Alma Singer I | La reinvención de las raíces

Hoy vamos a comer. Dos veces. Y del plato de dos hombres. Sí. Comer. A pleno. Es invierno. Estamos excusados Dr. Anticalorías. Vamos con la entrada, el primer plato y el postre. Nos vamos a Raíz.

Raíz es un flamante restaurante, tan flamante que el blanco brilla nuevecito por todos lados. Empezamos bien. El lugar es precioso y te invita a pasar un buen rato. Como si los muebles, los grandes ventanales y las plantas aromáticas como centros de mesas tuvieran vida cual objetos de “La Bella y la Bestia” y te dieran la bienvenida cantando y bailando y la la la. De nuevo, no se qué tiene mi café…

Tuve el enorme placer de ser invitada a almorzar por los dueños de casa. Sonia (también dueña de la genial Casa Mua) lamentablemente no pudo venir, por eso me senté a degustar platos sólo con Martín Milesi, cocinero y socio.

Mientras Martín me explica cómo nació el proyecto, allá el pasado enero entre presentaciones e ideas a flor de piel, me trajeron una mini macetita con un ramito de tomillo. Simulaba una réplica de la maceta que está como centro de mesa.

Cosa curiosa, ¿no? Bueno, resulta que todo esto se come. Tirás de la ramita y sale a la superficie una especie de papa riquísima y toda la “tierra” de la maceta es pan de miel, especias secas y procesadas, y semillas de girasol y sésamo. Bienvenidos a Raíz y a volarte la cabeza…

Al toque llegó una empanada de carne celestial por dos cosas: su presentación y su sabor enaltecido con un ingrediente impensado para el que no tiene muha imaginación en la cocina (a.k.a. eu).

¡Una empanada apoyada en una hoja de gomero! Se me sigue poniendo la piel de gallina de la emoción por esta idea, ¡me encanta! Es muy “La laguna azul”. Vamos al sabor: la masa de la empanada se hizo también con polvo de hongo. Claro. Si la carne y los hongos se llevan bárbaro, ¿cómo no mezclarlos de esa manera? ¿Y cómo no continuar con una degustación de quesos? Amamos los quesos.

A todo esto, el cocinero con 16 años de profesión, me comentaba la historia y filosofía de Raíz. Básicamente plantean la evolución del plato de bodegón. Tomaron los clásicos y los replantearon respetando su esencia pero con un twist propio y cero divismos. Nada de ponerle nombres eternos y complicados al plato, la suprema Maryland es la suprema Maryland y se acabó. Pero la suprema viene enrollada…

Martín me explicó cómo se realizó la suprema y la ensalada Waldorf que acompañó mi plato. Si les cuento es como develar el truco del mago, y no da. Propongo que si están con ganas de descubrir la nueva identidad de la comida argentina, se den una vuelta y prueben todo. Y no se olviden de pedir de postre el flan porque su dulce de leche es una maravilla que hace una señora en su casa, con su leche recién ordeñada, bien casero y natural. Eso también está bueno: todo se cocina y hornea en Raíz, y lo que no, lo elaboran productores chicos con buenos secretos que llevan sus ingredientes a su máxima expresión de sabor. Queda claro, la gordita se quedó bien contenta con la visita…

Raíz

http://www.restauranteraiz.com/

reservas@restauranteraiz.com

D: Soler 5700, esquina Bonpland

H: Lunes a lunes, todo el día.

Más fotos de Raíz acá.

Martín Milesi Cocinero

http://www.martinmilesi.com/