Alma Singer I | Soda

¡Yebffffuu, llegó finalmente el lunes de la apertura de Paulin! Y como Paulin es Paula Bugni (amiga, artista, compañera de emociones y referente), si quiere usar otra tipografía para escribir Alma Singer, pues que la use. Lo que quiera. La admiro, oh gran Paulin.

La conocí en el colegio, donde a fuerza de humor ácido e inteligente + actitud relajada se destacaba del montón por largas, largas, larguísimas millas… Básicamente me enseñó a reírme de mí misma y a archivar todas mis inseguridades de adolescente en una enciclopedia muy bien guardada en una biblioteca imaginaria. La soda se la toma a ella, por así decirlo.

Después siguió su camino apostando fuerte al arte. Estudió, transitó, respiró y disfrutó sus años en la Escuela Nacional de Bellas Artes "Prilidiano Pueyrredón" e hizo talleres exteriores (¡¿cómo olvidar el de serigrafía cuando la serigrafía todavía no estaba de moda?!).

Se recibió y en ningún momento cedió un centímetro de su búsqueda a otra cosa que no sea arte, arte, arte para liberarte. Y como el que busca encuentra, no tardó en llegar el año que la recibiera con una beca artística en Ámsterdam. Ahí hizo un máster en el Dutch Art Institute por dos años y se rodeó de amigos de todo el mundo. Fueron esos amigos y contactos los que luego la llevaron a una plataforma para la colaboración entre artistas jóvenes de todo el mundo (léase: residencia para artistas) en Siria. ¿Y por casa cómo andamos? ¡Bárbaro! Basta recordar a una de sus obras expuesta como finalista del Premio Platt 2008 en la galería Isidro Miranda.

Cuando el período holandés terminó, Buenos Aires también le abrió sus puertas. De hecho, le corrió una silla con rueditas en noviembre del 2007 para que se siente en la Fundación Start y empiece su carrera como gestora cultural. Ramona todavía era una revista de papel y Paula creció pisando fuerte, comprometida con la movida. Tan comprometida que formó parte del grupo de la “Brigada argentina por Dilma”, obra de Roberto Jacoby expuesta (e inmediatamente censurada) en la Bienal de San Pablo 2010. Hoy coordina la fundación y su Centro de Investigaciones Artísticas, lejos de darse aires de nada y muy cerca de disfrutar a cada artista que llega al centro para compartir sus experiencias, miradas y técnicas. Paulin es puro entusiasmo.

La que está entusiasmada ahora soy yo porque mi amiga artista está hace meses retomando su obra personal. Volvió a tomar su cámara de fotos, a pasear por sus barrios de Buenos Aires, a dejar que su ojo mire y su dedo apriete el obturador, a soñar con nuevos proyectos, propios e inspirados. Se abrió un Tumblr que alimenta casi diariamente, está organizando su página personal y está tomando cursos de encuadernado y, pronto, serigrafía, proyectando vías para plasmar su arte y circular por el mundo después de largos años de dudas y el foco puesto en otro lado. Como si hubiera escuchado a la Paulin del 98 y hubiera archivado algunas inseguridades en una enciclopedia muy bien guardada en una biblioteca imaginaria. Yo la banco tomando un vaso de soda, esperando a que las (sus) cosas se den en el momento justo…

¡Te quiero mucho amiga, gracias por la(s) apertura(s)!

Paula Bugni

http://www.paulabugni.com/

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