De la ¡Ah! a la ¡Ay!

Cuántas cosas pasaron desde aquel primer ¡Ah! de Vero Farías. Casi dos años, sí. Una vida. Una vida nueva, que hoy camina, juega, investiga, se ríe con todo su cuerpo, se viste llena de colores, se va a su cuarto solita para descubrir nuevos recovecos, da vueltas bolsas llenas de pelotitas de telgopor porque sabe que ahí tiene su propio pelotero y vuelve loca de amor a mamá, que comparte cada hazaña con fotos y mini relatos geniales. Estamos en presencia de la más pura evolución: de los ¡Ah! de Vero Farías a los ¡Ay Emilia! de su niña.

Y así como llegó Emi, llegaron nuevos vientos profesionales. Como todo en la vida, tuvo su proceso, y verlo de cerca fue todo un privilegio. Primero fue la Vero recién mamá, con la felicidad a flor de piel y los tés a mano para convidar a las visitas. Imaginen la casa dada vuelta, conmocionada por la llegada de la gorda que brindaba generosa tiempos de silencio y trabajo cuando se quedaba dormida. Por si hace falta aclararlo, la casa de Vero Farías dada vuelta es un placer visual.

Al correr de los meses, las cosas se fueron acomodando. De a poco. Primero el cuarto de Emi, con una idea mejor resuelta que la otra por un equipo imbatible, mamá creativa y papá resolutivo.

Después llegó el tiempo de plasmar la nueva producción, de darle cabida a todas esas ideas en efervescencia. Sí, mamadera en mano, pero lápiz en la otra, tomando nota de nuevas líneas y productos.

También llegó el tiempo de volver a su adorable taller Flor de Sucucho, una escapadita para ella sola los sábados y así atender a sus clientas, aquellas viejas amigas al tanto de Emilia y sus aventuras. Todo queda en familia, entre almohadones, perchas, arbolitos, vajilla (como la que se compró Vir hace un tiempo), espejos con marcos antiguos, muñecos de tela, puffs, organizadores, sillitas de mimbre, porta velas y muebles recuperados, entre otras piezas únicas. Chicas y grandes, todas encuentran una pizca de creatividad Farías para llevarse a casa y redefinirla, siempre redondeando para arriba. Bien arriba.

Ahora somos testigos de una nueva era. Vero con blog, todavía muy blanco pero, como una buena página, lleno de potencia. Como Emilia, que dio sus primeros pasos tanteando el terreno, Verito se prepara para incursionar en la venta online. Blog y newsletter, flyers con novedades y promociones especiales.

Y anuncio en Alma Singer. Hablando de lujos…

Como de tal astilla tal palo, no tengo dudas que Vero cobrará el mismo envión que Emilia y muy pronto nos colmará de hermosos posts, novedades y sorpresas. Ya me puse el traje de baño y las antiparras, yo no me pierdo esta catarata creativa por nada en el mundo…

Vero Farías

http://www.verofarias.com.ar/

http://verofariasdeco.blogspot.com/

vero@verofarias.com.ar

M: 15 5007-7475

Taller: En el centro porteño, a mitad de camino de las estaciones Callao y Tribunales del Subte D.