Corría un 23 de junio. Hacía frío y el día había amanecido con la sentencia de ser ridículamente largo. El tono ridículo se lo dio el viaje de Olivos a Retiro en 152 a las seis de la tarde. Ridículo no creer que sería un ejemplar viaje sinfín y que tu cuerpo puede realmente atrofiarse en el asiento de un bondi. Pero era un trayecto que tenía que hacerse, y desde la parada hasta el Hotel Sofitel Arroyo no hubo espejos edilicios que me ayudaran a ver mi aspecto desalineado quebrado por dos horas de viaje. Como si no me importara en absoluto adónde estaba yendo. La muestra se llamaba “Apariencias”. Ja.
Lo cierto es que tomé ese bondi y fui porque Luciana Rivarola, la artista anfitriona de la noche, hace cosas geniales y ella es genial. No se cómo llegó al mail de alma, pero su invitación estaba firme entre otros mensajes. Después fluyó una linda conversación, donde me contó de ella, su historia y la forma de hacer su obra, que de apariencias tiene mucho pero de genial todavía más.
Aquí va un breve relato de mi despertar con la pintura, y lo presento así, no sólo de cursi y barroca, sino porque estoy convencida de que todos tenemos zonas inactivas –de las buenas y de las malas, ja!- y el arte, nos ayuda a manifestarlas; de manera genuina desenfunda nuestro más profundo contenido.
Estudié en la UBA Diseño Gráfico, en la época en que recién comenzaban a usarse las computadoras –al menos en Argentina-. Con lo cual, a poco de comenzar la carrera, ya asistí de primera mano, a un cambio de paradigma en la manera de hacer las cosas.
Hacía muchos collages con tipografía y fotocopias color y escuchaba mucho decir que “el diseño no es arte”. Me recibí, y al mejor estilo David Hockne y su chapuzón, me tiré de cabeza a la pileta -llena de agua, afortunadamente-, y emigré a Barcelona, siguiendo los pasos de Martín, mi actual, leal, crucial y amado compañero. En Barcelona, al mes de llegar, entré a trabajar en una empresa textil, en donde aprendí el oficio de aerografista. Salían a cada hora ropas coloridas pintadas con aerógrafo, dibujos variopintos que le aportaban a cada prenda características humanas: las remeras parecían sonreír y los jeans eran más amables.
Cinco años más tarde, volvimos a vivir en Argentina, y paseando por Palermo, metí la nariz en una ventana de una casa… ese arrojo de chusmería, logró que tocara el timbre y que a la semana entrara a tomar clases con Sandra Doherty, dueña de esa ventana y del taller que adentro se vislumbraba. A mis 29 años, fue como correr una cortina y descubrir que atrás de mi departamento, había un jardín con plantas que estaban crecidas sin que yo las regara, y que encima ese jardín se extendía todo lo que yo quería. ¡¡La gloria, la sorpresa, la confirmación y la alegría de tal descubrimiento!!
Hoy, con 34 años sigo “entusiasmada con mi jardín del fondo” y consciente de que existe, trato de dedicarle cada vez más tiempo. Continúo tomando clases y lo hago con Julio Alan Lepez.
No trabajo como diseñadora gráfica, no prendió en mi jardín, pero adoro la carrera porque me formó, me dio un criterio estético y un impoluto título con marcas de agua y firmas elegantes.
No sé de dónde nació esta pasión por la pintura, pero sé que desde chica me interesé por ella y siempre le dediqué mucho tiempo a su contemplación y a los museos.
Lo único que anhelo es que ella –la pintura- me acompañe con intensidad y persistencia todos los días de mi vida.
Obras con un charme incuestionable, una ironía aún más punzante y un relato con los datos justos, climas convenientes y la cadencia perfecta. Un post servido en bandeja, ¿cómo no iba a valer la pena el viaje Olivos – Retiro?
Luciana Rivarola
http://lucianarivarola.blogspot.com/
http://lucianarivarola.artelista.com/
Me encantó la obra y la historia.
ResponderEliminarHay personas que tienen ese ojo estético infalible.
te hubieras bajado en mitre y tomado el tren a retiro. no simplifiques tanto las cosas chiquita.
ResponderEliminarMe encanto esta artista Vero, es buenisima la historia. GRACIAS POR COMPARTIRLO CON NOSOTROS¡
ResponderEliminarBESOTES
DUL
JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJJ pendejo, dónde voy a dormir siesta si no es en el cómodo asento de un bondi lechero? jajajaj! típico andrézzzzzzzzzzzzzzzzzz
ResponderEliminarMe encantó!
ResponderEliminarMe encanto la estetica y la propuesta las imagenes son muy fuertes e impactantes !!
ResponderEliminarGracias por acercarnos este tipo de arte !
Me encantó lo que hace! El primer cuadro lo quisiera en mi living :)
ResponderEliminarme encanto, genuina su historia y su arte, felicitaciones!!!!!
ResponderEliminary buen finde!!!
Me mató! Super glam todo, divino! Excelente propuesta. Besos!
ResponderEliminarohhh gran artista!!(segun yo) y gracias por la musicalizacion!
ResponderEliminarbuen finde!
melisandrea
Muchas gracias querida Vero! y gracias a todos por los generosos comentarios!
ResponderEliminarme gustó mucho, vale la pena chequearla.
ResponderEliminarmuy lindo luciana!! yenemos argentina de tus bella obras, keep going!!!
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