Para los chicos macana

Si un José Macana aparece en mi mail, llama mucho mi atención. Macana es una gran palabra. Detrás de esa gran palabra tiene que haber una gran historia. Y de hecho lo hay…

José es de Bahía Blanca pero desde el 2004 vive en Capital, lejos de su familia, sobrinos y Blondies (jajaja eso se me deslizó a mí, estoy con ganas de azúcar). Sus macanas nacieron en un momento de inspiración: quería hacer algo para Benicio, su sobrino/ahijado, algo especial que lo acompañe durante toda su infancia y que le recuerde que tiene un tío/padrino que lo quiere mucho a 680 kilómetros de casa. La lamparita se prendió y nació la primera Macana, cito: un cuadro realizado sobre acrílico cristal que juega con la contra-forma y le enseña a los chicos el mundo que los rodea a través de dibujos simples y colores estimulantes. No estamos hablando de algo hecho en papel, ni tela finita, ni un bizcochuelo con un “¡Benicio te quiero!” escrito en granas de colores que vuela al primer atracón. Estamos hablando de algo bien consistente, resistente y duradero.

José quedó feliz con la creación y se copó haciendo más como medio de conexión con el niño. Sólo unos años después se animó a tirarse a la pileta y mojar a todas las señoras tomando sol con una bomba, bien macana. Ahí viene José Macana.

Sus cuadros se presentan en tres tamaños: chico (14 x 14cm), mediano (19 x 19cm) y grande (29 x 29cm), de 0,3 cm a 0,4 cm de espesor, y están realizados con pintura de acabado mate que permite colgarlos tanto del lado pintado como del lado brillante del acrílico, protegiendo así la pintura.

Los cuadritos son protagonizados por animales, medios de transporte, objetos y otros personajes, como “Lina, la bailarina”, “Napoleón, el león”, "Rafa, la jirafa" y "Cirilo, el cocodrilo", entre otros personajes. Todos brotan del lápiz de José, que no deja de alimentar nunca al niño interior (su dieta incluye películas de Disney y largas horas en la sección de infantiles de las librerías).

Como si fuera poco, José Macana también procura los dulces sueños de los chicos con su Luz de Noche, un cuadro “glow in the dark” que sirve como luz de referencia para que ellos se sientan acompañados durante la noche. En un mismo cuadro, el sol los acompaña durante todo el día y, a la noche, aparece la luna ¡y el bravo Zorro! Jaja no, El Zorro no pero José anda pensando en hacer una edición especial del Zorro para mi sobrino Vichu Vichu, un enano de 3 años que lo ama y hasta se disfraza como él (¡ES UN CAPO! ¡UN NIÑO VINTAGE!).

Cerramos la descripción macanosa contando que todos los cuadros son de fácil limpieza, muy livianos y resistentes al paso del tiempo, y vienen en una presentación súper práctica con todo el material para que a los papás les resulte sencillo colgarlas (tacos de cinta bifaz transparente de alta resistencia, tornillos, tapas, distanciales de PVC y tarugos). Ahora sí, que los chicos se manden todas las macanas juntas… ya sabemos que el resultado siempre será creativamente bueno y tierno.

José Macana

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