El Factor Sorpresa

Está muy pero muy bueno que de vez en cuando te pase esto. Te levantás al alba con un abrazo de oso panda, te despabilás y viajás media hora en bondi veloz a tu casa. Te sentás en la compu, trabajás/disfrutás (porque sólo tenés que dedicarte a tu blog personal), desayunás algo por arriba y te volvés a subir a un bondi. Trabajás de 11 a 17.30 sin sentarse, comer ni parar. ¡Auch! Qué duro. No importa. A todo esto te mensajeas con tus amigas, terminás resolviendo que irás al cine temprano y le dejás en las manos de la precumpleañera Nati que elija qué, dónde y a qué hora. Te tira el título pero no lo registrás, estás trabajando y ya no sentís tus piernas. Te limitás a terminar la tarea, arrastrarte a la parada del bondi, subirte, pagar tu boleto, sentarte (¡ALABADO SEA EL SEÑOR!) y bancarte a un tipo que tiene la muy desorientada noción que está habilitado a escuchar su irritante cumbia con su celular sólo porque el equipo tiene para pasar música. Error querido. Comprate audífonos. Respirás profundo y te bajás. Volvés a tu casa, te preparás un suculento té, volvés a sentir como la vida vuelve a tus piernas, mirás un poco de Friends y el reloj, confirmás horario de encuentro y salís corriendo, porque te colgaste. Sólo llevás un saco, la billetera, las llaves y el móvil, todo metido adentro de los bolsillos. Chau bolso, tenés franco. Liberador. Llegás al cine, no mirás carterela, no lees el título por ningún lado, sólo te limitás a encontrarte con tu amiga precumpleañera, te sentás en su mesa y charlas animadamente. En eso te das cuenta que la película ya empezó y entrás, por primera vez en muchos años, a una película ya empezada. Nunca llegaste a leer el título.

Y la película te quemó la cabeza. Mal. Un sólido y rotundo 10 curis.

No les voy a decir el título, no les voy a pasar el tráiler ni les voy a mostrar fotos de sus escenas más geniales. Se que muchos cinéfilos ya deben estar al tanto de ella, pero a los colgados como yo, sólo les voy a decir que busquen a Barney en su cine amigo y VAYAN, cuando puedan, sin saber más nada que tienen que sacar entradas para algo con Barney. Déjense sorprender por una historia a la que no puedo adjudicarle un adjetivo apropiado porque es tan genial como la vida misma. That has to be enough.

¡Feliz cumple Natuch, GRACIAS TOTALES, y muy buen miércoles para todos!