Alma Singer I | Flash sabroso

Hoy sale el post por contraste: gracias a la entrega que tengo soplándome en la nunca, prefiero volver atrás a días menos atareados. Voy a contarles muy brevemente lo bueno que está BardePán, algo así como el templo de la perdición para una persona que pactó no comer harinas por una semana. Así de bueno está.

BardePán es el lado B de La Prometida, un restaurante demasiado lindo, sabroso y acogedor que queda en la barrial esquina de Virrey Arredondo y Delgado. Gracias Paulin por presentármelo. Dentro de la misma propiedad, por un pasillo de patio interno, llegás a BardePán, efectivamente un bar de pan, cafecito, algo más relajado para el turno diurno. Hace ya un año fui con Flopa a desayunar ahí y no pude sacar más fotos que esta:

La última vez que volví fue con las cupcakes Lau y Mai, y Anto, (¡justo el día de su cumple!). Fue otro desayuno relajado, divertido y lleno de ideas, monopolizado por un irresistible aroma a pan recién horneado que flipás todos los colores del arco iris. Todos. Qué ganas de volver a estar ahí con las chicas, comiendo un tostadón con queso en un patiecito con aire primaveral… Bue, se cortó, a laburar ¡YA!

¡Muy buen jueves!

BardePán

D: Virrey Arredondo 3486 (casi Delgado)

Bonus Track: Muchas gracias cupcakes por las galletitas primaverales… no puedo con mi genio: tengo algo horneado por ustedes y tengo que sacarle fotos antes de que pasen a mejor vida jaja! Marité, ahí están tus flores, ¡mil gracias a vos también!

Alma Singer II | And yet another one...

Y una muestra más, para quienes quieran aprovechar la creatividad que pulula en Palermo. Ricardo Crespo presenta Coldfury a las 19hs en Bisagra Arte Contemporáneo (Bonpland 1565).

Bla bla bla

Cuelgo esto acá porque hoy saturé mi cuota en Facebook (¡descontrolada!).

Mi pregunta es… be honest and unmerciful, ¿aplica también para el periodismo de decoración? ¡JUAAAA! Como se nota que estoy aburrida y con ganas de ser cronista de Rolling Stone del 74…

Alma Singer I | Ese loco frenesí con tonada chilena

PLAY Luke, Mike & John – Revolver

Pack or give up all your things, find a rusty car and go drifting

And soon you'll forget every thing you're supposed to need

And you'll be living on a raft with Luke, Mike and John

[Empacá o dejá tus cosas, buscate un auto oxidado y andate a la deriva

Y pronto te olvidarás de todo lo que se suponía que necesitabas

Y pronto estarás viviendo en una balsa con Luke, Mike y John]

Tengo dos tarjetas de embarque cortadas que aseguran que yo estuve en Santiago de Chile el pasado fin de semana, pero si fuera por mí, parecería mentira. Fue un viaje Demonio de Tazmania: en algún momento de la semana pasada empecé a dar vueltas a una velocidad –valga la redundancia- endemoniada, y no frené hasta que el Pacto de Chile, sellado con seis manitas borrachas, me cortó las harinas y el azúcar de mi dieta. Voy a tener que valerme de las fotos para recordarlo…

Sí, sí, sí… ahora lo recuerdo todo. Visita relámpago a Vivu y José ya instalados en Santiago; desayunos comunales, charlas en pijama y contrabando de dulce de leche La Serenísima Colonial; viaje en metro a la estación de micros; que la niña guarde la cámara porque aquí roban; escuchar por primera vez a Revolver en el viaje de ida a Valparaíso mientras Spock pelea por salvar planetas y el sol nos tuesta la piel a través de la ventana; el Pacífico, Pacífico, Pacífico; un casi pisco en Valparaíso, una feliz ración de machas a la parmesana y una caminata llena de colores en la ciudad portuaria; más de cinco lugares para convertirlos en post pero nada de tiempo para frenar y hacerlos; un cumpleaños chileno con comida a rolete, siestas cruelmente interrumpidas en el sillón y un poco de twist and shout en clave folk; pijama party de chicos grandes con tarjetas de crédito; un ataque de compra menemista (¡bienvenida Homera a mi vida!) con visita a un supermercado gourmet que concluye con frutos del mar enlatados y un serio señorita borre las fotos que sacó; una despedida en auto con Russian Red (¡esto es re Alma Singer Vero!) y en aeropuerto con el último pisco sour… y dos donas de manjar, como para despedirse bien de las harinas.

Siete demonios de Tazmania viajando, comiendo, tomando, riendo, sacando fotos, bailando, cantando, molestando, gritando, comprando sin parar… una avalancha de intensidad condensada en tres días. Qué bueno que tengo 302 fotos y dos tarjetas de embarque cortadas para recordarme que todo esto fue real.

Y Dieguito, no nos olvidamos de vos…

¡Muy buen miércoles, que sea intenso (pero bueno)!

Muchas, pero muchas zarpado, más fotos de Chile