Viva la revolución y la gente que te acompaña en el camino

El soundtrack de mi vida hoy me despertó con Strawberry Swing. No escapo jamás de este tema, es demasiado dulce… y está claro que no me empalago fácilmente. Hoy es un día dulce sin ningún dejo de amargo. No hay tristeza, no hay miedos, no hay sentimiento de pérdida. No hay nada más que alegría y una inmensa sensación de agradecimiento, imposible de cuantificar. Pero vamos a hacer el intento…

Gracias Facu por ser lo más bueno y sabio que hay en Perfil, gracias Carlos por no asustarte cada vez que aparezco como un torbellino por fotografía y gracias Gus D. por hacerme chistes y pasarme las fotos siempre con una sonrisa.

Gracias Fer por las charlas copadas, gracias Joaco por la altísima onda chill out que le pones a todo (¡tus atuendos me transportan, sos groso!), gracias Nachetón por ser tan Nachetón, gracias Sergio por tus observaciones divertidas, gracias Fanto por ser tan generoso, tan genio y tan artista, gracias Marian por siempre estar con una sonrisa (y tranquilizar mis días de cierre cuando estoy sola), y gracias chicos de arte porque siempre hay risas en su sector (bue, excepto los viernes a la tarde… jejeje).

Gracias Mati por absorber la locura de los pagos a colaboradores con la mejor onda y por facilitarme tanto la vida. Gracias Silvi H. por compartir y revelarte de a poquito, ¡sos tan grosa! Gracias Vane por ponerle carcajadas y salsa a la redacción, y gracias Euri por tu eterno estado de son de paz (jajaja ¿tiene sentido? No, pero es eso).

Gracias Martín A. por tu alta onda y chistes retros, y gracias Bren Y. por la misma alta y reverenciada onda + por hacerme cagar siempre de la risa (los voy a seguir leyendo chicos, y lo saben).

Gracias chicos de deportes por haber sido mi primer contacto con la redacción, por sus charlas viscerales de fútbol que jamás voy a entender y por aceptar mis prodes “TODO LOCAL” sin prenderlos fuego (Germancito voy a extrañar tus anuncios, Andrés tus preguntas, Marcelito tus tonadas brasileras, Claudio tu sonrisa, Fede tus miradas de “estás loca”, Nico tus remeras, Sebas tu asesoramiento prodístico y Aye tu buenísima onda).

Gracias Hernán por el chit chat con onda de pasillo, gracias Merce U. por tu arte arte arte, gracias Maxi por poner música copada de vez en cuando, gracias Piro por… bueno, por ser un personaje de color.

Gracias George por la onda de siempre y por apodarme Sra. Puré, gracias Juampi por irrumpir la redacción con pedidos que me sacaban de la rutina (todo sea por el aviso), y gracias Martita por estar siempre con una sonrisa contagiosa y feliz.

Gracias Sol por ser el relajo en persona y hacerme cagar de la risa con tus expresiones e historias, gracias Cata por ser tan cálida, gracias Romi por ser un personaje adorable, gracias Mili por producir casas tan deseables, gracias Mari por estar siempre pilas, gracias Amparo por buscar darle ese toque extra que sume a tu laburo, y gracias Juana por las pilas y mails cálidos.

Gracias Néstor por la buena onda y las pocas pero anecdóticas tardes de producción (voy a extrañar salir de expedición con vos), gracias Juan/Sean por tu onda y por hacerme descostillar con tus mails cancheritos, gracias Pablito H. por traerle jazz a la redacción y por ser vos quien quede acá, y gracias Ezequiel por demostrarme que Papá Noel existe y trae regalos y cartas todos los días a la redacción.

Gracias Floripondia por tus mails delirantes (¡la gente de prensa también descontractura!), gracias Lili por estar, gracias Romi S. por ser tan copada, gracias Connie por adentrarme en el mundo Starbucks, gracias Fer C. por ser mi primer amigo periodista, gracias Ye por ser pura luz y buena onda, gracias Marian R. y Ceci N. por su onda, soltura y calidez (¡son mis mentoras!), gracias Silviojajaja por ponerle jajaja a mis días con una altura intachable, gracias Car M. por ser tan dulce, pilas y generosa, y gracias chicos Muchnik, Urban y MK por ponerle onda a mi laburo (a todos los de prensa… perdón si me olvido de alguien).

