El último café que subí al blog fue Nolita, el 20 de enero… ¡y a Nolita había ido en octubre! Estaba en absoluta abstinencia de lugares lindos (con escalofríos, transpiración fría y pesadillas psicodélicas) hasta que me crucé con Voltaire, de casualidad, un día de camino a una reunión.
Frené mi marcha, miré con ojos desorbitados y creo que ahí mismo, en Carranza y Voltaire (una esquina cuasi parisina), saqué y lo anoté en mi mini cuaderno donde registro cafés por orden alfabético (shoot me, please). Pero eso no fue todo, ni lo más loser. Acto seguido saqué mi agenda y anoté escribirle a Ceci para almorzar en Voltaire (¡Bárrrrrrrrrrbara te juro que el café que tenía pensado para vos era otro!). Maldita enferma.
Bue, el punto es que ayer nos encontramos con Ceci para almorzar. Ahí, por supuesto. Llegamos las dos al mismo tiempo, y nos sentamos junto a un gran ventanal. Primero punto: es un café situado en una esquina cuyo interior se integra con el exterior con grandísimos ventanales. Hay luz suficiente para devolverle al planeta todo lo que le estamos haciendo producir artificialmente.
La decoración es simple pero efectiva. Es un lugar muy cuidado, con lámparas colgantes que adoro (de La Feliz), cajas de galletitas de Monoblock, una pared genial que cobró protagonismo con florcitas negras aplicadas (recurso simple y soberbio) y dos banquetas altas con cobertores de crochet como los que hace Labandelú Deco, entre otras cosas. Hasta la tipografía del nombre me gusta. Me da la sensación de estar en el colegio escribiendo carteles para mis amigas con letras dobles. En fin, este lugar es un placer visual.
Pero bien sabemos que no nos contentamos con un lugar lindo. Hay que comer bien che. Y yo tengo dos cosas para decir a favor de mi experiencia Voltaire. Primero, que tiene una limonada muy rica. Esto es importante aclarar esto porque ahora que hay boom de limonadas, muchas (y en lugares geniales) son una patética excusa de Minerva meets agua de inodoro. Esta no, es deliciosa. Y además incluyen la palabra palta en el menú. Si ya dice palta, es casi seguro que vaya a por ese plato o sándwich, y efectivamente optamos con Ceci pollo, palta y panceta en pan de ciabatta, acompañado con tres papas al horno categóricamente geniales (consejo de onda: pongan más papás porque son demasiado ricas y se acaban demasiado rápido).
En casi dos horas de buena compañía, buen entorno y buena comida, corté mi abstinencia y junté pilas suficientes para ir a Once y caminar sus atiborradas calles por tres horas sin desfallecer del calor ni agobiarme con el mar de souvenirs, rollos de telas, máscaras de carnaval y ropa que aparecen hasta en las alcantarillas. Volví al ruedo, ¡bienvenido 2011!
Voltaire Coffee & Deli
D: Angel Carranza 1946 (esq. Voltaire), Palermo
T: 4777-4132
Más fotos Voltaire
Agendado!!! quiero mi guía Alma Singer para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero.
ResponderEliminarSe vienen los 30!!!!!!!!!
bechosssss
no voy a hacer declaraciones al respecto.....
ResponderEliminarquiero comer ESO YA! y sabés que conmigo ahora no se jode.. ;)
ResponderEliminarbesos mil
hace un mes más o menos, pasé por ahí, vi ese cafecito y dije "voy a entrar a alma a ver qué escribió Vero de este lugar..."
ResponderEliminarDefinitivamente voy a ir, además me queda re cerca!
ResponderEliminarBesos!
Que lindo lugar, este año tengo que conocer muchos barcitos, estoy bombardeada de información y después termino yendo siempre al mismo.
ResponderEliminarQue rico las limonadas. Siempre me cuestiono como pueden preparar mal una limonada???
cuando andes por san telmo te recomiendo uno... no me acuerdo el nombre, ee uu al 700 (o capaz 800), al lado de una casa de ropa divina que se llama faustino lopez
ResponderEliminares un mini café muy pequeño con un par de mesas en la vereda.. muy lindo
muchas gracias marieeee! y gracias a todos por la ondaaa (roco me mataste de la emoción!!!! jajaajaajja)
ResponderEliminarbeso enormeee chicos y gran semana!