video y pintura, creo que cuánto más uno experimente y se anime, más enriquece su trabajo.

¡Algo importante! estoy por sacar un libro de cuentos, escrito, editado y fotografiado por mí. Se va a llamar "alma negra de almacenero", va a estar para diciembre maso.

En mi blog hay etiquetas que definen el género de lectura. Hay cuentos, hay una novela en proceso, hay un relato de 6 meses de viaje por marruecos entero, hay música, recetas, poesía, textos sobre amor estrictamente, citas, etc.

Veo que el licuado se acabó y ustedes no tienen ninguna intensión de irse de acá. Quédense cómodos, yo voy a buscar más provisiones a la cocina…

Dani Trabuchi

http://www.danitrabuchi.com/

http://www.cincosandias.com.ar/

danielatrabuchi@gmail.com

Todas las fotos de este post pertenecen a Dani Trabuchi.