El lado B del Furoshiki

Esta es la primera vez que me encuentro en la disyuntiva de cómo hablo de la misma persona y/o idea en dos blogs distintos sin que después vuelen patadas voladoras por repetitiva. En vez de llenarme de ropa como Joey para no sentir el impacto, voy a optar por la feliz salida de enfocarme en la persona acá y en la idea allá. Este post se completa el viernes acá. Fin de la disyuntiva. Arranquemos con la persona.

Así como el Teto Medina emana Wi-Fi, Romi Goransky emana buena onda. Está sumergida en un estado de armonía tan grande que es imposible no sentirse mucho mejor cuando estás conversando con ella, hablando de cosas chiquitas y de otras un poco más grandes, más profundas.

Si queremos buscar la base de su bienestar, yo los oriento directamente a sus prácticas. Romi hace yoga (que la hace feliz), come bien, y practica y enseña origami y furoshiki, dos técnicas japonesas que, a mi entender, fomentan la paciencia, hacen la vida más linda y el mundo un lugar mejor, más saludable. Al origami, entiendo, ya la conocen, y al furoshiki, si no la conocen, recuerden que podrán hacerlo este viernes en el lado A de este post.

En fin, también podemos mirar el hecho que Romi tuvo la voluntad de frenar la pelota, replantearse su vida y elegir vivir mejor, aun si eso implica hacer un giro de 180 grados. Eso debe llevar la vara de bienestar a una escala superior, ¿no creen?

Por más pliegos que tenga una figura de origami, una tarde de furoshiki con Romi me ratificó que la vida es tan simple como usar potes de yogur Dahi como especieros (una de las grandes ideas que vi implementadas en su casa):

Las cosas simples. Si tenés un buen dato, compartirlo. Si podés conectar a dos personas que pueden beneficiarse con ese encuentro, hacelo. Si podés invertir tiempo en dar a conocer una técnica que ayudará a mimar más y a reducir los papeles de regalo, las bolsas de nylon y los deshechos, invertilo. Si podes recibir a una chica que no conoces en tu casa para ayudarla con dos posts, recibila y convidale té, que afuera hace frío. Total, al final de la cuenta, lo que importa es lo que hayas hecho en tu vida.

Mi aporte de hoy es insistirles que conozcan más sobre el furoshiki (el viernes jejeje) y que consideren incorporarlo en sus hábitos cotidianos. El mundo y el Teto Medina se los agradecerá.

Para aprender más al respecto, pueden escribirle a Romi y anotarse en sus clases, con cupos para 15 personas. Una es este sábado 4 de junio y la otra será el sábado 2 de julio, de 11 a 13hs en Vicente, El Absurdo (Julián Álvarez 1886, Palermo). El costo es de $100 por persona y se llevan a casa el furoshiki (la tela cuadrada) que usaron para practicar. Win win por donde lo mires.

¡Muchas gracias Romi por todo!

Romi Goransky

http://www.furoshiki-tex.blogspot.com/

http://quierocoserya.blogspot.com/

http://origamitextil.blogspot.com/

rominagoransky@gmail.com

Bonus Track, clases de origami junio:

Curso de Origami en papel y tela para principiantes (Nivel 1):

Opción 1: los martes de 19 a 21 hs, martes 7, 14, 21 y 28 de junio.

Opción 2: los jueves de 17 a 19 hs, jueves 2, 9, 16 y 23 de junio.

No es necesario ningún conocimiento previo ni habilidad particular con las manos.

Curso de Origami de Nivel 2:

Los cuatro jueves del mes de 19 a 21 hs, jueves 2, 9, 16 y 23.

Para este curso es necesario haber cursado el nivel 1 o tener lectura fluida de diagramas.

El costo, con materiales incluidos, es de 200 pesos.

Los cursos se dictan en Vicente Fonda Club, Julián Alvarez 1886 (casi esquina Soler), Palermo.