Alma Singer II | Una vez en la vida

¿Se acuerdan de Gollum, Mr. Wacko por excelencia? ¿Se acuerdan sus diálogos de ida y vuelta para ver si traiciona o no al hobbit? ¡My precious! Bue, repitan la escena en su mente con otro protagonista. Yo. Y un diálogo interno más o menos así:

Lo subo, no lo subo… no, no lo subo ni en pedo. Pero ni a ganchos. Pero estuvo divertido, ¿por qué no? Porque no loco, ni en pedo, te crees mil Mariani. Boluda, te pasaste la sesión cagándote de la risa, hasta tiraste un pasito America’s Next Top Model. Te jodes, lo subís. No, ni en pedo, ¡basta! Pero sos una grasa, ¿no vas a agradecer? Bueno, sí, eso sí, claro. Siempre. Eso siempre. Grazias grazias Nati. Bueno, dale, ahora hacete cargo y subilo.

Ok.

Se que estas cosas pasan una sola vez en la vida y, como coleccionista de experiencias, esta no podía no pasar bajo mi cámara. A Nati, mi amiga y editora de la revista EntreCasa, se le ocurrió para la EntreCasa de Marzo que yo podía ser una de las cinco mujeres apasionadas, dedicadas y sensibles que, además de bucear belleza, podía ponerme ropa elegida por una estilista, ser maquillada por una profesional y ser fotografiada por una fotógrafa de verdad en un estudio de verdad. Con fondo blanco infinito, así de verdad. Yo. Una sola vez en la vida, ¡y vaya vez!

Este es un post para los amigos que creen en vos, te apoyan y te dan un empujón para que vos veas todo lo que ellos ven. Este es un post para agradecerle infinitamente a mi amiga Nati y también un post para hacer una reverencia a Mary Salinas, estilista muy copada que eligió mi atuendo perfecto (¡ni que lo hubiera buscado yo!), a la fotógrafa Sol Levinas por saberme llevar en el set con toda la onda y relajo que necesitaba, a la maquilladora Lu Romero por su tiempo y dedicación para dejarme como nunca me vi en mi vida: ¡maquillada, jaja! y a Walter Pampin por tomar mi melena improvisada y darle mucha mucha mucha onda. Una vez en la vida para un gracias ETERNO.