PLAY | Those Dancing Days Are Gone - Carla Bruni
Yo debo haber amado a las lavandas toda mi vida, pero recién me di cuenta cuando empecé a laburar para Boulevard y a tener el placer de visitar el espacio muchas veces por mes. Su entrada secundaria está llena de lavandas tomando sol, sin importar la estación, y en sus mesas siempre brillan un par o un poco más, en copas altas de cristal. Es la máxima potencia del buen gusto: belleza relajada.
Y esta belleza relajada volvió a aparecer por acá en forma de mail cuando Gabriela me presentó a Kleine Rose, La Tienda de Lavanda. Ya el nombre es benemérito (¡algo más que un juez puede ser benemérito! ¡jaja!), y su misión la más amable de todas porque diseña objetos de decoración rellenos con flores secas de lavanda, y complementos relajantes para tratamientos cosméticos y spa. Hay almohadas y almohadones, bolsas y sachets perfumados para cajones y armarios. Yo le entregaría mi relajo a la lavanda y a los tipitos franceses que están trabajando en sus géneros Toile de Jouy, entre otros que dan forma a sus propuestas.
Pero tanta Carla Bruni, placidez y vibra de bienestar no puede terminar acá. Gabriela escribió su historia y compartió información valiosa sobre la lavanda. ¿Adivinen qué? Hoy la placidez llegó para quedarse…
Kleine Rose nació hace poco más de un año, después de casi 10 años de vivir en el campo. Mi marido y yo somos cordobeses, pero por nuestras profesiones vivimos en Capital durante más de 11 años, hasta que nació nuestro primer hijo y quisimos que conociera todas esas costumbres que nosotros habíamos vivido en nuestra infancia y nos habían hecho tan felices. No nos mudamos a una ciudad sino que nos instalamos en las montañas, con la esperanza de cambiar realmente de calidad de vida, aunque continuamos trabajando en nuestras profesiones y las adaptamos para poder desarrollarlas desde allí. Nos llevó mucho tiempo aprender, pero la naturaleza es tan pródiga y sorprendente que te lleva a no bajar los brazos y seguir adelante pese a los contratiempos. Todo era nuevo y desafiante.
Y no estaban solos. Las cosas pasan por algo, y las conexiones que uno hace en vida también…
Cuando nos instalamos un vecino nos dio como regalo de bienvenida una bolsa de flores secas de lavanda, fue una maravilla para mí, la puse un cuenco y sin dudarlo al poco tiempo planté lavandas en el campo. Junto a las lavandas llegaron otras hierbas y frutales y pronto tuvimos tantas cosas que cuidar y de las que aprender que pensar en volver a nuestra vida anterior resultaba imposible. Pero también era muy difícil armonizar nuestra vida profesional con lo que estábamos viviendo en el campo. Por nuestras profesiones viajábamos frecuentemente y a veces teníamos que dejar por meses todo lo que habíamos cuidado con tanto esfuerzo. No podía imaginar cómo unir esas dos vidas que llevábamos. Y una amiga muy divertida de Buenos Aires, a la que quiero mucho, que escuchaba mis lamentos por no poder entregarme completamente a ninguna de las cosas que hacía, bromeó un día: “¡¡¡es que no podés ser Mirtha Legrand y Laura Ingalls al mismo tiempo!!!”. Y fue un desafío realmente, porque las lavandas, los frutales y las hierbas crecían y me daban muchas satisfacciones cada año, y cada vez era mayor el deseo de crear algo que provocara esa misma sensación de alegría, placidez y cercanía con la naturaleza para quienes no viven en el campo. Y nació Kleine Rose, donde uní finalmente las dos vidas. De los viajes llegan las telas, la inspiración y las técnicas, y el campo aporta la lavanda y la experiencia natural.
La vida decanta sola. Y va cobrando forma. Primero fueron los productos rellenos con flores de lavanda, para relajación, para aromatizar la ropa o ambientes y algunos objetos de decoración perfumados. Luego incorporaron una línea de baño que incluye jabones artesanales con lavanda confeccionados en frío (cuyas fórmulas imitan la propia nutrición de la piel y tienen las propiedades de una crema corporal), sales y bombas efervescentes. La intención de Gabriela y su familia es que línea de lavanda siga creciendo, y con todo lo que hace hasta ahora parece no tener límites. Llegó el turno de apuntar el foco a la protagonista natural…
La lavanda es una de las pocas plantas que conserva en sus flores secas el perfume original. La cultivamos de manera orgánica a 1.100 metros sobre el nivel del mar (la altura indicada para el cultivo de la variedad de perfumería que tenemos es entre 800 y 1.300 metros), y la secamos con procesos muy naturales para proteger la perdurabilidad de su aroma y conservar sus propiedades. Lo único que nos pide la lavanda para regalarnos su belleza es que la usemos, la usemos mucho. El perfume perdura por años y cuanto más nos arrellanamos en los almohadones, presionamos y sacudimos los sachets y disfrutamos de las almohadas, más fresco emana. Las lavandas de bienvenida que nos regaló nuestro vecino hace 10 años siguen en el cuenco, y todavía tienen perfume.