Gracias Agus M.A. y Luli L. por pasar de ser prensas a amigas, y gracias Ceci A. por pasar de ser (ex) compañera de editorial a amiga (con todo lo lindo que eso implica chicas, ¡las adoro!).

Gracias Santurrón por ser mi primo postizo, amigo, confidente, tirador de orejas y humorista number one (obvio que te iba a poner salame, y a vos también te adoro… mandale un beso a Edu jaja!).

Dejé para el final a la gente de Siberia, mis amiguitos cercanos, mis cómplices y todo. Gracias Silvi M. por ser tan dulce y ocurrente, gracias Peter por ser tan Peter (sos adorablemente indescriptible), gracias Santi por la magia (absoluta, sos un groso), gracias Leo por abrir tus ojos desorbitados cuando digo alguna gansada (sos el INDEC de mi estado mental), gracias Ceferino por recordarme los nombres de los Observadores por altavoz, gracias Galimba por intentar darme besos normales cuando saludás (se que te cuesta jajaj), gracias Adri por especiar las charlas (¿con quién te vas a pelear? jajaj), gracias Cristian por tus risitas, gracias Marita por ser EL personaje y tirar máximas antológicas a los gritos, y gracias Chiquito Reyes por tu dulzura y simpleza para ser feliz.

Y ahora la plana mayor… puff… cómo me va a costar no pasar mis días, mi VIDA, con ustedes. Arranco por las que ya se fueron, porque siguen ahí tan fuerte como siempre, porque son AMIGAS en mayúscula y con todas las letras. Majito amo tu locura y pilas, Unicornio sos mi estado de armonía (y de cuelgue), Nati sos inspiración, arte, cine, consejos y locura en traje de Chanel.

Gracias Nana por hacer que la vida tenga tanto sentido, gracias Cami rulitos por ser una locura dulce con los pies bien puestos en la tierra (vale la grasada: te vi florecer), gracias Martín D. por demostrarme que detrás de tanto ruido hay un amigo, gracias Chalf por intentar politizar nuestras conversaciones y terminar rindiéndote con una sonrisa a mis boludeces, gracias Pato Patricia por demostrar que me querés con 1947920292 sobrecitos de mayonesa revoleados (chicos no se dan una idea de cuánto voy a extrañarlos, mal), gracias Raúl por ser lo más groso y relajado que hay (aprendí mucho de tu viva la vida), gracias Martu Martuchi por tener siempre palabras lindas para mí (y anécdotas tragicómicas), gracias Mariantur por ser mi Mefis y quererme tan bien y portarte tan graciosamente mal, gracias Clorets por… bue… ¿arranco? Mejor resumo: por ser mi big sis, mentora, amiga, y mi motor.

Y Merce… ¿a vos qué te queda? ¿Qué le queda a la persona que sin conocerme físicamente me hizo parte del equipo Home sin dudarlo, que siempre pensó en mí ante todo, que enseñó y me compartió más que generosamente su trayectoria, experiencia e ideas, que me mima hasta el absurdo, que me inyecta pilas para cumplir mis sueños, que me deja hacer y deshacer a piacere, y que banca en todas? Espero que este MILLON DE GRACIAS logre expresarme.

Aprendí de todos, me reí con todos, crecí con todos y puedo decir bien claro que amé mi trabajo. Tomo plena conciencia que soy una privilegiada. No hubo grises ni negros ni largas horas sin sentido. Me divertí hasta el punto que me da vergüenza admitirlo (si es un trabajo, ¡vamos!) y si hoy me voy un poco más hecha que hace 2 años y 8 meses, se lo debo a ustedes.

Gracias totales. Y hasta siempre… por supuesto.