La nobleza de esa planta merecía también materiales nobles para envolverla, por lo que todos los productos Kleine Rose están confeccionados con puro algodón, lino y lienzo, hilados puros que conservan la frescura del perfume sin distorsionarlo.
Este año incorporamos jabones y aromatizadores con perfume de rosas, porque es un gusto personal y hace honor al nombre de la empresa, e investigamos para lograr una base de perfume que tuviera una perdurabilidad similar a la de las flores de lavanda.
Ahora sí, de a poquito, nos dejamos rodear por la fragancia de las lavandas, nos imaginamos sumergidos en un campo lleno de sus flores, bajo el sol, acostados, felices. Ahora sí podemos ir despidiéndonos, el día cobró otro color y ¿saben qué es lo mejor? Que siempre que queramos recordar este estado de belleza relajada, podemos buscar a Kleine Rose en la barra derecha y hacer click a un mundo donde la naturaleza, la belleza y el bienestar reinan en un mismo trono. Au revoir mes amis!
Kleine Rose
http://www.kleineroseatos.blogspot.com/
M: (O3547) 15596880
A uno de esos jabones me lo hubiera comido te digo...
ResponderEliminarQué lindas cosas! Los jabone sme produjeron el mismo efectoo que a Bubu!
ResponderEliminarQue lindo!!!! Yo tambien tengo lavandas y es absolutamente verdad lo que dice Gabriela! el perfume dura un monton!!! Felicitaciones por estas cosas taaaan lindas!!!!
ResponderEliminarMe uno a las fans de la lavanda, un placer de los sencillitos :)
ResponderEliminarBesos!!!!
muy linda la historia!
ResponderEliminarNo me canso de decirlo, la barra derecha de Alma es lo más!
Besos.
Una de mis plantas silvestres freferidas y gracias una vez más por dar a conocer a personas tan creativas.
ResponderEliminarBesitos
Que divinas cosas !!! Este post te transporta a un mundo de frescura total!!!
ResponderEliminarLindísima la propuesta de Gabriela!
ResponderEliminarAdoro las lavandas: este finde podé las que tengo en el parque y armé floreros para toda la casa. Un placer!!!
Cuando lei el titulo me senti identificado " bonjour flaccidez " , pero despues preste mas atencion y me di cuenta que no era que me viste en short sino que hablabas de otra cosa !
ResponderEliminarYo tambien adoro la lavanda tiene un efecto de relajarnos como pocos elementos lo tienen no?
Quiero un finde caminando por un campo de lavanda no seria un sueño???
Me encantó la historia, y la lavanda es una de mis plantas favoritas!!
ResponderEliminarHermoso todo! oootro post 4D, el aroma sale de la pantalla.
ResponderEliminarbesooo
Para Marisa: en la zona de las Sierras de la Ventana (Provincia de Buenos Aires) hay cultivos de lavanda. Se pueden visitar.
ResponderEliminarOui, me encanta la lavanda. Felicitaciones a Gabriela por lo que hace que es divino y la historia genial. Gracias Vero!
ResponderEliminarCuantas cosas lindas y romanticas! Me voy a chusmear los links! ;)
ResponderEliminarAbrazo, Vero! Que tengas un bello fin de semana!
Miki.
Bien por Gabriela.
ResponderEliminarNo siempre "mi lugar en el mundo" es uno solo. A veces la vida nos propone alternativas que no necesariamente se eluden.
El secreto está en seguir...¡el perfume! En este caso objetivo logrado!
Vero, como siempre, hermoso post. Me encantan las historias de vida.
Tus notas traen simpre ese aire nuevo y de buena onda que viene tan bien !! beso grande y buen finde !
ResponderEliminartenía una planta de lavanda tan linda en la casa de mi mamá... este post me dió unas ganas incontrolables de conseguirme una para mi ventana, lástima que sea chiquita! ):
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